La decisi¨®n saud¨ª de expulsar a cientos de miles de inmigrantes inquieta la regi¨®n

La decisi¨®n de Arabia Saud¨ª de expulsar a los inmigrantes que no tengan la documentaci¨®n en regla est¨¢ causando enfrentamientos dentro del reino y poniendo en aprietos a los pa¨ªses de origen de los trabajadores. Tres ciudadanos et¨ªopes y un sudan¨¦s murieron el mes pasado cuando polic¨ªas y agentes de paisano buscaban sin papeles en Riad. Etiop¨ªa, uno de los m¨¢s pobres de ?frica, ha anunciado hoy que ya ha repatriado a 100.000 nacionales y otros 50.000 esperan en campos de detenci¨®n. Yemen, Sud¨¢n y Pakist¨¢n, tambi¨¦n se est¨¢n viendo afectados por este repentino aluvi¨®n.

¡°Los regresados de Arabia Saud¨ª alcanzaron 100.620 la pasada noche¡±, ha informado esta ma?ana el ministro et¨ªope de Asuntos Exteriores, Tedros Adhanom, en un comunicado. ¡°Todos los ciudadanos que estaban detenidos en campos de deportaci¨®n en Riad est¨¢n de vuelta¡±, a?ad¨ªa. No obstante, su departamento a¨²n espera a otros 50.000 et¨ªopes que no pudieron regularizar su situaci¨®n antes de que, el pasado 4 de noviembre, concluyera la amnist¨ªa para que los inmigrantes arreglaran sus visados, o se fueran voluntariamente del pa¨ªs.

Los et¨ªopes no han sido los ¨²nicos afectados. Por lo menos 11.000 trabajadores han regresado de forma voluntaria a Sud¨¢n, seg¨²n informaba la prensa de ese pa¨ªs la semana pasada. Tambi¨¦n han sido expulsados 54.000 paquistan¨ªes de los cerca de un mill¨®n que trabajan en el reino. Pero quiz¨¢ la comunidad m¨¢s afectada sean los yemen¨ªes, entre 200.000 y 300.000 de los cuales se estima que residen de forma irregular en Arabia Saud¨ª y se sumar¨¢n al ej¨¦rcito de desempleados entre los que recluta Al Qaeda. Adem¨¢s, hay indios, bangladesh¨ªes, filipinos, nepal¨ªes y hasta 14 nacionalidades en las mismas circunstancias.

Sin embargo, numerosos v¨ªdeos clandestinos difundidos a trav¨¦s de las redes sociales muestran a los et¨ªopes como los m¨¢s activos en las protestas contra su expulsi¨®n que se han producido sobre todo en Riad. Los saud¨ªes les asocian con redes delictivas dedicadas al tr¨¢fico de bebidas alcoh¨®licas y la prostituci¨®n, ambos prohibidos en el reino. Etiop¨ªa es el segundo pa¨ªs m¨¢s poblado de ?frica con 91 millones de habitantes y uno de los m¨¢s pobres del continente. Cada a?o decenas de miles de sus ciudadanos se juegan la vida cruzando el golfo de Ad¨¦n en pateras con el objetivo de llegar a Arabia Saud¨ª en busca de trabajo y mejores oportunidades de futuro.

Aunque la falta de transparencia del sistema saud¨ª hace dif¨ªcil saber c¨®mo surgieron las protestas, todo indica que fueron violentamente acalladas por la polic¨ªa y civiles armados con palos. Las manifestaciones de todo tipo est¨¢n prohibidas en Arabia Saud¨ª.

El Gobierno et¨ªope ha dicho que tres de sus ciudadanos murieron en esos enfrentamientos. Tambi¨¦n ha reconocido que hay algunos detenidos, sin precisar su n¨²mero. La prensa saud¨ª se ha hecho eco de la muerte de un sudan¨¦s el 13 de noviembre, y de un saud¨ª y otros dos hombres de los que no precisa la nacionalidad cuatro d¨ªas antes.

Human Rights Watch (HRW) ha criticado la violenta represi¨®n y pedido a las autoridades que investiguen la violencia. La organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos advierte del riesgo que suponen las condiciones en las que est¨¢n confinando a los trabajadores que van a deportar en centros de detenci¨®n provisionales sin alimentaci¨®n ni servicios sanitarios adecuados. Algunos han dormido a la intemperie a pesar de las fuertes lluvias que hace un par de semanas afectaron a Riad.

¡°Durante meses, las autoridades saud¨ªes han estado tachando de delincuentes a los inmigrantes en los medios de comunicaci¨®n y agitando los sentimientos contra ellos para justificar la represi¨®n¡±, ha declarado Joe Stork, el vicedirector para Oriente Pr¨®ximo de HRW. ¡°Ahora el Gobierno saud¨ª tiene que contener a los ciudadanos saud¨ªes que est¨¢n atacando a los trabajadores extranjeros¡±.

La violencia que estall¨® el mes pasado contra los et¨ªopes sigue a meses de informaciones en la prensa saud¨ª responsabilizando a empleadas del hogar et¨ªopes de ataques brutales contra las familias saud¨ªes para las que trabajaban. El pasado julio, funcionarios saud¨ªes anunciaron la detenci¨®n de 200 mujeres et¨ªopes por ¡°problemas psicol¨®gicos¡±, lo que permiti¨® al Ministerio de Trabajo prohibir temporalmente la contrataci¨®n de trabajadores de esa nacionalidad.

Hasta ahora casi 9 millones de los cerca de 30 millones de habitantes de Arabia Saud¨ª son extranjeros. Constituyen m¨¢s de la mitad de la fuerza laboral, sobre todo en el sector servicios, la industria y la construcci¨®n. Las autoridades han justificado la persecuci¨®n de los inmigrantes como un esfuerzo por combatir el elevado paro entre los saud¨ªes, aunque muchos observadores dudan de que ¨¦stos vayan a aceptar ese tipo de empleos.

Desde que empez¨® la operaci¨®n contra los trabajadores irregulares en marzo, un mill¨®n de yemen¨ªes, indios, paquistan¨ªes, banglades¨ªes, nepal¨ªes y filipinos han abandonado el pa¨ªs. Se espera que la actual persecuci¨®n de quienes no han aprovechado la amnist¨ªa para regularizar su situaci¨®n permita expulsar a otro mill¨®n m¨¢s.