Maduro conduce a Venezuela hacia el socialismo real
El presidente venezolano regula por decreto alquiler de locales comerciales. Seg¨²n analistas, la medida afectar¨¢ a las empresas transnacionales que hab¨ªan invertido en bienes inmuebles
El viaje hacia el socialismo real en Venezuela se profundiza. Este viernes el presidente Nicol¨¢s Maduro ha firmado un decreto que regula el cobro de alquileres en locales comerciales, los cuales, seg¨²n dijo, fomentan en Venezuela relaciones feudales entre arrendadores y arrendatarios. La medida entrar¨¢ en vigencia apenas se publique en la Gaceta Oficial extraordinaria antes del fin de semana y es la nueva decisi¨®n tomada en el marco de la llamada ofensiva econ¨®mica del gobierno, iniciada hace tres semanas con la confiscaci¨®n y remate de art¨ªculos de electrodom¨¦sticos que se venden en el pa¨ªs.
Maduro, fiel al estilo de su padre pol¨ªtico Hugo Ch¨¢vez, orden¨® la difusi¨®n obligatoria de su mensaje a trav¨¦s de la televisi¨®n e hizo un largo pr¨®logo de su decisi¨®n con algunas an¨¦cdotas y cifras. Coment¨® que en los centros comerciales se alquilan locales por precios muy elevados para la capacidad de pago de los comerciantes. Y luego, explic¨®, los arrendatarios cargaban a su inquilino una serie de incrementos dependiendo del volumen de ventas. ¡°Si se retrasan en el pago del arriendo les cortan la luz. Y luego los multan si no abren a tiempo o si no cierran a la hora estipulada en el centro comercial¡±, agreg¨®. El gobierno decidi¨® entonces fijar el canon de arrendamiento en Bs 250 el metro cuadrado (29 euros al cambio oficial). El pago del condominio no podr¨¢ exceder el 25% del precio del alquiler.
La decisi¨®n es parte de los esfuerzos que hace el gobierno para que los precios de los bienes y servicios no escalen al ritmo de la fren¨¦tica inflaci¨®n (un 45,8% entre enero y octubre de 2013) ni se establezcan de acuerdo con el marcador del d¨®lar estadounidense en el mercado negro, que multiplica por nueve el valor oficial de la cotizaci¨®n de esa moneda. En vez de atacar las causas que la originan el gobierno, preso de la herencia de la pol¨ªtica econ¨®mica del caudillo bolivariano, ha decidido atacar las consecuencias y pretende establecer un tope a las ganancias de los importadores y de la cada vez m¨¢s escasas fuerzas productivas del pa¨ªs. Seg¨²n cifras del Banco Central de Venezuela al cierre del tercer trimestre de 2013 apenas el 3,72% de lo que se exporta no pertenece al sector petrolero, que est¨¢ controlado por el Estado.
En el criterio del jefe de Estado venezolano parte del aparato productivo nacional y su dirigencia, representada por los gremios Fedecamaras y Consecomercio, son ¡°par¨¢sitos¡± que s¨®lo quieren obtener d¨®lares preferenciales para alimentar el mercado negro y enriquecerse con el diferencial cambiario. En parte eso es cierto. En Venezuela no hay est¨ªmulo para la producci¨®n debido por la apreciaci¨®n de la divisa oficial, Muchos comerciantes envilecidos simulan la importaci¨®n de bienes y otros sobrefacturan sus necesidades de materia prima con el objetivo de ponerle la mano a los d¨®lares baratos.
