El Supremo juzgar¨¢ si las empresas pueden negarse a cubrir anticonceptivos

La reforma sanitaria de Barack Obama ser¨¢ revisada por el Tribunal Supremo una vez m¨¢s. La corte ha accedido a estudiar en este curso un caso planteado por dos empresas que, argumentando motivos religiosos, cuestionan que el gobierno les pueda obligar a proporcionar a sus empleadas p¨®lizas m¨¦dicas que cubran gastos por anticonceptivos.

La Administraci¨®n Obama solicit¨® al Tribunal que estudiara este caso despu¨¦s de perder en una corte federal. La ley, aprobada en 2010 y hasta ahora una de las mayores victorias legislativas del presidente, establece que todos los seguros m¨¦dicos que otorgan las empresas para sus empleadas deben incluir tratamientos preventivos como los anticonceptivos y otras pruebas de detecci¨®n de c¨¢ncer.

La Casa Blanca emiti¨® un comunicado este martes asegurando que tal requerimiento es ¡°legal y esencial para la salud de las mujeres¡± y que conf¨ªan en que ¡°el Tribunal Supremo estar¨¢ de acuerdo¡±. ¡°Nuestra postura es garantizar que las decisiones sobre la salud de una mujer las decidan ella y su m¨¦dico. El presidente considera que nadie, ni el gobierno ni las empresas deber¨ªan poder tomar esas decisiones por las mujeres¡±, agrega el comunicado.

Sin embargo, desde la aprobaci¨®n de la ley, el hecho de que esta exija las mismas condiciones a empresas privadas y a organizaciones religiosas ha sido motivo de una intensa pugna con el Gobierno que resolver¨¢ finalmente el Tribunal Supremo. La corte escuchar¨¢ los argumentos la pr¨®xima primavera y dictar¨¢ sentencia a finales de junio de 2014.

Seg¨²n los demandantes, el Gobierno no puede obligar a una empresa a actuar en contra de su religi¨®n

En el coraz¨®n de este caso est¨¢ la pregunta de si empresas y ciudadanos pueden ejercer por igual la libertad de religi¨®n, protegida por la Primera Enmienda de la Constituci¨®n y por una ley federal de 1993. Seg¨²n los demandantes, el Gobierno no puede obligar a una empresa a actuar -proporcionando seguros m¨¦dicos que cubren gastos de anticonceptivos- en contra de su religi¨®n.

La organizaci¨®n Planned Parenthood afirm¨® este martes que el avance de ambas demandas ¡°podr¨ªa negar el acceso a los anticonceptivos para millones de mujeres y sentar un peligros precedente¡±. Seg¨²n el grupo, l¨ªder en la defensa de los intereses de la salud de las mujeres, la victoria de los demandantes ¡°permitir¨ªa a las empresas negar tratamientos m¨¦dicos, a los que sus empleadas tienen derecho, simplemente por una creencia personal de los empresarios¡±.

Obama accedi¨® el a?o pasado a que las organizaciones religiosas no tuvieran que cubrir directamente los costes de los gastos por anticonceptivos de sus empleadas, sino que lo hicieran las aseguradoras a trav¨¦s de las p¨®lizas. Aquella concesi¨®n, sin embargo, no ha impedido que la demanda de dos empresas -una compa?¨ªa de alimentaci¨®n que pertenece a una familia evang¨¦lica y una cadena de librer¨ªas- llegue hasta la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs.

¡°La Administraci¨®n ya ha garantizado que ninguna iglesia ni instituci¨®n religiosa similar ser¨¢ obligada a proporcionar p¨®lizas que cubran medidas anticonceptivas y ya ha acomodado las objeciones de las organizaciones religiosas que se oponen a esas medidas por motivos religiosos¡±, defendi¨® la Casa Blanca. ¡°Estos pasos protegen tanto la salud de las mujeres como las creencias religiosas y promueven la garant¨ªa de que las mujeres y sus familias, no sus jefes ni los empresarios, tomen decisiones basadas en sus necesidades y sus presupuestos¡±.

A diferencia del caso estudiado por el Tribunal Supremo en 2012 y que respald¨® la constitucionalidad de la ley y de su apartado m¨¢s controvertido, el mandato que obliga a los ciudadanos a contratar un seguro, esta nueva demanda no amenaza la vigencia de la ley, sino si algunas empresas pueden objetar su cumplimiento por cuestiones religiosas.