Obama promete una reforma del espionaje para hacerlo m¨¢s confiable
El presidente dice que Edward Snowden "ha hecho un da?o innecesario a Estados Unidos" No se pronuncia sobre la posibilidad de una amnist¨ªa al exanalista de la NSA
En la ¨²ltima rueda de prensa del que casi un¨¢nimemente ha sido definido como el peor a?o de su presidencia ¨Cun ¨ªndice de aprobaci¨®n del 41% lo atestigua-, Barack Obama defendi¨® este viernes los programas de vigilancia de la NSA que han despertado controversia universal, aunque reconoci¨® la necesidad de incluir algunas reformas para recuperar la confianza de los ciudadanos, que, admiti¨®, ¡°pueden sentir hoy que sus comunicaciones son interceptadas, aunque no sea cierto¡±.
Obama anunci¨® que el mes pr¨®ximo, al regreso de las vacaciones que este fin de semana inicia en Hawai, anunciar¨¢ un redise?o de los programas y las estructuras actuales de la vigilancia, de acuerdo a las recomendaciones presentadas esta semana por la comisi¨®n designada a tal prop¨®sito por la Casa Blanca. Entre las 46 consejos que esa comisi¨®n ofreci¨® est¨¢n los de limitar los programa de registros telef¨®nicos y poner la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) en manos de un civil.
El presidente norteamericano prefiri¨® no pronunciarse abiertamente sobre la posibilidad de negociar sobre el futuro de Edward Snowden, el t¨¦cnico de la NSA cuyas revelaciones desataron toda esta tormenta sobre la vigilancia masiva. Manifest¨® que la actuaci¨®n de Snowden, que actualmente se encuentra refugiado en Mosc¨², ¡°ha hecho un da?o innecesario a Estados Unidos¡±, pero a?adi¨® que prefer¨ªa dejar su situaci¨®n judicial ¡°en manos de los tribunales y del fiscal general¡±.
Obama destac¨® que la comisi¨®n presidencial sobre los programas de vigilancia ha dejado clara la necesidad de que esa actividad contin¨²e porque es necesaria para garantizar la seguridad de los norteamericanos. El objetivo ahora, afirm¨®, es conseguir eso ¡°de una forma que garantice a los ciudadanos que se hace de acuerdo al imperio de la ley¡±.
El presidente se mostr¨® menos decidido a incorporar cambios significativos en los programas descubiertos para la vigilancia de dirigentes pol¨ªticos o ciudadanos de otros pa¨ªses. Advirti¨® que ese espionaje no est¨¢ sometido a las mismas restricciones legales que la vigilancia dentro de las fronteras norteamericanas, aunque admiti¨® que la actuaci¨®n de Estados Unidos en el exterior deb¨ªa de ser consecuente con los valores que este pa¨ªs predica.
El caso de la NSA no fue el ¨²nico en el que Obama apareci¨® a la defensiva en esta rueda de prensa. Los fallos en la aplicaci¨®n de la reforma sanitaria, el fracaso de su iniciativa para el control de las armas de fuego, el retraso en la aprobaci¨®n de la reforma migratoria, todos ellos asuntos centrales de la agenda de su segundo mandato, surgieron como evidencias de que Obama acaba el a?o con un saldo m¨¢s que discutible.
Desafortunadamente para ¨¦l, esos fracasos han ocultado otros m¨¦ritos que no parecen menores: 2013 acaba con un ritmo del crecimiento econ¨®mico por encima del 4%, el paro ha ca¨ªdo hasta el 7% -la cifra m¨¢s baja en cinco a?os-, la Bolsa supera ampliamente los 16.000 puntos ¨Cla cota m¨¢s alta de la historia- y, con todos los problemas denunciados, medio mill¨®n de personas han suscrito ya los nuevos seguros m¨¦dicos. Parece una contradicci¨®n que un presidente con esos n¨²meros no goce de mayor popularidad. Obama parec¨ªa este viernes compartir la perplejidad por esta realidad.
El presidente se extendi¨® en otro de los que pueden considerarse ¨¦xitos de su quinto a?o en la Casa Blanca: Ir¨¢n. Dijo que el di¨¢logo iniciado con el r¨¦gimen isl¨¢mico no garantiza a¨²n la plena reconciliaci¨®n con ese pa¨ªs, pero s¨ª ha permitido ya ¡°el primer alto del programa nuclear iran¨ª en una d¨¦cada¡±.
Obama confi¨® en que la negociaci¨®n avance todav¨ªa m¨¢s el a?o pr¨®ximo y aprovech¨® para defender su pol¨ªtica exterior. ¡°La diplomacia inteligente, basada en principios, puede conseguir un mundo m¨¢s seguro¡±, declar¨®. Record¨® que retir¨® las tropas de Irak y que, a partir del pr¨®ximo a?o, las retirar¨¢ tambi¨¦n de Afganist¨¢n, y prometi¨® que persistir¨¢ en esa misma l¨ªnea de buscar el entendimiento y el di¨¢logo para evitar, en la medida de lo posible, la guerra.
En el plano general, Obama manifest¨® que, a lo largo de su carrera pol¨ªtica, ha tenido numerosas fases al alza y otras a la baja, sin que ello le importe particularmente en este momento. Admiti¨® que este ha sido un a?o duro para hacer pol¨ªtica en Washington ¨Ccierre de la administraci¨®n federal, techo de deuda¡-, pero atribuy¨® la culpa principal al radicalismo de la oposici¨®n republicana. En el primer trimestre de 2014 se avecina un nuevo techo de deuda, y las perspectivas solo son ligeramente mejores, tras el reciente acuerdo en el Congreso para un presupuesto.
Indirectamente, el presidente tambi¨¦n atribuy¨® cierta culpa a la prensa por sus problemas actuales. Cuando se le pregunt¨® cu¨¢l era su primera determinaci¨®n para 2014, respondi¨® sin dudarlo: ¡°Ser m¨¢s simp¨¢tico con los periodistas de la Casa Blanca¡±. Todos rieron y acabaron reparti¨¦ndose felicitaciones navide?as en un clima de civilizada camarader¨ªa. Pero todos saben que el idilio se rompi¨® hace tiempo, y que las quejas de la prensa con Obama se acumulan sin cesar.
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