Angelino Alfano, el delf¨ªn de Berlusconi, crea un nuevo partido de centroderecha

La serpiente se qued¨® sin veneno. Silvio Berlusconi ya no puede provocar la ca¨ªda del Gobierno de Enrico Letta. El d¨ªa elegido por Il Cavaliere para refundar la vieja Forza Italia, el partido con el que aterriz¨® en pol¨ªtica en 1994, fue tambi¨¦n el de la gran traici¨®n: Angelino Alfano, su delf¨ªn durante los ¨²ltimos a?os, el pol¨ªtico de 43 a?os al que Berlusconi, de 77, hizo creer que ser¨ªa su sucesor al frente del centroderecha italiano, decidi¨® matar al padre fundando un grupo parlamentario y llev¨¢ndose consigo a cinco ministros, 30 senadores y 27 diputados.

La consecuencia inmediata es que Berlusconi, pendiente de su expulsi¨®n del Senado tras ser condenado en sentencia firme por fraude fiscal, ya no podr¨¢ seguir amenazando con derribar al Gobierno para obtener un salvoconducto que lo salve de la justicia.

Durante una intervenci¨®n de hora y media ante sus leales, Berlusconi lleg¨® a dramatizar con una pausa y un gesto de conmoci¨®n la amargura que le hab¨ªa causado la marcha de Alfano y la fundaci¨®n del nuevo grupo, que se llamar¨¢ Nuevo Centroderecha. ¡°Pod¨¦is imaginar¡±, explic¨®, ¡°el dolor que me provoca la situaci¨®n, cuando mi misi¨®n desde 1994 hasta hoy ha sido precisamente la de unir a los moderados. Aunque este nuevo grupo puede parecer que ayuda a la izquierda, no podemos cavar entre ellos y nosotros una zanja que despu¨¦s sea muy dif¨ªcil atravesar. En el futuro tendremos que hacer coalici¨®n con ellos. No quiero que los insult¨¦is¡±. La platea entendi¨® al instante el mensaje ¡ªtantos a?os contemplando al l¨ªder y sus golpes de escena¡ª y estall¨® en gritos de ¡°?traidores!¡± y ¡°?payasos!¡±.

"?Traidores!", gritan los seguidores del ex primer ministro a los que se fueron con Alfano

La ruptura ¡ªahora oficial¡ª entre Silvio Berlusconi y su ahijado pol¨ªtico se fragu¨® el pasado 2 de octubre en el Senado. Aquel d¨ªa, Angelino Alfano, actual vicepresidente y ministro del Interior en el Gobierno de coalici¨®n presidido por Enrico Letta, impidi¨® que el viejo pol¨ªtico ¡ªcada vez m¨¢s acosado por sus problemas judiciales¡ª derribara al Ejecutivo. La sonada derrota, en vivo y en directo, de Il Cavaliere provoc¨® tambi¨¦n un gran y p¨²blico enfrentamiento entre la l¨ªnea dura del Pueblo de la Libertad (PDL), hostil al Gobierno de coalici¨®n con el centroizquierda, y aquellos que, liderados por Alfano, son partidarios de preservar su cuota de poder en el llamado Gobierno de estabilidad con el Partido Democr¨¢tico (PD).

La refriega, no exenta de insultos y amenazas, ha terminado como el rosario de la aurora. Aunque Alfano, durante la presentaci¨®n del Nuevo Centroderecha ante la prensa extranjera, se esforz¨® en dirigir palabras de cari?o y respeto hacia Berlusconi y, sobre todo, de garantizar que se opondr¨¢ a su expulsi¨®n del Senado, Il Cavaliere acusa la pu?alada: ¡°Dejarme despu¨¦s de que a casi todos los he creado yo, a algunos los he salvado y a muchos les he ense?ado todo¡±.

Independientemente de la puesta en escena ¡ªBerlusconi habl¨® sin necesidad de papeles durante una hora y media y solo se retir¨® despu¨¦s de un ligero mareo¡ª, lo cierto es que el mensaje del pol¨ªtico y magnate durante el acto de refundaci¨®n de Forza Italia son¨® a disco rayado. El habitual discurso descaradamente populista en el que, como suele, atribuy¨® los males de Italia al euro, los jueces y los comunistas. Dijo que las medidas econ¨®micas del Gobierno de Enrico Letta no servir¨¢n para nada y que el anterior primer ministro, Mario Monti, fracas¨® porque ¡°se arrodill¨®¡± ante las exigencias de Bruselas y Angela Merkel.

Tal vez para marcar r¨¢pidamente la diferencia, Angelino Alfano dijo estar convencido de que ¡°Italia necesita m¨¢s Europa¡±. Atribuy¨® su marcha a la radicalizaci¨®n del entorno de Berlusconi ¡ªlos llamados halcones¡ª y a la necesidad de poner fuera de toda duda la estabilidad del Gobierno de Enrico Letta: ¡°Este Gobierno est¨¢ en pie desde hace seis meses y medio. Juzgarlo ya es como entregar el campeonato de liga tras 10 jornadas o el Giro despu¨¦s de cuatro o cinco etapas¡±.

Lo cierto es que la ruptura con Alfano, los ministros y 57 parlamentarios ¡ªpor ahora¡ª deja al viejo zorro de la pol¨ªtica sin una de sus armas preferidas, tal vez ya la ¨²nica: ya no podr¨¢ amenazar, un d¨ªa y otro tambi¨¦n, con dejar caer al Gobierno de Enrico Letta. Simplemente porque no puede. Ya no dispone del veneno necesario.