Un noruego entre los sospechosos del secuestro del Westgate de Nairobi

La investigaci¨®n de los ataques, tras la revelaci¨®n de las grabaciones de video, ha acabado en Noruega, donde la polic¨ªa cree haber identificado a un hombre entre los terroristas. Los investigadores est¨¢n interrogando a familiares y amigos de Hassan Abdi Dhuhulow, un ciudadano noruego nacido en Somalia, para intentar determinar si es uno de los cuatro hombres armados del video

Su hermana, que ha hablado con la condici¨®n de mantener el anonimato ha afirmado a The New York Times que los agentes noruegos le han preguntado si la hab¨ªa llamado desde Nairobi, incluso si lo hab¨ªa hecho desde el Westgate durante el secuestro. Ella lo ha negado, as¨ª como que la familia conociera alg¨²n detalla sobre su papel en el atentado. ¡°Mi madre, mi padre y yo, ni siquiera sabemos si est¨¢ vivo o muerto¡±, confiesa la hermana de Dhuhulow. ¡°Estamos esperando a que todo se aclare¡±. Un portavoz de la polic¨ªa noruega confirm¨® que tampoco ellos saben si sigue con vida.

Dhuhulow, de 23 a?os, inici¨® en 2009 lo que su hermana califica de ¡°largas vacaciones¡± en Somalia

Dhuhulow, de 23 a?os, inici¨® en 2009 lo que su hermana califica de ¡°largas vacaciones¡± en Somalia. El contacto con la familia era espor¨¢dico, hasta tal punto que ella no recuerda si la ¨²ltima vez que habl¨® con ¨¦l fue el a?o pasado o el anterior. ¡°Mi hermano tiene una vida diferente de la m¨ªa¡±, concluye.

Mientras caminan por el centro comercial Westgate de Nairobi, la capital de Kenia, con las armas sobre sus torsos, los terroristas de la milicia islamista al Shabaab hablan por tel¨¦fono mientras disparan contra los aterrados compradores. As¨ª lo desvelan las im¨¢genes tomadas por c¨¢maras de circuito cerrado del recinto el pasado 21 de septiembre y obtenidas por la CNN estadounidense. En los atentados, que se prolongaron durante tres d¨ªas de secuestro, fallecieron 67 personas.

Los terroristas hablan por tel¨¦fono mientras disparan contra los aterrados compradores

Con una calma absoluta, los asaltantes apuntan al azar contra los visitantes del lujoso centro comercial. Entre tiroteo y tiroteo se turnan para orar. Se quitan los zapatos para el ritual, haciendo las reverencias de las oraciones isl¨¢micas en una habitaci¨®n llena de cajas. En una de las im¨¢genes m¨¢s duras de la grabaci¨®n, dos terroristas disparan mientras recorren el supermercado del centro comercial. Una v¨ªctima, un hombre en medio de un charco de sangre, intenta en vano levantarse para huir, pero uno de los atacantes regresa y le dispara.

Durante el asalto, los atacantes buscan las c¨¢maras de vigilancia en los techos. En las proximidades, los compradores se esconden detr¨¢s de mostradores mientras que otros corren por sus vidas. Otros, demasiado aterrados para moverse, permanecen en el suelo, lleno de sangre.

Adem¨¢s de los dos atacantes en el supermercado, las im¨¢genes muestran a otros dos terroristas llegando al aparcamiento del recinto, donde abren fuego. Los compradores se esconden bajo los autom¨®viles. Otros tropiezan y caen, heridos por las balas.

Una mujer con dos ni?os camina empujando un carro de supermercado, seguidos por una joven ensangrentada y uno de los atacantes. M¨¢s tarde la mujer, los ni?os y la joven fueron captados fuera del centro comercial tras ser liberados. Las im¨¢genes se centran en la esquina del centro comercial cercana al supermercado, que ocupa la posici¨®n principal en el edificio de cuatro pisos. La misma historia se repite en varias partes del centro, que tiene m¨¢s de 80 tiendas.

A pesar de los videos, a¨²n hay muchas preguntas sin respuesta. Con docenas de desaparecidos, no se conoce a cu¨¢ntas personas mataron los atacantes, cu¨¢ntos terroristas fueron asesinados por las fuerzas de seguridad, o cu¨¢ntos civiles est¨¢n atrapados bajo los escombros del centro comercial.