EE UU y Reino Unido espiaron el m¨®vil del comisario europeo Almunia
La vigilancia se produjo cuando Almunia era comisario de Econom¨ªa y Asuntos Monetarios El socialista es el primer alto cargo de la UE del que se tiene constancia de un espionaje directo
El espionaje estadounidense ha accedido a la c¨²pula de la Comisi¨®n Europea. El tel¨¦fono m¨®vil del vicepresidente y responsable de Competencia, Joaqu¨ªn Almunia, fue vigilado por los servicios de inteligencia estadounidenses y brit¨¢nicos en el periodo 2008-2009, seg¨²n comunicaron a EL PA?S fuentes de la Comisi¨®n. Se trata del primer alto cargo del Ejecutivo comunitario afectado por la vigilancia masiva de las comunicaciones que han orquestado Estados Unidos y, tanto en este como en otros muchos casos, Reino Unido.
Almunia figura como uno de los 1.000 objetivos desvelados ayer por las ediciones digitales de The New York Times, The Guardian y Der Spiegel a partir de la informaci¨®n suministrada por el analista norteamericano Edward Snowden. La agencia de seguridad estadounidense (NSA, por sus siglas en ingl¨¦s) y los servicios de espionaje brit¨¢nicos, GCHQ, rastrearon las comunicaciones del pol¨ªtico socialista a finales de 2008 y principios de 2009. Almunia regentaba entonces la cartera de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios en el Ejecutivo comunitario, tambi¨¦n con rango de vicepresidente.
La Uni¨®n Europea se ha revelado como un objetivo apetitoso para la inteligencia estadounidense. Adem¨¢s de recoger datos de ciudadanos y empresas, la NSA lleg¨® a pinchar el tel¨¦fono de la canciller alemana, Angela Merkel. Hasta ahora ese era el m¨¢ximo objetivo del que se ten¨ªa constancia en Europa. La mayor parte de los espiados, entre ellos Almunia, no sab¨ªan de esas pesquisas hasta que los diarios que acceden a la informaci¨®n de Snowden les alertaron.
La revelaci¨®n de Almunia como uno de los afectados invalida completamente el argumento m¨¢s esgrimido por las autoridades estadounidenses cuando se les inquiere por el espionaje: las escuchas ten¨ªan como principal objetivo la lucha contra el terrorismo. El seguimiento a uno de los pol¨ªticos m¨¢s relevantes en las instituciones europeas confirma que el inter¨¦s estadounidense va mucho m¨¢s all¨¢ de la seguridad nacional.
La c¨²pula econ¨®mica de la UE viv¨ªa momentos convulsos cuando fue interceptado el m¨®vil de Almunia. Superada la ¨¦poca en que Bruselas cre¨ªa que la fiebre financiera estadounidense no afectar¨ªa significativamente a Europa, los l¨ªderes comunitarios comenzaron a aplicar medidas de contenci¨®n a finales de 2008. Tras la ca¨ªda del gigante estadounidense Lehman Brothers, comenz¨® el goteo de inyecciones de dinero p¨²blico a la banca europea, con la belga Fortis como uno de los primeros casos. Como jefe del ¨¢rea econ¨®mica en la Comisi¨®n, Almunia manej¨® informaci¨®n clave de la respuesta europea a la crisis.
En esos meses, Bruselas enunci¨® por primera vez la necesidad de regular las agencias de calificaci¨®n de riesgos, responsables de haber otorgado la m¨¢xima solvencia a entidades y activos que m¨¢s tarde quebraron. Tambi¨¦n se empez¨® a hablar de crear normas comunes para salvar la banca europea y se present¨® el primer modelo de supervisi¨®n financiera com¨²n en la UE.
Parad¨®jicamente, Reino Unido pudo tener informaci¨®n, a trav¨¦s del m¨®vil de Almunia, sobre muchos de los proyectos en los que no participaba por estar fuera de la zona euro. El espionaje de la inteligencia brit¨¢nica es m¨¢s grave aun que el estadounidense, pues se trata de un pa¨ªs miembro de la UE y que, como tal, tiene acceso oficial a todos los proyectos.
Las revelaciones sobre este nuevo espionaje no llegaron a tiempo para provocar un debate en la cumbre europea que clausuraron ayer en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno. As¨ª ocurri¨® cuando se conoci¨® el espionaje al m¨®vil de Merkel, que monopoliz¨® la agenda del ¨²ltimo encuentro entre los Veintiocho y culmin¨® en una declaraci¨®n conjunta de reproches a Estados Unidos. El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, era uno de los firmantes.
Pese a todo, la vigilancia a Almunia no qued¨® sin respuesta. La portavoz de la Comisi¨®n emiti¨® un comunicado en el que expresaba ¡°la m¨¢s en¨¦rgica condena¡± a un episodio considerado ¡°inaceptable¡±. El Ejecutivo comunitario plantear¨¢ sus quejas a las autoridades brit¨¢nicas y estadounidenses, seg¨²n ese comunicado. ¡°Este no es el tipo de comportamiento que esperamos de nuestros socios estrat¨¦gicos, mucho menos de nuestros propios Estados miembros¡±, aseguraba la portavoz.
Adem¨¢s del seguimiento a Almunia, las revelaciones de los tres diarios demuestran la importancia que tiene Alemania para los servicios secretos anglosajones. La red interna de los ministerios germanos y una de sus embajadas en el extranjero fueron tambi¨¦n objeto de seguimiento, informa Juan G¨®mez. Los esp¨ªas a sueldo de Londres tambi¨¦n vigilaron un apartado de correos del antiguo ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak.
La lista en cuesti¨®n est¨¢ fechada a finales de 2009. Entre sus objetivos se?ala el n¨²mero de la delegaci¨®n diplom¨¢tica alemana en Ruanda y una extensa red de comunicaciones interna del Ejecutivo alem¨¢n, a la que est¨¢n conectados diversos ministerios y oficinas p¨²blicas berlineses. Alemania ya exigi¨® explicaciones a sus hom¨®logos brit¨¢nicos al descubrirse el mes pasado que la embajada brit¨¢nica en Berl¨ªn contaba con un equipo de espionaje camuflado en el tejado.
Todas estas en¨¦rgicas respuestas han tenido, de momento, pocos resultados pr¨¢cticos. Pese a la indignaci¨®n suscitada, los l¨ªderes europeos han rehusado interrumpir las negociaciones bilaterales del tratado de libre comercio, que se han desarrollado esta misma semana en Washington, o suspender acuerdos de intercambio de datos. Solo el Parlamento Europeo ha amenazado con vetar ese pacto comercial si no se restaura la confianza en la Administraci¨®n de Barack Obama.
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