El pacto nuclear alumbra una nueva era
El acuerdo entre las potencias e Ir¨¢n ofrece la oportunidad para un profundo cambio en Oriente Pr¨®ximo y el inicio de una nueva relaci¨®n de Teher¨¢n con Occidente
El acuerdo alcanzado esta madrugada en Ginebra entre Ir¨¢n y las seis grandes potencias va mucho m¨¢s all¨¢ de frenar la expansi¨®n del programa nuclear iran¨ª por primera vez en casi una d¨¦cada. De llegar a buen puerto, ese ¡°plan de acci¨®n¡± abrir¨ªa la puerta a una nueva relaci¨®n de fuerzas en Oriente Pr¨®ximo. De ah¨ª los recelos que suscita en Israel o en Arabia Saud¨ª. Pero estamos s¨®lo al principio de un largo y dif¨ªcil camino que habr¨¢ que evaluar dentro de seis meses, el plazo que los negociadores se han dado para cerrar el contencioso. S¨®lo si se logra, el paso dado hoy ser¨¢ de verdad el inicio de una nueva relaci¨®n de Ir¨¢n con el mundo.
¡°Es un avance muy significativo para el desarrollo de nuestras relaciones de una forma m¨¢s constructiva¡±, aseguraba el comunicado conjunto le¨ªdo de madrugada por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien ha coordinado las negociaciones con Teher¨¢n en nombre de las seis grandes potencias.
A su lado, los ministros de Exteriores de Ir¨¢n, Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania no ocultaban su satisfacci¨®n despu¨¦s de cuatro d¨ªas de intensos intercambios, por tercera vez en dos meses. A pesar de todas las cautelas, el momento estaba imbuido de cierto car¨¢cter hist¨®rico. Pocos pactos re¨²nen a ocho ministros de ese calibre y hac¨ªa mucho que no hab¨ªa una buena noticia en Oriente Pr¨®ximo.
De hecho, supone el regreso de Ir¨¢n a la arena internacional despu¨¦s de 35 a?os de marginaci¨®n. La ret¨®rica antioccidental que trajo la revoluci¨®n isl¨¢mica, pero sobre todo la toma de la embajada estadounidense, abrieron una brecha que ha marcado las relaciones de Teher¨¢n con el mundo y su falta de ellas con EEUU. Tambi¨¦n la desconfianza rec¨ªproca que ha alentado las sospechas sobre un programa nuclear que los iran¨ªes mantuvieron secreto durante dos d¨¦cadas y que ha motivado gravosas sanciones econ¨®micas y financieras, e incluso el riesgo de un nuevo conflicto militar.
¡°Es s¨®lo un primer paso¡±, admiti¨® el jefe negociador iran¨ª y ministro de Exteriores, Mohamed Javad Zarif, citado por Reuters. ¡°Necesitamos trabajar para restablecer la confianza y no en contra como hac¨ªamos hasta ahora¡±.
Para ello, el texto tan laboriosamente elaborado en Ginebra establece que Ir¨¢n suspenda sus actividades nucleares m¨¢s controvertidas. De acuerdo con una copia difundida por la agencia iran¨ª Fars, y que resulta consistente con el resumen distribuido por la Casa Blanca, durante los pr¨®ximos seis meses, Teher¨¢n se compromete a neutralizar sus reservas de uranio enriquecido al 20%, no purificar ese material por encima del 5%, no hacer m¨¢s avances en sus instalaciones de Natanz, Fordo y el reactor de Arak, adem¨¢s de permitir inspecciones m¨¢s exhaustivas por parte de los equipos del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA).
¡°El acuerdo provisional gana tiempo para que se logre un avance mayor, ralentiza el reloj y da una oportunidad para crear confianza¡±, ha interpretado Jon Wolfsthal, vice director del Center for Nonproliferation Studies.
