Los paraguayos protestan en las calles con la vista puesta en la corrupci¨®n
El caso de un senador que reparti¨® contratos a sus allegados y fue defendido por otros colegas prende la chispa del descontento


La indignaci¨®n ha llegado a las calles de Paraguay. As¨ª como en otros pa¨ªses latinoamericanos la poblaci¨®n ha comenzado a protestar ¨²ltimamente por motivos que van desde la educaci¨®n hasta el transporte p¨²blico, miles de paraguayos se manifestaron el pasado viernes y este mi¨¦rcoles en Asunci¨®n para repudiar el nepotismo y la corrupci¨®n de su pa¨ªs. Las pr¨¢cticas corruptas han sido hist¨®ricamente un asunto pendiente de solucionar en Paraguay, al igual que la desigualdad, la distribuci¨®n de la tierra y el desarrollo econ¨®mico. Esta vez los ciudadanos reaccionaron porque, el pasado d¨ªa 14, m¨¢s de una veintena de senadores votaron en contra del desafuero de un colega suyo acusado por la prensa de contratar como empleadas del Congreso a su ni?era y a una excandidata a Miss Universo.
El senador rescatado es V¨ªctor Bogado, del conservador Partido Colorado, al que pertenece el presidente paraguayo, Horacio Cartes. Los 23 senadores que lo salvaron son una mezcla de su partido, de la Uni¨®n Nacional de Ciudadanos ?ticos (UNACE, que fund¨® el fallecido general golpista Lino Oviedo) y del Partido Liberal Radical Aut¨¦ntico (PLRA), tradicional rival del Colorado, pero que se ali¨® con ¨¦l para destituir el a?o pasado al entonces jefe de Estado, el exobispo socialista Fernando Lugo. No participaron de la defensa de Bogado ni el ahora senador Lugo ni sus cuatro compa?eros de grupo del Frente Guas¨² (Grande).
M¨¢s de 100 comercios de todo el pa¨ªs han anunciado que no atender¨¢n ni al senador implicado ni a los otros 23 que lo defendieron
Esta vez han sido los ciudadanos de diversas clases sociales los que se han levantado contra la corrupci¨®n. Todo comenz¨® a principios de octubre con denuncias period¨ªsticas contra legisladores que repart¨ªan contratos entre familiares y allegados. Por ejemplo, la apodada ni?era de oro de Bogado cobraba 1.800 d¨®lares mensuales y la aspirante a Miss Universo, unos 1.300, adem¨¢s de que estaba contratada en otra dependencia del Ejecutivo. El esc¨¢ndalo fue tal que el Senado debati¨® su desafuero por las acusaciones de estafa, pero la mayor¨ªa de los legisladores lo rechaz¨®.
Al d¨ªa siguiente de esa votaci¨®n, unos 3.000 paraguayos se concentraron frente al Congreso en una manifestaci¨®n organizada por las redes sociales bajo el lema del #15NPY, el 15 de noviembre paraguayo. Los participantes portaban rollos de papel higi¨¦nico, como s¨ªmbolo de que quer¨ªan limpiar el excremento de los pol¨ªticos. ¡°Dipuchorros¡±, gritaban unos. Chorros es una manera de llamar a los ladrones en Paraguay y Argentina. ¡°Senarratas¡±, escrib¨ªan otros en carteles. ¡°V¨ªctor Bogado, devuelve lo robado¡±, cantaban mientras esparc¨ªan por las calles el papel higi¨¦nico. Jubilados, madres de familia y j¨®venes estudiantes participaron de la primera marcha y algunos de ellos recordaban que desde tiempos de la dictadura - cuando la poblaci¨®n comenz¨® a manifestarse contra Stroessner -, no se movilizaba tanta gente.
La protesta callejera evolucion¨® a varios escraches o se?alamientos. Uno de los 23 senadores involucrados, ?scar Gonz¨¢lez Daher, fue a cenar esa misma noche con una mujer a una pizzer¨ªa y el camarero lo invit¨® a retirarse por su voto a favor de Bogado. ¡°?Fuera, ladr¨®n!¡±, le gritaron los comensales.
