Madre e hija se encuentran tras 29 a?os de la guerra civil salvadore?a

Sin poder contener las l¨¢grimas, en una combinaci¨®n perfecta de alegr¨ªa y tristeza, una madre salvadore?a abraza a su hija despu¨¦s de 29 largos a?os de haberla perdido a causa de la guerra civil que vivi¨® El Salvador entre 1980 y 1992. Emotivo y dram¨¢tico fue el encuentro entre do?a Josefina Osorio con su hija Xiomara Patricia, en la actualidad de 31 a?os de edad.

¡°Cuando el polic¨ªa me la quit¨® de los brazos ten¨ªa apenas dos a?os¡±, contaba la madre. No recuerda la fecha exacta de aquel doloroso suceso, ni siquiera el mes; ¨²nicamente que fue en 1984, cuando el Ej¨¦rcito ejecutaba un operativo contrainsurgente en los Cerros de San Pedro, departamento o provincia de San Vicente, en la zona central de El Salvador.

Entonces la guerra civil estaba en su apogeo. Las zonas monta?osas y distantes de las ciudades eran la retaguardia de la guerrilla del Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN); mientras el Ej¨¦rcito lanzaba operativos de ¡°tierra arrasada¡± contra comunidades campesinas con el fin de restarle bases social a la guerrilla o de ¡°quitarle el agua al pez¡±.

La familia Osorio fue capturada y llevada a una unidad policial; estando ah¨ª un agente policial le quit¨® a do?a Josefina a la beb¨¦ de sus brazos, bajo amenazas. ¡°A ustedes los van a matar, as¨ª que deme a la ni?a y yo la salvar¨¦¡±, le dec¨ªa el agente de la polic¨ªa, hasta que le arrebat¨® a su hija.

Eso que lo que do?a Josefina testimoni¨® a la organizaci¨®n humanitaria ProB¨²squeda, de acuerdo a declaraciones de la jefa de investigaciones, Margarita Zamora, quien despu¨¦s completa el cuadro: ¡°el polic¨ªa se lleva a la peque?a a su casa porque supuestamente su esposa no pod¨ªa tener hijos; deciden quedarse con ella. Pero a los meses la esposa del polic¨ªa result¨® embarazada y la ni?a fue regalada a la que se convierte en su madre adoptiva. Es bautizada e inscrita legalmente como Carolina C¨¢rcamo¡±, explic¨® Zamora.

"Mi vida fue normal con mi madre adoptiva, ella muri¨® hace cuatro a?os. Ahora estoy casada, tengo tres hijos y me dedico a cuidarlos", dijo a EL PA?S Xiomara Patricia, quien recalc¨® que "la guerra es algo que nunca debe volver a ocurrir en El Salvador".

Entre l¨¢grimas Xiomara Patricia asegur¨® que ¡°ahora se trata de recuperar el tiempo perdido. Gracias a Dios lo podemos hacer¡±.

Este reencuentro fue posible por gestiones de ProB¨²squeda, fundada en 1993 por el sacerdote jesuita espa?ol ya fallecido Jon Cortina. Esta organizaci¨®n se ha dedicado desde entonces a localizar a los menores de edad perdidos por circunstancias de la guerra civil (1980-1992).

La organizaci¨®n hizo un estudio de ADN entre los hermanos biol¨®gicos de Xiomara Patricia, y ella misma; con ello se comprob¨® cient¨ªficamente el parentesco que ten¨ªan. Ten¨ªan varios a?os de estarse buscando, hasta que hace apenas una semana el banco gen¨¦tico que es parte del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Berkeley, California, hizo la confirmaci¨®n.¡°Ellas -madre e hija- se parecen mucho f¨ªsicamente, la parte de ADN y la parte f¨ªsica son elementos fundamentales de la investigaci¨®n¡±, explic¨® la investigadora Zamora. ProB¨²squeda investiga otros m¨¢s de 500 casos.

Hasta la fecha, ProB¨²squeda ha resuelto 389 casos, de los cuales 239 tan tenido reencuentros familiares. Pero tiene un total de Hay? que a¨²n est¨¢n por resolver. ¡°Necesitamos que la instituci¨®n militar colabore en la localizaci¨®n de aquellos que fueron ni?os y est¨¢n perdidos. Ellos tienen archivos y no los han querido compartir debido a que existe una Amnist¨ªa que cubre la impunidad¡±, resalt¨® Zamora.

Hace dos semanas El Salvador amaneci¨® conmovido con la noticia de que las oficinas de ProB¨²squeda fueron incendiadas por tres hombres armados y desconocidos. Quemaron algunos archivos y muebles, pero los principales datos est¨¢n resguardados. La polic¨ªa a¨²n investiga el hecho.

En el conflicto armado que vivi¨® El Salvador, por un periodo de 12 a?os, murieron 75.000 personas, en su mayor¨ªa civiles, 8.000 fueron desaparecidas y un mill¨®n se refugi¨® en el extranjero.