Las tropas francesas imponen la calma en la Rep¨²blica Centroafricana
La violencia interreligiosa se cobra 400 muertos en los ¨²ltimos tres d¨ªas
Las im¨¢genes de las morgues que llegan de la ciudad de Bangui, capital de la Rep¨²blica Centroafricana, dejan un retrato espeluznante salpicado de pilas de cuerpos, en su mayor¨ªa de varones, reventados por el impacto de armas ligeras y pesadas o rebanados por machetes y cuchillos. La cifra de muertos, en un c¨¢lculo ofrecido ayer por el ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, Laurent Fabius, ronda ya los 400 desde que el pasado jueves el asalto de milicias cristianas desembocara en una espiral de violencia cainita e interreligiosa con milicianos de credo musulm¨¢n.
Y no solo. La lucha sectaria se nutre tambi¨¦n de la persecuci¨®n casa por casa de aquellos de diferente confesi¨®n, seg¨²n alertan los servicios de seguridad de las agencias de la ONU desplegadas en Bangui. Es el caso, sobre todo, de la identificaci¨®n por rebeldes de Seleka, guerrilla golpista hoy prohibida, de hombres cristianos mayores de 15 a?os, fieles o no a milicia alguna. ¡°La calma ha vuelto a Bangui¡±, declar¨® ayer Fabius, seg¨²n recoge France Presse. ¡°En los ¨²ltimos tres d¨ªas hemos contabilizado 394 muertos¡±, prosigui¨®. Par¨ªs cuenta ya con un contingente de 1.600 soldados, avalados por la resoluci¨®n aprobada en el Consejo de Seguridad de la ONU y que desat¨® la Operaci¨®n Sangaris (un tipo de mariposa roja). Los franceses se unir¨¢n a la misi¨®n de la Uni¨®n Africana ya en el terreno y que prev¨¦ tener a 6.000 hombres en los pr¨®ximos d¨ªas.
El presidente del pa¨ªs, Michel Djotodia, dirigente musulm¨¢n aupado al poder en el golpe de Estado de marzo durante el que se situ¨® al frente de los rebeldes de Seleka, decret¨® ayer tres d¨ªas de duelo por los cientos de muertos que la ola de violencia dej¨® en las ¨²ltimas 72 horas. Djotodia, que no cuenta con las simpat¨ªas de Par¨ªs, exmetr¨®poli de la antigua colonia, asegur¨® ayer que sus hombres hab¨ªan estabilizado las calles de la capital centroafricana. La ofensiva el jueves de la milicia de autodefensa antibalaka (antimachete), formada por cristianos (confesi¨®n mayoritaria en el pa¨ªs) afectos al expresidente Fran?ois Boziz¨¦, y la respuesta de los rebeldes de Seleka, han desencadenado una ola de miles de desplazados con dos centros de cobijo: el aeropuerto de Bangui, controlado por soldados franceses, y las iglesias de la ciudad, en las que se refugian miles de ciudadanos ¡ªsolo en el centro religioso de Don Bosco hay m¨¢s de 10.000¡ª.
Los blindados franceses, apoyados por helic¨®pteros y cazas Rafale, en vuelo desde el vecino Chad ¡ªotra parte del contingente franc¨¦s llega desde Camer¨²n¡ª, han forzado la retirada de las milicias en Bangui. Pero el resto del pa¨ªs sigue a merced del capricho de los rebeldes ¡ªapoyados por el reclutamiento de ni?os soldado¡ª y los grupos de autodefensa. Par¨ªs, una vez controlado Bangui, est¨¢ extendiendo sus filas hacia el oeste, con Bosangoa, destino de miles de desplazados, como primera escala.
¡°El periodo de impunidad ha terminado¡±, declar¨® ayer el ministro de Defensa franc¨¦s, Jean-Yves Le Drian. ¡°Todo el mundo tiene que dejar las armas o usaremos la fuerza¡±, contin¨²o Le Drian. Seg¨²n las ONG con presencia en el terreno, de los 4,6 millones de habitantes del pa¨ªs, la mitad necesitan asistencia humanitaria, mientras que un 10% ha tenido que abandonar sus hogares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.