El fiasco de Panam¨¢ agudiza la crisis de la comunidad iberoamericana
La mitad de los presidentes da plant¨®n a una cumbre que aplaza las reformas
La comunidad iberoamericana sale malherida de la cumbre de Panam¨¢. El presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, deber¨¢ echar toda la carne en el asador para reanimar el a?o que viene en Veracruz a una organizaci¨®n que agoniza entre la indiferencia de muchos de sus socios. En lo ¨²nico en que se han puesto f¨¢cilmente de acuerdo es en que las cumbres de jefe de Estado y Gobierno se re¨²nan cada dos a?os a partir de 2014, en vez de anualmente como hasta ahora. Es decir, verse menos.
M¨¢s de la mitad de los mandatarios faltaron a la cita de Panam¨¢, igual que hace dos a?os en Asunci¨®n (Paraguay). Ya se contaba con la ausencia de algunos por motivos de salud ¡ªel Rey (Espa?a), Cristina Fern¨¢ndez (Argentina) o Jos¨¦ M¨²jica (Uruguay)¡ª y con el escaso inter¨¦s de los miembros del ALBA ¡ªNicol¨¢s Maduro (Venezuela), Ra¨²l Castro (Cuba), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y Daniel Ortega (Nicaragua)¡ª y de la brasile?a Dilma Rousseff. Pero ni siquiera respondieron algunos miembros de la Alianza del Pac¨ªfico ¡ªSebasti¨¢n Pi?era (Chile) y Ollanta Humala (Per¨²)¡ª e incluso se descolg¨® el centroamericano Otto P¨¦rez Molina (Guatemala). 12 jefes de Estado de 22.
Espa?a consigui¨® un lleno casi total en C¨¢diz del a?o pasado, pero solo a costa del esfuerzo personal del Rey, quien viaj¨® a Brasil en plena recuperaci¨®n de una de sus intervenciones quir¨²rgicas para asegurarse la asistencia de Rousseff. Esta ha sido la primera cumbre en 23 a?os en la que don Juan Carlos no ha podido estar, aunque se haya querido hacer presente a trav¨¦s de un v¨ªdeo, y su ausencia se ha acusado, seg¨²n reconocen diplom¨¢ticos espa?oles, que reprochan en privado al presidente paname?o, Ricardo Martinelli, no haber puesto el empe?o necesario para garantizar una presencia de alto nivel.
Esta no solo ha sido la primera cumbre sin el Rey, sino tambi¨¦n la ¨²ltima del secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que se retira tras ocho a?os en el cargo. Los mandatarios le han colmado de elogios pero han sido incapaces de elegir a un sucesor. La candidatura de Rebeca Grynspan, exvicepresidenta costarricense y alto cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), favorita de Espa?a, tendr¨¢ que esperar hasta enero. En el mejor de los casos.
Los pa¨ªses latinoamericanos tienen ya m¨²ltiples organizaciones regionales, e incluso su propio foro de di¨¢logo con Europa, las cumbres entre la Conferencia de Estados de Am¨¦rica Latina y el Caribe (CELAC) y la UE, que se celebran cada dos a?os y en adelante se alternar¨¢n con las iberoamericanas, por lo que no necesitan de Espa?a y Portugal para relacionarse con el viejo continente, admiten fuentes diplom¨¢ticas. Adem¨¢s, el crecimiento econ¨®mico de la regi¨®n hace que muchos pa¨ªses ya no sean receptores de una ayuda al desarrollo que, por otra parte, Espa?a no est¨¢ en condiciones de dar con tanta generosidad.
En medio de esta apat¨ªa general, los cancilleres acordaron darse un plazo de tres a?os para equilibrar las cuotas de la Secretar¨ªa General Iberoamericana (Segib), de forma que la aportaci¨®n de los dos socios ib¨¦ricos se reduzca del 70% al 60% y se eleve proporcionalmente la latinoamericana. ¡°No nos sacar¨¢ de pobres¡±, se encog¨ªan de hombros miembros de la delegaci¨®n espa?ola, recordando que el presupuesto total ronda los siete millones anuales. Tambi¨¦n tendr¨¢ que esperar la creaci¨®n de un Fondo de Cooperaci¨®n Iberoamericana, con financiaci¨®n privada; la apertura de nuevas oficinas de la Segib en Am¨¦rica Latina (muy al contrario, podr¨ªa cerrar alguna de las que hay); la puesta en marcha de un Erasmus para estudiantes iberoamericanos o la fusi¨®n de la pl¨¦yade de organizaciones iberoamericanas dedicadas a la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura; la Seguridad Social o la Justicia.
Mariano Rajoy ha vendido la incipiente recuperaci¨®n econ¨®mica espa?ola. ¡°Puedo asegurarles que Espa?a est¨¢ saliendo ya de la crisis, con una econom¨ªa saneada y reforzada¡±, ha proclamado. Tras recordar que las empresas espa?olas han invertido m¨¢s de 200.000 millones de d¨®lares en Am¨¦rica Latina, se ofreci¨® encantado para que las nuevas multinacionales latinoamericanas (las multilatinas) hagan el camino inverso y conviertan a Espa?a en cabeza de puente de su desembarco en Europa.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidi¨® el apoyo de sus hom¨®logos para las conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC y, tras reconocer que esperaba que el proceso avanzara m¨¢s r¨¢pido ¡ª¡°se puede ver la botella medio llena o medio vac¨ªa¡±, admiti¨®¡ª se mostr¨® dispuesto a acelerarlo.
Como es tradicional, la cumbre dio luz verde a m¨²ltiples declaraciones sobre los temas m¨¢s heterog¨¦neos, incluida una sobre las Malvinas. El jefe de la diplomacia espa?ola, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, record¨® que Espa?a ha apoyado siempre la reivindicaci¨®n argentina y pidi¨® el mismo respaldo en el caso de Gibraltar. El canciller argentino, H¨¦ctor Timerman, se lo ofreci¨®, pero Margallo no puso sobre la mesa una declaraci¨®n sobre el Pe?¨®n. Habr¨ªa sido la primera vez y Espa?a no quiere elevar la tensi¨®n con el Reino Unido.
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