El r¨ªo de sangre y la lanza de la naci¨®n

Ayer enterraron a Nelson Mandela, el campe¨®n de la paz. Hoy es el aniversario de la fecha en la cual Mandela declar¨® la guerra. No fue ninguna casualidad.

?El 16 de diciembre era una fecha sagrada para la tribu mayoritaria blanca, los afrik¨¢ners, los inventores del apartheid. Ese d¨ªa en 1838 los pioneros afrik¨¢ners consolidaron su dominio sobre las tierras zul¨²es del noreste de lo que hoy es Sud¨¢frica tras la llamada batalla de Blood River, el r¨ªo de sangre, aunque m¨¢s bien de lo que se trat¨® fue una masacre. Los hombres blancos utilizaban armas de fuego y los zul¨²es solo lanzas.

El 16 de diciembre de 1961 Nelson Mandela anunci¨® la creaci¨®n del ala armada del Congreso Nacional Africano, de la que fue su primer comandante y que eligi¨® bautizar Umkhonto we Sizwe (Lanza de la Naci¨®n). Ocho meses despu¨¦s fue detenido por la polic¨ªa, acusado de terrorismo y ¡ªaunque durante aquel breve per¨ªodo cuando estuvo al mando de la guerrilla antiapartheid no hubo ninguna v¨ªctima mortal¡ª condenado a cadena perpetua.

Hasta que Mandela sali¨® de la c¨¢rcel en 1990 y fue electo, cuatro a?os despu¨¦s, presidente de Sud¨¢frica cada bando celebraba la fecha en paralelo: los negros, la fundaci¨®n de Umkhonto; los afrik¨¢ners, la victoria de Blood River. Pero a partir de la llegada de Mandela al poder todo cambi¨®. Se fundieron los dos aniversarios y se cre¨® una nueva designaci¨®n.

Hoy, fiesta nacional en Sud¨¢frica, es el D¨ªa de la Reconciliaci¨®n.

Mucha gente ¡ªm¨¢s bien gente en el extranjero con poco conocimiento de Sud¨¢frica¡ª se preguntaba qu¨¦ pasar¨ªa el d¨ªa despu¨¦s de que enterraran a Mandela. Pues ah¨ª tienen la respuesta. Se celebra formalmente lo que el pa¨ªs lleva diez d¨ªas celebrando en las calles, la unidad nacional representada en la figura del l¨ªder m¨¢s venerado que jam¨¢s tendr¨¢ Sud¨¢frica a lo largo de toda su historia.

S¨ª, existen grup¨²sculos hist¨¦ricos afrik¨¢ner que denuncian lo que denominan un inminente ¡°genocidio¡± contra su gente. Estos se alimentan a su vez de la reciente creaci¨®n de un nuevo partido negro formado por disidentes del Congreso Nacional Africano que piden una soluci¨®n en Sud¨¢frica a lo Zimbabue: la expropiaci¨®n de tierras y bienes en manos de la minor¨ªa blanca. Ninguno de los dos prosperar¨¢.

Los unos porque los blancos sudafricanos saben muy bien, cuando se ponen a pensar, que son unos afortunados, que la venganza racial que durante d¨¦cadas ¡ªo siglos¡ª tem¨ªan nunca lleg¨®, ni llegar¨¢. Los otros porque los sudafricanos negros son, en general, gente conservadora, pol¨ªticamente madura y pragm¨¢tica consciente en el fondo de que una huida masiva de sus compatriotas blancos resultar¨ªa en una cat¨¢strofe econ¨®mica. Como ocurri¨® en Zimbabue.

Ahora que se ha ido el icono global que fue Mandela la pol¨ªtica interna sudafricana ser¨¢ de inter¨¦s solo para los sudafricanos. Como la pol¨ªtica interior espa?ola solo es de inter¨¦s para los espa?oles. Sud¨¢frica no es ni ser¨¢, en un futuro previsible, ni Zimbabue, ni Siria, ni Egipto, ni siquiera Venezuela. Tendr¨¢ m¨ªnima repercusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n internacionales. Otro feliz legado de la aparici¨®n en la tierra de Nelson Mandela.