A partir de entonces, m¨¢s 100 de comercios anunciaron que no atender¨ªan a Bogado y sus 23 salvadores. Ya no podr¨¢n acudir a ciertos restaurantes, bares, cines, gasolineras, negocios, cl¨ªnicas privadas, agencias de viajes, centros comerciales, helader¨ªas, gimnasios, supermercados ¨Csitios donde quiz¨¢ nunca vayan porque env¨ªan a sus asistentas para la compra- y el famoso Yacht y Golf Club Paraguayo. La candidata a Miss Universo sufri¨® un escrache en un restaurante. Otro senador lo padeci¨® en un funeral. Sindicatos y patronales rurales e industriales tambi¨¦n se fueron sumando con el correr de los d¨ªas a las reclamaciones de honestidad en la pol¨ªtica.
Una caravana de tres kil¨®metros de largo se form¨® con coches y motos a lo largo de la avenida Costanera de Asunci¨®n
Y as¨ª fue que los ciudadanos volvieron a ser convocados por redes sociales para este mi¨¦rcoles. La prensa inform¨® de que una caravana de tres kil¨®metros de largo se form¨® con coches y motos a lo largo de la avenida Costanera de Asunci¨®n, frente al r¨ªo Paraguay. De nada sirvieron algunos intentos de diputados colorados por prohibir la manifestaci¨®n. Otros manifestantes fueron a pie al Congreso. Algunos llegaron en bicicletas y forcejearon con polic¨ªas. Hab¨ªa quienes no solo ped¨ªan el final de la corrupci¨®n sino un cambio pol¨ªtico, cuando Cartes lleva solo tres meses en el poder. Unos reclamaban una bajada de salarios para los legisladores y otros, una reforma electoral.
Estas no son las ¨²nicas manifestaciones que enturbian el nuevo Gobierno colorado. El pasado s¨¢bado, dos labriegos fueron heridos de bala en una represi¨®n policial contra una manifestaci¨®n de campesinos que rechazaban la fumigaci¨®n de plantaciones de soja con agrot¨®xicos en Colonia Maracan¨¢, a 250 kil¨®metros al noroeste de Asunci¨®n. El suceso se produjo a pocos kil¨®metros de donde ocurri¨® el a?o pasado la matanza de Curuguaty. En aquella masacre de junio de 2012 murieron once campesinos y seis polic¨ªas en una ocupaci¨®n de tierras de un latifundista colorado.
Aquella refriega fue el argumento que usaron senadores colorados y liberales para destituir a Lugo por un supuesto mal desempe?o de sus funciones. La desigual distribuci¨®n de la tierra y la falta de reforma agraria, promesa incumplida por el exobispo, provocan permanentes tensiones en Paraguay. La Polic¨ªa dijo que esta vez estaba acompa?ando a un terrateniente que hab¨ªa pedido custodia para fumigar ante el temor de que la manifestaci¨®n campesina se lo impidiese. Los polic¨ªas detuvieron entonces a cinco de los 250 agricultores que protestaban y, a partir de entonces, las versiones son contrapuestas. Las fuerzas de seguridad defienden que los militantes de la Federaci¨®n Nacional Campesina y el Partido Paraguay Pyahura los atacaron y que por eso ellos dispararon. Los agricultores dicen que solo protestaban.
Octubre tambi¨¦n hab¨ªa sido un mes de manifestaciones callejeras, aunque contra algunas medidas concretas tomadas por el presidente Cartes. Entonces hab¨ªan organizado protestas los docentes por un recorte salarial, los empleados p¨²blicos afiliados al PLRA por los despidos que contra ellos dispuso el Gobierno colorado y los sindicatos y organizaciones sociales por la ley finalmente aprobada para fomentar la inversi¨®n privada en infraestructuras y servicios p¨²blicos, que fue tachada de privatizaci¨®n encubierta.
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