Europa se inhibe ante el ¨¦xodo sirio

Siria se vac¨ªa a marchas forzadas a causa de un conflicto que tiene pocos visos de amainar. Por eso, Naciones Unidas pide desde hace meses a los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea que asuman su responsabilidad humanitaria y abran sus puertas al ¨¦xodo de refugiados sirios que huyen de la guerra. Algunos pa¨ªses de la UE han respondido t¨ªmidamente al llamamiento. Otros ni eso. Los expertos achacan la reticencia europea al avance populista, que amedranta a los pol¨ªticos europeos.

El objetivo que se ha marcado la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados es que, para 2014, los pa¨ªses de la Uni¨®n hayan aceptado a 30.000 de ellos en lo que en la jerga especializada se conoce como ¡°cuotas de reasentamiento y admisi¨®n humanitaria¡±. La cantidad resulta min¨²scula comparada con los m¨¢s de tres millones de refugiados que se espera hayan abandonado su pa¨ªs el a?o que viene.

En Suecia, solo desde septiembre 13.700 sirios han pedido la residencia permanente

Hasta el momento, los ofrecimientos europeos rondan un tercio de la cifra fijada como meta. Alemania y Noruega figuran en cabeza de la lista de pa¨ªses acogedores. Espa?a dice estar dispuesta a dar entrada a 30 sirios; una cifra aprobada en 2012.

Suecia es la excepci¨®n europea. A diferencia del resto de la UE, Estocolmo ha optado por conceder la residencia permanente no solo a los que llegan a trav¨¦s de las llamadas admisiones humanitarias, si no a todos los sirios que pongan pie en el pa¨ªs n¨®rdico. La decisi¨®n, explica el Ejecutivo sueco, no ha sido f¨¢cil, sobre todo porque la falta de implicaci¨®n europea es una de las mayores dificultades con las que se topan los pol¨ªticos suecos a la hora de convencer a los sectores de la poblaci¨®n m¨¢s reticentes. Por qu¨¦ nosotros s¨ª y el resto de la UE no, vienen a decir. ¡°Estamos presionando a la UE para que asuma su responsabilidad. Estamos muy solos¡±, se queja el ministro de Integraci¨®n sueco, Erik Ullenhag. ¡°No podemos ceder a los mensajes xen¨®fobos porque lo ¨²nico que conseguimos es reforzar a los ultras¡±, sostiene. Si los Veintiocho hicieran un esfuerzo equiparable al sueco ¡ªsolo teniendo en cuenta las cuotas, no los inmigrantes que llegan por v¨ªa clandestina; una cifra mucho mayor¡ª m¨¢s de 100.000 sirios estar¨ªan ahora a salvo en Europa, seg¨²n los c¨¢lculos de Estocolmo.

De momento, esas cuentas son pura quimera y la mayor¨ªa de los que intentan llegar a Europa se ven obligados a hacerlo por la v¨ªa ilegal; es decir jug¨¢ndose la vida y engordando el bolsillo de las mafias de traficantes de personas que campan a sus anchas por el viejo continente. ¡°La pol¨ªtica europea contribuye a que la gente arriesgue sus vidas. Si refuerzan las fronteras, la gente va a encontrar otras v¨ªas, m¨¢s peligrosas para entrar¡±, sostiene Nicolas Berger, director en Europa de Amnist¨ªa Internacional. ¡°Las leyes internacionales que dicen que todo el mundo tiene el derecho de escapar de conflictos¡±, a?ade. ¡°Cada pa¨ªs europeo deber¨ªa aceptar refugiados en funci¨®n de su tama?o¡±, termina Berger.

¡°El problema es que en Europa, la inmigraci¨®n se ha convertido en una cuesti¨®n muy politizada mientras crecen las actitudes xen¨®fobas. Por eso, la mayor parte de los fondos europeos que se destinan a inmigraci¨®n, se dedican a reforzar las fronteras¡±, explica Julia Zelvenskaya, experta jur¨ªdica del Consejo Europeo de Refugiados y exiliados con sede en Bruselas.

En Suecia, solo desde septiembre 13.700 sirios han pedido la residencia permanente y en torno al 95% de ellos se le conceder¨¢. Eso es posible gracias a que una amplia coalici¨®n de Gobierno y oposici¨®n socialista ha logrado vencer el empuje populista de los Dem¨®cratas Suecos. A pesar de que los extremistas suecos suman cada vez m¨¢s adeptos, no consiguen como en otros pa¨ªses europeos tentar al resto de partidos a adoptar su ret¨®rica antiinmigraci¨®n. Hacen frente com¨²n, porque est¨¢n convencidos de que a largo plazo, la acogida y la integraci¨®n resulta mucho m¨¢s rentable que el discurso xen¨®fobo y la exclusi¨®n.

Pero el modelo sueco de momento no cala en la UE. Los vientos soplan m¨¢s bien en sentido contrario, algo que preocupa a los que siguen de cerca el ¨¦xodo sirio. ¡°Las proyecciones son terribles, porque el conflicto tiene pocos visos de mejorar. Los sirios van a seguir huyendo y las costuras de los pa¨ªses vecinos van a estallar¡±, advierte Zelvenskaya.