M¨¦dicos del Ej¨¦rcito ayudaron a torturar a sospechosos de terrorismo tras el 11-S
Un informe dice que los sanitarios de EEUU siguen participando el la alimentaci¨®n forzosa de detenidos en huelga de hambre
Los m¨¦dicos y psic¨®logos que trabajaban para el Ej¨¦rcito de Estados Unidos violaron los c¨®digos ¨¦ticos de la profesi¨®n al seguir ¨®rdenes dictadas por el Departamento de Defensa y la CIA para que se involucraran en torturas y tratamientos denigrantes ejercidos a los sospechosos de terrorismo tras los ataques de Al Qaeda del 11 de septiembre de 2001, seg¨²n un informe hecho p¨²blico este lunes por el Instituto de Medicina como Profesi¨®n (IMAP, siglas en ingl¨¦s) y la Fundaci¨®n Open Society de George Soros.
Hasta el momento era conocido que abogados del Departamento de Justicia, la CIA y Defensa hab¨ªan dotado a la Administraci¨®n de George W. Bush de argumentos legales que posibilitaban interrogatorios a los detenidos hoy considerados tortura. Pero sin embargo, hasta la publicaci¨®n de este estudio no se hab¨ªa expuesto a la opini¨®n p¨²blica las malas pr¨¢cticas efectuadas por profesionales de la salud y la psiquiatr¨ªa. El informe llega a la conclusi¨®n de que los profesionales sanitarios a sueldo del Pent¨¢gono y los servicios de espionaje ¡°dise?aron y participaron en el trato cruel, inhumano y degradante y en la tortura a los detenidos¡± ejercida en las c¨¢rceles secretas de la CIA, prisiones de Afganistan y Guant¨¢namo.
Est¨¢ claro que en nombre de la seguridad nacional los militares falsearon ese principio y convirtieron a m¨¦dicos, enfermeros y psiquiatras en agentes de los militares que practicaron actos contrarios a la ¨¦tica m¨¦dica y su pr¨¢ctica¡± Gerald Thompson, profesor de Medicina en la Universidad de Columbia
A esos profesionales se les dijo que dado que no estaban tratando a personas enfermas, el juramento hipocr¨¢tico de que, entre otras cosas, la vida y la salud del enfermo son prioridad, no se aplicaba en el caso de los presuntos terroristas. ¡°Est¨¢ claro que en nombre de la seguridad nacional los militares falsearon ese principio y convirtieron a m¨¦dicos, enfermeros y psiquiatras en agentes de los militares que practicaron actos contrarios a la ¨¦tica m¨¦dica y su pr¨¢ctica¡±, asegura Gerald Thompson, profesor de Medicina en la Universidad de Columbia (Nueva York) y una de las 20 personas que ha participado en la elaboraci¨®n del estudio que ha llevado dos a?os de trabajo.
El informe ?tica abandonada: profesionalidad m¨¦dica y abuso a detenidos en la guerra contra el terrorismo detalla c¨®mo la CIA y el Departamento de Defensa de EEUU institucionalizaron pr¨¢cticas consideradas tortura tales como el waterboarding o ahogamiento simulado; usar informaci¨®n m¨¦dica de los detenidos en los interrogatorios; y alimentar forzosamente a los presos que practicaban huelgas de hambre. Adem¨¢s, el estudio asegura que a los m¨¦dicos y psiquiatras se les imped¨ªa dar a los reos los cuidados sanitarios necesarios o informar de estos abusos, reconocidos por leyes internacionales.
Tanto la CIA como el Pent¨¢gono niegan lo que asegura el informe. Seg¨²n Dean Boyd, director de relaciones p¨²blicas de la agencia de inteligencia, el estudio ¡°contiene graves imprecisiones y conclusiones err¨®neas¡±. ¡°Es importante resaltar que la CIA no tiene ning¨²n detenido bajo su custodia y que el presidente [Barack] Obama puso fin a la tortura en 2009 con una orden ejecutiva¡±, asegura Boyd.
Todav¨ªa hoy se les pide a los m¨¦dicos en n¨®mina del Pent¨¢gono que den a los interrogadores acceso a los historiales cl¨ªnicos y psicol¨®gicos de los detenidos para poder ejercer m¨¢s presi¨®n sobre ellos.
¡°Tenemos la responsabilidad de que esto no vuelva a suceder¡±, matiza el estudio, que asegura a rengl¨®n seguido que ciertas pr¨¢cticas no ¨¦ticas se siguen dando hoy en d¨ªa por parte del personal m¨¦dico a exigencias de los mandos militares. Seg¨²n la Administraci¨®n, la CIA no tiene a ning¨²n detenido en c¨¢rceles secretas. Pero el estudio dice que el Departamento de Defensa sigue llevando a cabo pol¨ªticas que degradan la profesi¨®n m¨¦dica, como la alimentaci¨®n forzosa durante las huelgas de hambre, por ejemplo, en la base naval militar de Guant¨¢namo, o a la hora de informar sobre abusos.
Siempre seg¨²n el estudio de Open Society y la IMAP, todav¨ªa hoy se les pide a los m¨¦dicos en n¨®mina del Pent¨¢gono que den a los interrogadores acceso a los historiales cl¨ªnicos y psicol¨®gicos de los detenidos para poder ejercer m¨¢s presi¨®n sobre ellos. Entre los autores del informe hay militares, expertos legales, m¨¦dicos e investigadores que exigen que se ponga en marcha una investigaci¨®n del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado que saque a la luz las pr¨¢cticas m¨¦dicas llevada a cabo en las c¨¢rceles secretas y otros centros de detenci¨®n de EEUU.
Seg¨²n un portavoz del Pent¨¢gono, Todd Breasseale, ninguno de los cr¨ªticos del tratamiento dado a los detenidos ha tenido acceso a estos, sus historias m¨¦dicas o los procedimientos que se llevan a cabo en Guant¨¢namo. Seg¨²n Breasseale, los m¨¦dicos y enfermeros que trabajan en la base norteamericana en territorio cubano son ¡°profesionales consumados¡±, que viven alejados de sus familias y que dan a los detenidos ¡°la mejor atenci¨®n m¨¦dica que ninguno de ellos haya tenido nunca¡±.
El informe reclama, adem¨¢s de la investigaci¨®n senatorial, que se instauren unas normas que garanticen que los m¨¦dicos y psic¨®logos que trabajan para el Ej¨¦rcito puedan cumplir con las obligaciones ¨¦ticas a las que les obliga su profesi¨®n, lo que supone como primer paso que no participen en interrogatorios ni en la alimentaci¨®n forzosa que les practican para evitar que mueran de hambre.
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