Argentina aclarar¨¢ en las legislativas del domingo el futuro de Cristina Fern¨¢ndez

El pr¨®ximo d¨ªa 27 unos 30 millones de argentinos est¨¢n convocados a las urnas para renovar la mitad de la C¨¢mara de Diputados y un tercio del Senado, dominados por el gubernamental Frente para la Victoria (FpV) y sus aliados. Las elecciones son de especial relevancia por varias razones:

El descarte de que Cristina Fern¨¢ndez aspire a un tercer mandato.

La Constituci¨®n argentina establece que un jefe de Estado no puede gobernar durante tres periodos consecutivos (de cuatro a?os cada uno), por lo que la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner deber¨¢ dejar el poder en diciembre de 2015, despu¨¦s de ocho a?os de liderazgo. Sin embargo, algunos de sus diputados alentaron en 2012 la idea de una reforma constitucional para modificar la prohibici¨®n de una segunda reelecci¨®n. Para ello, el peronismo kirchnerista y sus aliados, que tienen la mayor¨ªa absoluta de ambas c¨¢maras del Congreso, necesitar¨ªan el voto favorable de dos tercios de los diputados (172 sobre un total de 257) y senadores (48 sobre 72) para convocar unas elecciones de constituyentes, que ser¨ªan los que cambiar¨ªan la Carta Magna.

Como la fragmentada oposici¨®n rechaza una reforma constitucional, el kirchnerismo deber¨ªa arrasar en los comicios del 27 de octubre para ampliar su grupo parlamentario y llegar as¨ª a esos dos tercios. Pero el resultado de las elecciones legislativas primarias y obligatorias del pasado 11 de agosto ha tornado impensable que el FpV logre una victoria aplastante el pr¨®ximo d¨ªa 27. En la actualidad, el FpV y sus aliados cuentan con 129 diputados y 41 senadores.

Despu¨¦s de las primarias, uno de los intelectuales kirchneristas y candidato a diputado, Ricardo Forster, ha reconocido que ¡°se despej¨® el fantasma de la re-reelecci¨®n¡±, una posibilidad que Fern¨¢ndez nunca hab¨ªa alentado p¨²blicamente. Por el contrario, la presidenta se ha manifestado en contra de una reforma constitucional.

El control del Congreso en los ¨²ltimos dos a?os

El kirchnerismo, junto a sus aliados, ha gobernado durante diez a?os Argentina y solo entre 2009 y 2011 carecieron de mayor¨ªa absoluta en las dos c¨¢maras del Congreso. En los comicios del 27 se definir¨¢ si el FpV y sus grupos afines mantendr¨¢n el control parlamentario en los ¨²ltimos dos a?os del segundo Gobierno de Fern¨¢ndez. La cuesti¨®n no es menor. Por ejemplo, en los ¨²ltimos dos a?os, con un Congreso a su favor, el kirchnerismo aprob¨® leyes como la reestatalizaci¨®n del 51% de las acciones que Repsol ten¨ªa en YPF, la reforma del mercado de capitales y la llamada democratizaci¨®n judicial, cuya principal norma fue vetada finalmente por la Corte Suprema al considerarla inconstitucional.?

Entre 2009 y 2011, cuando el kirchnerismo perdi¨® el dominio parlamentario, se aprobaron pocas leyes de trascendencia, con la excepci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo, que dividi¨® internamente a los diversos grupos. Pero est¨¢ claro que si el FpV pierde el control del Congreso, Fern¨¢ndez no podr¨¢ a asegurarse la aprobaci¨®n de las leyes que desee. Si se repitiese el resultado de las primarias, al kirchnerismo se le escurrir¨ªa la hegemon¨ªa en la C¨¢mara de Diputados y est¨¢ en duda el predominio en el Senado, seg¨²n el polit¨®logo Ignacio Labaqui, profesor de la Universidad Cat¨®lica Argentina.

