Alemania quiere interrogar a Snowden en Mosc¨²

El gobierno federal alem¨¢n, que dirige casi con mano de acero la canciller Angela Merkel desde hace ocho a?os, se dobleg¨® el mi¨¦rcoles a la presi¨®n invisible de Washington y decidi¨® rechazar formalmente la posibilidad de conceder asilo pol¨ªtico o un salvoconducto a Edward Snowden, para que el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) pueda viajar a Berl¨ªn para declarar ante una comisi¨®n especial del Bundestag, como es el deseo de una amplia alianza pol¨ªtica y popular en el pa¨ªs.

El Gobierno, que ya el lunes se?al¨® que no estaba interesado en da?ar las relaciones con Washington, manifest¨® el mi¨¦rcoles que estaba dispuesto a estudiar la posibilidad de tomar declaraci¨®n en Mosc¨² al ext¨¦cnico de la NSA para conocer m¨¢s detalles sobre el programa de espionaje que ha llevado a cabo la Agencia en territorio alem¨¢n.

La medida fue anunciada en el marco de una reuni¨®n secreta extraordinaria de la Comisi¨®n parlamentaria de secretos oficiales, que se celebr¨® en Berl¨ªn para escuchar el testimonio del diputado verde Hans-Christian Str?bele, que se reuni¨® el jueves pasado con Snowden en Mosc¨² y para estudiar las posibles medidas que se pueden adoptar para regular las actividades de la NSA en territorio germano.

En la sesi¨®n, el ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, volvi¨® a descartar la posibilidad de ofrecer asilo al exesp¨ªa de la NSA pero sugiri¨® que el Gobierno estudiar¨¢ bajo qu¨¦ condiciones Alemania puede interrogar a Snowden en Rusia, donde goza de un permiso temporal de asilo que tiene una validez de doce meses.

La decisi¨®n del gobierno alem¨¢n fue apoyada por el diputado socialdem¨®crata y presidente de la comisi¨®n de secretos oficiales, Thomas Oppermann, quien admiti¨® indirectamente que un interrogatorio a Snowden en Berlin podr¨ªa hacer trizas las relaciones de las ya deterioradas relaciones entre Alemania y Estados Unidos.

¡°Un interrogatorio en Alemania no se contempla en estos momentos¡±, dijo el pol¨ªtico socialdem¨®crata, ¡°y solo ser¨ªa posible si existiera una soluci¨®n negociada con Estados Unidos¡±. Oppermann, cuyo partido hab¨ªa defendido el asilo pol¨ªtico para Snowden antes de las elecciones federales, defendi¨® su nueva posici¨®n con una frase categ¨®rica: ¡°No podemos invitarle a venir a Alemania sin tener la seguridad de que no ser¨¢ extraditado a Estados Unidos¡±, dijo.

El compromiso alcanzado en la reuni¨®n secreta de la Comisi¨®n de Secretos oficiales no satisfizo al diputado verde Hans-Christian Str?bele, quien se convirti¨® en un h¨¦roe medi¨¢tico en Alemania cuando revel¨® detalles de su encuentro con Snowden, adem¨¢s de se?alar que el exanalista de la NSA deseaba viajar a Berl¨ªn para declarar ante el Bundestag.

¡°Por supuesto que Snowden puede ser interrogado en Alemania. Solo hay que quererlo¡±, dijo el diputado ecologista de 74 a?os. ¡°Alemania deber¨ªa estar agradecida de lo que ha hecho Snowden. De lo contrario el m¨®vil de la canciller seguir¨ªa siendo espiado¡±.

Str?bele tambi¨¦n dijo que la posibilidad de conceder asilo pol¨ªtico a Snowden era una decisi¨®n pol¨ªtica, una medida que desea evitar el Gobierno para impedir que la actual crisis de confianza que envenen¨® las relaciones entre Berl¨ªn y Washington siguiera empeorando. El diputado tambi¨¦n cuestion¨® el interrogatorio de Snowden en territorio ruso y record¨® que un hipot¨¦tico viaje de una comisi¨®n especial del parlamento federal a Mosc¨² tendr¨ªa que contar con la ven¨ªa del gobierno ruso.

Los miembros de la Comisi¨®n parlamentaria de secretos oficiales tambi¨¦n analizaron las informaciones relacionadas con el espionaje electr¨®nico que llevan a cabo los servicios secretos brit¨¢nicos desde la sede de la embajada en Berl¨ªn. ¡°El espionaje desde una embajada de un pa¨ªs aliado es totalmente inaceptable¡±, admiti¨® el presidente de la comisi¨®n, Thomas Oppermann, durante una comparecencia ante la prensa. ¡°Para nosotros sigue siendo v¨¢lida la premisa: La confianza es buena, el control es mejor¡±.

El ministro del Interior, por su parte, se?al¨® que se le hab¨ªa exigido al embajador brit¨¢nico en Berlin, Simon McDonald, que hiciera llegar al ministerio un informe detallado sobre el espionaje que supuestamente se realiza desde el techo de la sede diplom¨¢tica, ubicada a pocos metros de distancia de la embajada de Estados Unidos, donde un equipo de la NSA logro pinchar, en el a?o 2002, el m¨®vil de la canciller.