La verdad de las mujeres de la guerra
El colectivo Ruta Pac¨ªfica de las Mujeres ha reunido m¨¢s de mil testimonios de f¨¦minas azotadas por el conflicto colombiano
¡°Desde que declar¨¦ all¨¢, solamente declar¨¦ lo que fueron las muertes y todo eso¡ pero a m¨ª nunca me preguntaron por mi vida¡±. La que habla es una mujer de Primavera, Arauca, un remoto poblado en el oriente de Colombia que se queja por la indiferencia que ha tenido el pa¨ªs con la tragedia que les ha tocado padecer a miles de mujeres en d¨¦cadas de conflicto armado. Es el inicio de un extenso relato al que se suman mil m¨¢s, y que el colectivo feminista la Ruta Pac¨ªfica de las Mujeres ha reunido en tres a?os, a trav¨¦s de una suerte de comisi¨®n de verdad y memoria.
Pero adem¨¢s de recordar los dolorosos hechos, estas mujeres hablaron sobre c¨®mo han sobrevivido y enfrentado su dolor. La idea de este trabajo es que su sufrimiento y vivencias en medio de la guerra, puedan aportar a la paz y a la reconciliaci¨®n en Colombia, ahora que se espera que est¨¦ cerca el fin del conflicto. ¡°Las consecuencias no son da?os colaterales de un conflicto armado; necesitan escucharse y exigen un reconocimiento¡±, dice el informe La verdad de las mujeres, presentado esta semana en Bogot¨¢.
All¨ª est¨¢n las voces de las mujeres v¨ªctimas de la Operaci¨®n Ori¨®n en la comuna 13 de Medell¨ªn en 2003, en la que en paramilitares aliados con miembros de la Fuerza P¨²blica se apoderaron de la zona cometiendo asesinatos y desapariciones. ¡°Tengo una amiga a la que le desaparecieron a su hijo y no ha denunciado porque le da miedo. Ella llora y me dice: ¡®Gloria, yo sue?o que ¨¦l est¨¢ en una volqueta (cami¨®n) y me dice que ya no est¨¢¡±, cont¨® una mujer.
Igual de dram¨¢ticos son los testimonios de las madres de las v¨ªctimas de ejecuciones extrajudiciales de Soacha, una localidad vecina de Bogot¨¢, de la que los militares secuestraron a muchachos para asesinarlos y presentarlos como guerrilleros o paramilitares muertos en combate, un esc¨¢ndalo destapado en 2008. ¡°Con mi hijo no s¨¦ qu¨¦ estrategia utilizaron porque ¨¦l era un ni?o en un cuerpo de adulto. Ten¨ªa 26 a?os, con mentalidad de nueve a?os¡±, narr¨® una de las madres, v¨ªctima de los m¨¢s de 1.500 casos que ha investigado la justicia desde 2000.
Otras mujeres narraron c¨®mo sus familias fueron secuestradas por las FARC, o c¨®mo ind¨ªgenas salieron ilesas de la masacre del Naya, en la que en 2001 los paramilitares asesinaron a unas 30 personas, por citar algunos hechos documentados. ¡°La mataron en el Ceral. Le mocharon la cabeza y la cabecita se la metieron en una estopa y la tiraron para la carretera as¨ª pa abajo¡±, dice otro testimonio.
Estos relatos est¨¢n en dos libros que suman 1.000 p¨¢ginas, de donde tambi¨¦n salen cifras escandalosas. El 76% de las mujeres entrevistadas fueron desplazadas y 8 de cada 10 fueron torturadas o recibieron un trato cruel. La mitad de ellas fue amenazada y una de cada ocho sufri¨® violencia sexual. Tambi¨¦n sorprende que del 63% de los hechos denunciados, solo el 18% est¨¢ siendo investigado. Para las mujeres entrevistadas es clave conocer la verdad, ser reconocidas como v¨ªctimas y que se les diga c¨®mo acceder a la reparaci¨®n. Este informe es, pues, una invitaci¨®n a combatir la desmemoria.
Las supervivientes aspiran a que se constituya una verdadera comisi¨®n de la verdad que aclare los cr¨ªmenes y que incluya la perspectiva de las v¨ªctimas.
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