Ante la posibilidad de que pierda el control en el Congreso, el kirchnerismo se ha dado prisa en las ¨²ltimas semanas en aprobar los presupuestos de 2014 y otras leyes que prorrogaron impuestos y medidas econ¨®micas de excepci¨®n. Labaqui considera que Fern¨¢ndez ya dispone de las leyes para gobernar en los pr¨®ximos dos a?os, por lo que descarta que suceda ¡°algo terrible¡± si pierde el control legislativo. Adem¨¢s se?ala que, aun en ese caso, el kirchnerismo seguir¨¢ siendo la primera fuerza pol¨ªtica y no habr¨¢ ning¨²n partido de la oposici¨®n que domine el Congreso, como le sucedi¨® al Gobierno del radical Ra¨²l Alfons¨ªn (1983-1989) en los ¨²ltimos dos a?os de gesti¨®n, cuando el peronismo pas¨® a controlar el Parlamento.

La aparici¨®n de presidenciables

Las pr¨®ximas elecciones pueden servir para que algunos pol¨ªticos se destaquen con victorias que pueden llegar a hacerlos so?ar con suceder a Fern¨¢ndez en 2015, tanto dentro como fuera del kirchnerismo. Sin embargo, despu¨¦s de los comicios a¨²n quedar¨¢n dos a?os por delante en los que los triunfadores del 27 de octubre puedan perder br¨ªos en t¨¦rminos de construcci¨®n de la imagen de un candidato presidencial.

Hay varios casos que as¨ª lo muestran en la historia reciente de Argentina, se?ala Labaqui. En 1987, el peronista Antonio Cafiero derrot¨® a la centrista Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR) en las elecciones a gobernador de la provincia de Buenos Aires, pero despu¨¦s perdi¨® las primarias presidenciales contra Carlos Menem, que lleg¨® a la presidencia argentina en 1989. En 1997, la progresista Graciela Fern¨¢ndez Meijide venci¨® en las legislativas bonaerenses al peronismo, pero despu¨¦s fue derrotada en las primarias presidenciales contra el radical Fernando de la R¨²a, que asumi¨® la jefatura de Estado en 1999. En 2009, el peronista disidente Francisco de Narv¨¢ez derrot¨® al expresidente N¨¦stor Kirchner (2003-2007) en las legislativas de la misma provincia, pero no supo construir una alternativa a Fern¨¢ndez, que fue reelecta en 2011. La actual presidenta fue la excepci¨®n en esta saga porque venci¨® en las legislativas bonaerenses de 2005 y dos a?os despu¨¦s arrib¨® a la Casa Rosada.

El peronista recientemente devenido exkirchnerista Sergio Massa, candidato a diputado por la mayor provincia de Argentina, sue?a con repetir la serie de victorias de Fern¨¢ndez. Su rival es un pol¨ªtico que cuenta con la bendici¨®n de la jefa de Estado y de otro que anhela sucederla, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, un peronista fiel al kirchnerismo pese a sus rasgos conservadores. Dentro del kirchnerismo suena otro presidenciable, el gobernador de la provincia de Entre R¨ªos (este de Argentina) y candidato suplente a senador, Sergio Urribarri, que por ahora es un desconocido en el resto de su pa¨ªs, pero que podr¨ªa convertirse en el jefe de Gabinete de Fern¨¢ndez, seg¨²n la prensa cr¨ªtica del kirchnerismo.

