Las vacas que transformaron la econom¨ªa de Uruguay
Un sistema de identificaci¨®n por chips revive la industria de la carne del pa¨ªs sudamericano
En una imaginaria rep¨²blica de vacas uruguayas, ninguna tendr¨ªa problemas para registrarse y recibir atenci¨®n m¨¦dica, alimentaci¨®n adecuada u otro servicio p¨²blico.
Las m¨¢s de 11 millones de reses del Uruguay cuentan con una especie de c¨¦dula de identidad que, en efecto, registra su historia m¨¦dica, domicilio y procedencia, desde que nacen hasta que mueren, en un sistema llamado trazabilidad animal, que provee garant¨ªas de sanidad y calidad a los ganaderos uruguayos.
Esto es clave en un pa¨ªs donde la ganader¨ªa es pilar de la econom¨ªa y cuya industria c¨¢rnica estuvo al borde del colapso tras un brote de aftosa. Uruguay es el sexto exportador de carne del mundo y, seg¨²n el Instituto Nacional de Carnes del Uruguay (INAC), entre junio de 2012 y junio de 2013, se exportaron 390.000 toneladas de carne a m¨¢s de 100 mercados.
El Gobierno afirma que el 100% del rodeo est¨¢ identificado y registrado, y que un 80% tiene estatus de ¡®trazado¡¯. Esto significa que todos los animales cuentan con un n¨²mero de identificaci¨®n y una gran parte de ellos porta un chip en la oreja.
Ese chip, ¨²nico para cada animal, almacena informaci¨®n que es captada por un lector que registra cada evento de su vida, por ejemplo, si es vendido a un frigor¨ªfico o trasladado a otro campo. La informaci¨®n le¨ªda en el terreno se env¨ªa al Sistema Nacional de Informaci¨®n Ganadera (SNIG).
Mar¨ªa Nela Gonz¨¢lez, directora del SNIG, explica que si una empresa tiene animales enfermos ¨Ccon sarna, garrapata, o aftosa- el sistema impide venderlos. ¡°En nuestra base de datos sabemos qu¨¦ animales, el sexo, la raza y la edad, a qui¨¦n pertenecen y d¨®nde est¨¢n, por lo que podemos armar un anillo de contenci¨®n en caso de un brote¡±, afirma.
Una vez en el frigor¨ªfico, la carne contin¨²a siendo monitoreada: el proceso de trazado es uno solo y se termina cuando el producto est¨¢ listo para consumir. Esto convierte a Uruguay en el ¨²nico pa¨ªs que tiene todo su ganado identificado y que se puede conocer su recorrido desde que es apartado de la madre hasta que llega a la g¨®ndola del mercado.
?Por qu¨¦ es importante la trazabilidad?
En el a?o 2001, un brote de aftosa (o glosopeda) afect¨® a casi un mill¨®n de cabezas de ganado en Uruguay. La alta morbilidad de la aftosa ¨Cque se manifiesta con ¨²lceras en la boca y las pezu?as y es extremadamente contagiosa- paraliz¨® a las zonas rurales y la industria c¨¢rnica.
Uruguay tom¨® control de la situaci¨®n con respaldo t¨¦cnico global del Banco Mundial entre otros. Se aplicaron vacunas, se reforzaron los controles fitosanitarios y se sacrific¨® el ganado qu¨¦ hab¨ªa enfermado. En el a?o 2006, el pa¨ªs estaba listo para dar el siguiente paso: se reglament¨® y puso en marcha el sistema de trazado como hoy se lo conoce.
¡°Si ma?ana hay un brote como el del 2001, sabremos sobre ese establecimiento donde est¨¢n los animales enfermos y se podr¨ªa apartar a ese animal y a los que estuvieron en contacto con ¨¦l¡±, asegura Gonz¨¢lez.
*Mar¨ªa Victoria Ojea, Productora Online del Banco Mundial
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.