Pero en ese lance el gobierno ha hecho tabla rasa y todos los empresarios y comerciantes est¨¢n siendo sometidos a una cruel campa?a de satanizaci¨®n en los medios oficiales, calificados como ladrones y usureros. La poblaci¨®n ha recibido con benepl¨¢cito esas medidas en el entendido que en esta ¨¦poca, cuando pagan las bonificaciones de fin de a?o, el dinero les est¨¢ alcanzando para comprar los obsequios de fin de a?o o para renovar los electrodom¨¦sticos del hogar. Los economistas advierten, sin embargo, que el jolgorio no durar¨¢ muchos meses. ¡°Y entonces se liberar¨¢n los demonios¡±, advierte el economista Asdr¨²bal Oliveros, socio director de la firma Ecoanal¨ªtica.
Los gremios de empresarios han respondido a esos se?alamientos con un dato hasta ahora desconocido. S¨®lo el 2% de las empresas afiliadas reciben los d¨®lares preferenciales de la estatal Cadivi, la instancia que autoriza la entrega de divisas a particulares y compa?¨ªas. El dato hizo enfurecer a Maduro, que ha tomado la declaraci¨®n de Jorge Roig, presidente de Fedecamaras, como un desaf¨ªo a la ofensiva econ¨®mica. ¡°At¨¦ngase a las consecuencias legales, se?or Jorge Roig. Usted le ha declarado la guerra al pa¨ªs. No se declare perseguido pol¨ªtico cuando se salga de la ley¡±, advirti¨®.
La medida de la regulaci¨®n de la tarifa de alquileres no es nueva en Venezuela. En 2011 la Asamblea Nacional aprob¨® una Ley de Inquilinato que estableci¨® topes al precio que los caseros pueden cobrar por rentar su propiedad. En la pr¨¢ctica esta decisi¨®n provoc¨® que la oferta haya desaparecido, de acuerdo con los c¨¢lculos del presidente de la C¨¢mara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini, porque adem¨¢s la ley ha distorsionado la relaci¨®n comercial hasta el punto de que hoy es casi imposible desalojar a un inquilino por medios legales. La ejecuci¨®n de los juicios est¨¢ suspendida por ¨®rdenes del Ejecutivo.
Esta vez la medida de poner l¨ªmites al precio del arriendo afectar¨¢ no s¨®lo la construcci¨®n de nuevos centros comerciales, sino incluso a las grandes transnacionales que operan en el pa¨ªs. Imposibilitados de repatriar las ganancias debido al control de cambios y a la decisi¨®n de Cadivi de no aprobar esas operaciones, las filiales han optado por protegerse de la devaluaci¨®n comprando locales comerciales, galpones y pisos en exclusivos edificios para luego rentarlos. A estas grandes empresas, que, de acuerdo con c¨¢lculos de la firma Ecoanal¨ªtica representan 4% del universo empresarial del pa¨ªs, comienza a cerr¨¢rseles lo que los economistas llaman mecanismos de cobertura. ¡°Cada vez esas compa?¨ªas nadan en bol¨ªvares con p¨¦rdidas crecientes¡±, advierte Oliveros. ¡°Son m¨¢s de 15 mil millones de d¨®lares en dividendos represados desde 2009¡±, precisa.
Maduro parec¨ªa molesto por la forma c¨®mo el empresariado ha acatado la orden de bajar los precios. Revel¨® que de 1.705 establecimientos fiscalizados por el gobierno apenas 1.4% hab¨ªa fijado precios justos, esto es, un margen m¨¢ximo de ganancia de 30%. ¡°El resto no tiene hueso sano¡±, explic¨® el gobernante con una imagen que quiz¨¢s alude al c¨¢ncer que carcome a la econom¨ªa venezolana. El Presidente asegura que ¡°no est¨¢ jugando¡± en su esfuerzo de fijar precios. Al tiempo que amenaza a los comerciantes tambi¨¦n hace llamados m¨¢s cordiales para que se acaten sus decisiones. Algo ha heredado del personaje del redentor que dec¨ªa encarnar Ch¨¢vez cada vez que anunciaba decisiones pol¨¦micas. ¡°Me quiero convertir, y ya me estoy sintiendo, en el presidente obrero protector de la clase media en el pa¨ªs¡±.
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