¡°Ir¨¢n a¨²n persigue la bomba¡±
Dichter cree que las sanciones est¨¢n causando graves da?os a Teher¨¢n, que busca un alivio a esa asfixiante presi¨®n

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Las sanciones econ¨®micas est¨¢n causando grav¨ªsimos da?os a Ir¨¢n, y por tanto Teher¨¢n busca con un cambio de tono y actitud dialogante un alivio a esa asfixiante presi¨®n. Pero las intenciones estrat¨¦gicas que animan su programa nuclear no han cambiado. Esa es la opini¨®n de Avi Dichter, exjefe del Shin Bet ¡ªel servicio de espionaje interior israel¨ª¡ª y exministro de Seguridad Interior. Dichter, de 60 a?os, fue ministro hasta el pasado marzo y concedi¨® esta entrevista en Madrid horas antes de que empezara la nueva ronda negociadora en Ginebra.
¡°Ninguna agencia de inteligencia ¡ªeuropea, estadounidense o israel¨ª¡ª, cree que Ir¨¢n haya decidido parar su programa nuclear militar. Ellos a¨²n persiguen la bomba. Simplemente quieren alivio en las sanciones, pero van a seguir adelante con su plan de preparar todos los elementos que rodean la bomba para dejar pendiente un ¨²ltimo paso que sea el m¨¢s breve posible¡±, argumenta.
¡°Las potencias tienen que asegurarse de que ese ¨²ltimo paso no sea demasiado f¨¢cil y r¨¢pido como para que nos despertemos cualquier d¨ªa con un Ir¨¢n at¨®mico antes de poder reaccionar. Corea del Norte es el paradigma de lo que puede pasar. En este caso, la diferencia es que Ir¨¢n crear¨ªa un efecto domin¨® en la regi¨®n. Saud¨ªes y egipcios no se quedar¨ªan mirando¡±, dice Dichter.
El cambio de tono de Rohan¨ª no convence a Dichter. ¡°El que manda es siempre el mismo: Jamene¨ª¡±. Y la coyuntura regional, seg¨²n el jefe del Shin Bet entre 2000 y 2005, deja tocada parte de la proyecci¨®n regional de Ir¨¢n. Esto puede incrementar el incentivo del estatus nuclear.
¡°En Siria, lo que empez¨® como una guerra nacional se ha convertido en una guerra religiosa. Estamos asistiendo a una ofensiva sun¨ª en contra de los chi¨ªes y alau¨ªes en Siria y L¨ªbano. Pase lo que pase, Siria ya no ser¨¢ la base de apoyo que fue para Hezbol¨¢. De hecho, Hezbol¨¢ ya est¨¢ debilitado¡±, sostiene Dichter. ¡°As¨ª, el eje con el que contaba Teher¨¢n est¨¢ roto¡±.
M¨¢s al sur, la relaci¨®n de Ir¨¢n con Ham¨¢s en la franja de Gaza tambi¨¦n sufre problemas. ¡°Con el ascenso al poder de los Hermanos Musulmanes en Egipto, Ham¨¢s dio la espalda a Teher¨¢n y fij¨® su mirada hacia El Cairo. Ahora que todo ha cambiado en Egipto, Ham¨¢s busca otra vez reanudar relaciones con Teher¨¢n. Pero el nuevo Gobierno egipcio vigila con mucho vigor la frontera y los t¨²neles¡±.
Dichter no se muestra sorprendido de que, seg¨²n documentos filtrados por Edward Snowden consultados por The New York Times, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense haya vigilado ¡°objetivos militares israel¨ªes de alta prioridad¡±. ¡°No me sorprende. No s¨¦ por qu¨¦ lo hicieron. S¨¦ que perdieron su tiempo¡±, considera.
Y en cuanto al espionaje de un estrecho aliado como Angela Merkel, Dichter dice que, en su opini¨®n, ¡°solo motivos espec¨ªficos y dram¨¢ticos¡± justifican ese tipo de vigilancia, y que en Israel ser¨ªa inconcebible llevar a cabo una operaci¨®n de ese estilo sin la autorizaci¨®n del primer ministro. ?Entonces Barack Obama sab¨ªa? ¡°Desconozco las praxis estadounidenses. Pero si no le informaron, se han equivocado¡±.
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