Sin embargo, los m¨¢s cr¨ªticos se?alan que el compromiso no anula los avances que Ir¨¢n ha hecho en los ¨²ltimos cinco a?os, y que le han aproximado a la capacidad de fabricar una bomba at¨®mica si as¨ª lo decide el ayatol¨¢ Ali Jamenei, que como l¨ªder supremo tiene esa capacidad. De ah¨ª que Israel o Arabia Saud¨ª, que deseaban el completo desmantelamiento del programa iran¨ª, se sientan traicionados. Ambos ven amenazadas sus respectivas posiciones de liderazgo en la regi¨®n, el primero como ¨²nica potencia nuclear (aunque no declarada) y el segundo como principal garante del petr¨®leo que mueve el mundo.
Ni siquiera la operaci¨®n militar con la que algunos fantasean puede cambiar el conocimiento que los cient¨ªficos iran¨ªes han adquirido. El objetivo es, pues, impedir que Teher¨¢n se haga con una bomba, no que tenga la capacidad de hacerla o que no enriquezca uranio como se planteaba en las primeras negociaciones en 2003-2004. Por ello, y aunque ni EEUU ni sus aliados consideren que esa actividad sea un derecho como planteaba Ir¨¢n, se ha reconocido que es una realidad, dando al equipo negociador iran¨ª la necesaria baza para vender el acuerdo en casa, donde tambi¨¦n afrontan un poderoso sector cr¨ªtico.
¡°Esta soluci¨®n global permitir¨¢ a Ir¨¢n disfrutar plenamente de su derecho a la energ¨ªa nuclear con fines pac¨ªficos bajo las normas del TNP [Tratado de No Proliferaci¨®n] y de acuerdo con las obligaciones que establece¡±, dice el acuerdo seg¨²n el texto filtrado.
A cambio de sus concesiones, Ir¨¢n obtiene adem¨¢s de esa promesa de volver a ser tratado como un pa¨ªs m¨¢s, el compromiso de los Seis, que a este respecto es casi lo mismo que decir de EEUU, de que cesan los esfuerzos para reducir sus ventas de petr¨®leo, as¨ª como las medidas asociadas con su trasporte y aseguramiento. Tambi¨¦n se levantan las sanciones estadounidenses y europeas a sus exportaciones de productos petroqu¨ªmicos, el comercio de oro y metales preciosos, la industria del autom¨®vil y los repuestos de aviaci¨®n. Adem¨¢s, va a crearse un canal financiero que permita las compras de material humanitario a cargo de los petrod¨®lares bloqueados en bancos extranjeros.
Washington estima en 7.000 millones de d¨®lares esos beneficios, apenas una fracci¨®n de los costes que el grueso de las sanciones (que permanecen en pie) tienen para Teher¨¢n. El resto de los haberes, hasta 100.000 millones seg¨²n los medios estadounidenses, siguen inaccesibles o restringidos.
¡°Esto puede ser el principio para nuevos pasos inteligentes¡±, ha escrito hoy el ayatol¨¢ Jamenei en una carta al presidente Hasan Rohan¨ª en la que agradec¨ªa el trabajo del equipo negociador. La elecci¨®n de Rohan¨ª el pasado junio abri¨® el camino para el cambio de actitud de los responsables iran¨ªes hacia las negociaciones que se arrastran desde el verano de 2002 cuando se descubri¨® el programa nuclear secreto de Ir¨¢n.
?Incluyen esos pasos el restablecimiento de relaciones con EEUU? ¡°Nada es posible hasta que resolvamos el problema nuclear¡±, dijo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, antes de abandonar Ginebra. A¨²n falta un trecho para ello.
¡°Es el principio, no el final del proceso¡±, recordaba Trita Parsi, el presidente del Consejo Nacional Irano Americano (NIAC), en un comunicado celebrando el acuerdo. ¡°Quedan muchos obst¨¢culos y potenciales saboteadores. Los halcones de en ambos pa¨ªses van a trabajar con m¨¢s fuerza que nunca para frustrar este avance en la v¨ªa diplom¨¢tica¡±.
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