En la oposici¨®n, hay otros que apuestan al 27 de octubre como trampol¨ªn hacia la Casa Rosada (sede presidencial). En el peronismo disidente, adem¨¢s de Massa, el gobernador de C¨®rdoba, Jos¨¦ Manuel de la Sota, espera que su candidato a diputado venza en su distrito. Fuera del peronismo, la UCR, que solo gobierna una provincia, se ilusiona con imponerse en varias, sobre todo en Mendoza, donde lleva como candidato a diputado al exvicepresidente Julio Cobos (2007-2011), que tuvo su paso por el kirchnerismo, pero ahora sue?a con llegar a la jefatura de Estado con su partido original. Pero, de momento, se habla de que la UCR deber¨¢ definir su candidato presidencial en primarias contra sus nuevos aliados: el socialista Hermes Binner, que se postula a diputado por Santa Fe, y Elisa Carri¨®, de la centrista Coalici¨®n C¨ªvica, que tambi¨¦n busca un esca?o pero en la capital argentina. Tambi¨¦n se juega el futuro de la conservadora Propuesta Republicana (PRO), del alcalde porte?o y presidenciable, Mauricio Macri, que apuesta a una victoria de sus candidatos en la ciudad de Buenos Aires y a resultados de relevancia en otros distritos importantes.

C¨®mo elegir al sucesor de Cristina Fern¨¢ndez

El polit¨®logo Labaqui considera que las elecciones mostrar¨¢n un ¡°debilitamiento del kirchnerismo¡±. En las presidenciales de 2011, Fern¨¢ndez fue reelecta con el 54% de los votos y en las primarias legislativas de agosto pasado el FpV y sus aliados sumaron el 29%, con lo que a¨²n siguen siendo la primera fuerza pol¨ªtica nacional. ¡°El Gobierno pens¨® que el 54% era un apoyo irrestricto a todo lo que quisiera hacer, pero no fue as¨ª. Los principales problemas de la sociedad, seg¨²n las encuestas, son la inseguridad, la inflaci¨®n y el empleo (el paro descendi¨® del elevado 17% en 2003, cuando comenz¨® el periodo kirchnerista, a un moderado 7%, pero a¨²n no es bajo y la informalidad laboral afecta a un tercio de los trabajadores), pero el Gobierno no los ha resuelto en estos dos a?os¡±, observa Labaqui.

¡°Las elecciones marcar¨¢n el comienzo de la transici¨®n hacia un nuevo ciclo pol¨ªtico. La p¨¦rdida de control legislativo no deber¨ªa complicar la gobernabilidad, el kirchnerismo estar¨¢ m¨¢s d¨¦bil, pero a¨²n es alta la popularidad de Cristina Kirchner. Lo que s¨ª se evapora es la posibilidad de un dedazo de la presidenta para designar al candidato a sucederla. Los gobernadores de provincias peronistas comenzaron a reunirse despu¨¦s de las primarias, el peronismo entr¨® en estado deliberativo, y ellos ya dicen que el candidato presidencial de 2015 debe definirse en primarias¡±, observa el polit¨®logo. Sin embargo, al kirchnerismo ya lo hab¨ªan dado por muerto en las legislativas de 2009 y revivi¨® en las presidenciales de 2011. ?Podr¨¢ resurgir en 2015? Algunos analistas cr¨ªticos del kirchnerismo vaticinan y ans¨ªan un "fin de ciclo" kirchnerista, pero los afines al Gobierno recuerdan que ese pron¨®stico ya ha fallado en el pasado y volver¨¢ a hacerlo en el futuro.

Labaqui descarta que el Gobierno de Fern¨¢ndez cambie el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica en sus ¨²ltimos dos a?os o aplique un ajuste fiscal, m¨¢s all¨¢ de la posibilidad de recortes de subvenciones a las tarifas de electricidad y gas. ¡°Puede haber algunas medidas para aliviar la escasez de d¨®lares, como el pago de deudas a multinacionales en el tribunal de arbitraje del Banco Mundial para que ¨¦ste desembolse cr¨¦ditos, como acaba de suceder. Puede haber alg¨²n recambio de ministros, como el ingreso al Gobierno de Urribarri o de (Jorge) Capitanich (gobernador de Chaco)¡±, que suena como otro presidenciable kirchnerista, al igual que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que aspira a renovar el a?o pr¨®ximo los vetustos trenes de cercan¨ªa de Buenos Aires con otros nuevos que est¨¢n fabric¨¢ndose en China¡±.