La familia Cheney y el matrimonio homosexual

En la pol¨¦mica est¨¢n enredados una pol¨ªtica republicana, su hermana lesbiana y su padre, exvicepresidente de Estados Unidos. El tema en cuesti¨®n es el matrimonio homosexual. Y en juego puede estar la carrera de la protagonista, candidata al Senado en las pr¨®ximas elecciones.

Liz Cheney aspira a convertirse en senadora por el Estado de Wyoming el a?o que viene. Su hermana, Mary Cheney, est¨¢ casada y tiene dos hijos con otra mujer, Heather Poe. El padre de ambas es Dick Cheney, n¨²mero dos de la Administraci¨®n Bush. ?l ¡°no tiene nada en contra¡± del matrimonio homosexual. Pero Liz s¨ª. Liz lo ha admitido p¨²blicamente. Si alg¨²n d¨ªa so?¨® con que las diferencias con su hermana quedasen contenidas entre las cuatro paredes del hogar Cheney, no ha sido as¨ª.

Este domingo, la candidata a senadora participaba en una entrevista en la cadena FOX News, donde reconoci¨® estar en desacuerdo con su hermana con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo porque sigue creyendo en el ¡°matrimonio tradicional¡±. Su hermana Mary segu¨ªa las declaraciones desde su casa. ¡°Liz, este no es un asunto en el que simplemente no estemos de acuerdo. Est¨¢s equivocada y est¨¢s en el lado equivocado de la historia¡±, contest¨® en su perfil de Facebook.

Liz siempre ha cre¨ªdo en la definici¨®n tradicional de matrimonio¡±

Liz Cheney es una candidata conservadora que, m¨¢s all¨¢ de si est¨¢ o no en el lado equivocado de la historia, s¨ª est¨¢ atrapada en la transformaci¨®n social y generacional que atraviesa al pa¨ªs. Como republicana, no puede arriesgarse a respaldar el matrimonio entre personas del mismo sexo sin calcular antes el precio pol¨ªtico de tal afirmaci¨®n. Como candidata, ese peligro est¨¢ multiplicado, adem¨¢s, porque compite contra un candidato moderado y aspira a conseguir los votos de la derecha m¨¢s conservadora, incluidos los del Tea Party.

Pero cada mes que pasa m¨¢s norteamericanos dan su respaldo a la igualdad de derechos de los homosexuales y, poco a poco, nuevos estados se van sumando a la legalizaci¨®n del matrimonio entre personas del mismo sexo. La semana pasada fue Hawai. Esta puede ser el turno de Illinois. El rechazo de los republicanos cada vez les aleja m¨¢s del rumbo que lleva el resto del pa¨ªs y si alguien pod¨ªa reconciliar esas dos trayectorias es precisamente una candidata joven -47 a?os- y con un entorno familiar como el de Liz Cheney.

¡°Lo que m¨¢s me sorprende es que ella dice que se presenta como candidata de una nueva generaci¨®n de l¨ªderes¡±, declar¨® Mary Cheney al diario The New York Times. ¡°No estoy muy segura de que atarse a las mismas posturas de hace 20 o 30 a?os sea la mejor manera de lograrlo¡±.

Este lunes, el exvicepresidente Cheney afirm¨® en un comunicado junto a su esposa que se trata de un asunto con el que la familia ha lidiado en privado ¡°durante varios a?os¡± y que lamentan que se haya hecho p¨²blico. ¡°Ya que es as¨ª, al menos que quede una cosa clara. Liz siempre ha cre¨ªdo en la definici¨®n tradicional de matrimonio¡±.

¡°Liz ha estado invitada a nuestra casa, ha pasado tiempo y compartido vacaciones con nuestros hijos, y cuando Mary y yo nos casamos en 2012 no dud¨® en decirnos lo feliz que se sent¨ªa por nosotras¡±, escribi¨® Heather Poe en su perfil de Facebook. ¡°Que diga ahora que no apoya nuestro derecho a casarnos es, como m¨ªnimo, ofensivo¡±.

Los Cheney han acudido en defensa de su hija y candidata alegando que ¡°siempre ha tratado a su hermana y a su familia con amor y respeto, exactamente como deb¨ªa hacerlo¡±, sin mencionar por qu¨¦ ese apoyo no se ha trasladado a la esfera p¨²blica. ¡°Siempre pedimos compasi¨®n, incluso cuando hay falta de acuerdo en un asunto tan fundamental y las muchas bondades de Liz no deber¨ªan ser utilizadas para distorsionar su situaci¨®n¡±.

Las aspiraciones pol¨ªticas de Liz Cheney, sin embargo, no son obst¨¢culo para las quejas de su hermana y la esposa de ¨¦sta. Poe le recuerda a Cheney que es su hermana pol¨ªtica -¡°s¨ª, Liz, en 15 Estados y en el Distrito de Columbia somos hermanas pol¨ªticas¡±- y que se preguntan c¨®mo se siente al viajar por EE UU y ¡°descubrir que su familia estaba protegida en un Estado y en otro no¡±, en referencia a las diferentes leyes del pa¨ªs.

S¨®lo el tiempo -y los votantes de Wyoming- dir¨¢n si los argumentos de Liz, por encima de los intereses de su propia hermana, son suficientes para convencer a los ciudadanos m¨¢s conservadores y lograr as¨ª el ansiado puesto en el Senado.