Ir¨¢n y las potencias buscan cerrar el ansiado acuerdo sobre el plan nuclear
La decisi¨®n de los ministros de Exteriores de Rusia y EE UU de sumarse a la negociaci¨®n aviva las esperanzas de ¨¦xito
El compromiso entre Ir¨¢n y las seis grandes potencias sobre el programa nuclear iran¨ª se est¨¢ haciendo de rogar. Todas las partes siguen esforz¨¢ndose esta noche por salvar las ¡°tres o cuatro diferencias¡± que seg¨²n el jefe negociador iran¨ª y ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif, se interponen para la firma. Pero ni la llegada a Ginebra del jefe de la diplomacia rusa, Sergu¨¦i Lavrov, ni el anuncio de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, tambi¨¦n se sumar¨ªa a la negociaci¨®n garantizaban que se logre sin convocar una nueva ronda de conversaciones. Tambi¨¦n confirmaron su viaje a Ginebra los ministros de Exteriores brit¨¢nico, William Hague, y franc¨¦s, Laurent Fabius. Esta madrugada,a dem¨¢s, confirmaron su presencia el de Alemania, Guido Westerwelle, y el de China,?Wang Yi.?
¡°Quedan tres o cuatro diferencias y dos de ellas son m¨¢s serias¡±, ha comentado Zarif a los medios iran¨ªes tras su reuni¨®n de la ma?ana con Catherine Ashton, la alta representante de la UE para la Pol¨ªtica Exterior, que negocia en nombre de EE UU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania. Solo los ministros de Exteriores tienen autoridad para firmar un acuerdo de esa envergadura.
?Aunque los negociadores guardaban silencio sobre los puntos de debate, los principales escollos giran desde el principio en torno los mismos problemas. Para Estados Unidos y sus aliados, es imprescindible que Teher¨¢n interrumpa la construcci¨®n del reactor de Arak y renuncie al uranio enriquecido al 20%. Ir¨¢n, por su parte, exige que se reconozca su derecho a enriquecerlo (el proceso por el que ese mineral se purifica hasta convertirse en combustible nuclear) y m¨¢s incentivos de los que los Seis le ofrec¨ªan inicialmente a cambio de limitar su programa at¨®mico.
Arak. Es una ciudad situada al suroeste de Teher¨¢n donde se construye un reactor de investigaci¨®n de los llamados de agua pesada. Ese tipo no requiere uranio enriquecido para funcionar, pero puede proporcionar plutonio, otro material radioactivo susceptible de utilizarse en una bomba at¨®mica. Al parecer este fue el punto que suscit¨® las reticencias de Francia durante la anterior ronda de negociaciones hace dos semanas.
Aunque Ir¨¢n no dispone de una planta de reprocesamiento de plutonio y los inspectores del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) visitan regularmente el lugar, cundi¨® la alarma cuando en mayo los iran¨ªes anunciaron que iba a entrar en funcionamiento en el primer trimestre del a?o que viene. M¨¢s tarde retiraron esa previsi¨®n y el ¨²ltimo informe del OIEA aseguraba que las obras estaban paradas. Una vez cargado el reactor, nadie osar¨ªa bombardearlo.
Uranio al 20%. T¨¦cnicamente es m¨¢s f¨¢cil pasar de ese nivel de pureza hasta el 90% necesario para un arma at¨®mica, que llegar hasta ah¨ª desde el 3,5% que se requiere para el combustible nuclear. Por eso los Seis quieren que Ir¨¢n deje enriquecer a ese nivel y que se deshaga de los 196 kilos que almacena, seg¨²n el ¨²ltimo informe del OIEA. Hay dos opciones, enviarlo fuera del pa¨ªs (algo que Teher¨¢n ha rechazado hasta ahora) o convertirlo en una forma de ¨®xido que har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil su utilizaci¨®n en una eventual bomba.
Derecho al enriquecimiento. Ir¨¢n siempre ha insistido, y Zarif lo reiter¨® ayer en PressTV que es su l¨ªnea roja. Esa exigencia choca de lleno con la interpretaci¨®n que Estados Unidos hace del Tratado de No Proliferaci¨®n nuclear. Para Washington, y Kerry lo ha repetido varias veces en las ¨²ltimas semanas, el enriquecimiento no es un derecho. Todo apunta a que se busca una f¨®rmula que sin expresarlo de forma expl¨ªcita permita salvar la cara a los negociadores iran¨ªes. De hecho, al admitir que Teher¨¢n enriquezca al 3,5% se est¨¢ admitiendo su derecho a hacerlo. Anoche varios medios iran¨ªes aseguraban que los Seis hab¨ªan finalmente aceptado.
Incentivos. Al final, el punto clave para los iran¨ªes es que consiguen a cambio de su renuncia. Desde la ronda anterior ha transpirado que consideraban insuficiente la oferta de desbloquear algunos fondos y las sanciones a la importaci¨®n de materiales preciosos y productos petroqu¨ªmicos. Est¨¢ claro que su objetivo es el fin de las sanciones financieras y al petr¨®leo que est¨¢n ahogando la econom¨ªa iran¨ª.
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