Un nuevo esc¨¢ndalo acorrala a la Comisi¨®n Europea

Faltan pocos meses para el final de la Comisi¨®n Europea que encabeza Jos¨¦ Manuel Barroso y un nuevo incendio amenaza con convertir el final de su mandato en un calvario. Ya no se trata de las acusaciones de hacer poco para impulsar el crecimiento ni de ser demasiado complaciente con los deseos que llegan de Berl¨ªn. Tampoco de un esc¨¢ndalo que afecte al comisario de un peque?o pa¨ªs como John Dalli, el malt¨¦s que el a?o pasado se vio obligado a dimitir por un oscuro caso de tr¨¢fico de influencias. El agujero en el barco procede ahora de uno de los pesos pesados de la Comisi¨®n: el belga Karel de Gucht, responsable de Comercio. La Hacienda de su pa¨ªs considera que ha evadido impuestos, por lo que le reclama una multa de 900.000 euros.

El afectado se reuni¨® ayer, despu¨¦s de que dos peri¨®dicos belgas publicaran que el fisco le ha llevado a los tribunales, con el presidente Barroso para explicarle que no tiene nada que ocultar y que ha actuado en todo momento de forma correcta. A tenor de los hechos, el portugu¨¦s crey¨® su versi¨®n.

La rueda de prensa de la Comisi¨®n fue ayer un campo de minas. M¨¢s de una docena de preguntas sobre el esc¨¢ndalo chocaban contra las explicaciones de la portavoz comunitaria, que repet¨ªa una y otra vez que las actividades por las que B¨¦lgica ha denunciado al comisario son anteriores a su puesto actual y no tienen nada que ver con su trabajo en la Comisi¨®n. ¡°Hay que respetar la presunci¨®n de inocencia¡±, insist¨ªa. Pero esa presunci¨®n de inocencia no se respet¨® en el caso de Dalli, el comisario de Salud al que Barroso dej¨® caer sin tantos miramientos. De Gucht, por el contrario, no solo es el responsable de una cartera importante, sino que es uno de los miembros del equipo de Barroso con peso pol¨ªtico espec¨ªfico.

Despu¨¦s de que dos peri¨®dicos belgas publicaran que el fisco le ha llevado a los tribunales, De Gucht se reuni¨® con el presidente Barroso para? decirle que no tiene nada que ocultar

Dos factores acent¨²an la gravedad del esc¨¢ndalo. La Comisi¨®n se ha fijado como objetivo para los ¨²ltimos meses de mandato una lucha sin cuartel contra el fraude fiscal. El caso De Gucht es lo ¨²ltimo que necesitan. Adem¨¢s, el comisario es el responsable de llevar adelante las fundamentales negociaciones para un tratado de libre comercio con EE UU, cuya segunda ronda comienza la pr¨®xima semana en Bruselas.

La cuesti¨®n ahora es dilucidar qu¨¦ papel va a tomar Barroso, que tiene la potestad de exigirle su dimisi¨®n. ¡°La Comisi¨®n ahora es una instituci¨®n d¨¦bil, que no es capaz de aguantar un vendaval. Todo depender¨¢ de la presi¨®n medi¨¢tica y pol¨ªtica de los pr¨®ximos d¨ªas. Si este caso va m¨¢s all¨¢ de la prensa belga y se convierte en un asunto mayor, no podr¨¢ resistir¡±, sintetiza un alto cargo comunitario que pide anonimato. Lo que ha ocurrido tras la dimisi¨®n de Dalli tambi¨¦n podr¨ªa hacer reconsiderar la opini¨®n de aquellos que pidan una soluci¨®n r¨¢pida y ejemplarizante. ¡°Ha pasado el tiempo, y no est¨¢ tan claro que fuera culpable. Las cosas eran m¨¢s complicadas de lo que parec¨ªan entonces¡±, a?aden las fuentes consultadas.

Los problemas de De Gucht con el fisco belga vienen de lejos, pero ahora dan un paso m¨¢s all¨¢. Tras investigarle, el Gobierno ha decidido llevarle a juicio para reclamarle una sanci¨®n de 900.000 euros en un proceso que comenzar¨¢ el pr¨®ximo 25 de noviembre. Hacienda acusa al pol¨ªtico flamenco liberal de no haber declarado las plusval¨ªas que gan¨® tras vender acciones junto con su esposa. La operaci¨®n, que le report¨® unos beneficios de 1,2 millones de euros, data de 2005, cuando De Gucht ejerc¨ªa como ministro de Asuntos Exteriores de B¨¦lgica. El comisario no ha llegado a un acuerdo con las autoridades de su pa¨ªs, por lo que tendr¨¢ que ir a los tribunales.

¡°Es un asunto privado sobre una cuesti¨®n familiar, previa a su condici¨®n de comisario y que no tienen ning¨²n efecto en su ejercicio en el cargo¡±, insist¨ªa ayer la portavoz comunitaria ante la catarata de preguntas y quejas que llegaban de los periodistas. El mantenimiento de De Gucht en el cargo ¡ªuna decisi¨®n personal del presidente Barroso¡ª ¡°no cambia lo m¨¢s m¨ªnimo¡± la pol¨ªtica de Bruselas contra el fraude fiscal, insisti¨® la portavoz.