¡°Sigo trabajando para la NSA. Son los ¨²nicos que no se dan cuenta¡±

El exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, en sus siglas en ingl¨¦s) Edward Snowden, cuyas revelaciones acerca del espionaje llevado a cabo por Estados Unidos y sus aliados han desencadenado un esc¨¢ndalo pol¨ªtico y diplom¨¢tico a escala global, ha afirmado en Mosc¨² que su objetivo de su deserci¨®n no era destruir al espionaje de EE UU. "Trabajo para mejorar la NSA", declar¨® en una entrevista al diario estadounidense Washington Post, que ha publicado algunos de los papeles del exanalista. "Sigo trabajando para ellos. Ellos son los ¨²nicos que no se han dado cuenta".

"Lo que quer¨ªa es que la opini¨®n p¨²blica fuera capaz de decir algo sobre la forma en la que se le gobierna", afirma el exanalista. "Ese objetivo ya lo hemos alcanzado hace mucho". Snowden, en una entrevista que se ha extendido durante varios d¨ªas, asevera que su misi¨®n "est¨¢ cumplida" a un nivel personal. "Yo ya he ganado. En el momento en el que los periodistas han podido ponerse a trabajar, todo lo que he intentado hacer ha pasado a ser v¨¢lido. Porque, recuerda, no quer¨ªa cambiar la sociedad. Quer¨ªa dar a la sociedad una oportunidad para determinar si quer¨ªa cambiar", se?ala.

Snowden reconoce que no ten¨ªa como saber qu¨¦ efectos iban a tener sus revelaciones. "Vas a ciegas", afirma. "Pero cuando consideras la alternativa, que es no actuar, te das cuenta de que hasta un poco de an¨¢lisis es mejor que nada. (...) Desde el punto de vista de un ingeniero, desde un punto de vista de un inform¨¢tico, estaba claro que hab¨ªa que probar a hacer algo en lugar de no hacer nada".

El exanalista ha respondido a las acusaciones hechas por, entre otros, el director de la NSA, Keith Alexander, afirmando que, al revelar la profundidad y la amplitud del espionaje, Snowden hab¨ªa roto su promesa de guardar secreto. "Un voto de fidelidad no es un voto de silencio", considera. "Es un juramento de fidelidad a la Constituci¨®n. Ese es el voto que he guardado y que ni Keith Alexander ni James Clapper [director de Inteligencia Nacional] han mantenido".

Ante la pregunta de qui¨¦n le ha dado a Snowden la potestad de erigirse en guardi¨¢n de la Constituci¨®n, el exanalista responde: "A mi me eligieron los que me supervisaban. Dianne Feinstein [presidenta del Comit¨¦ de inteligencia del Senado] me la dio cuando hac¨ªa preguntas inocuas en las sesiones del comit¨¦". Snowden recuerda que "el sistema ha fallado de una forma global, y cada nivel de vigilancia, cada nivel de responsabilidad que deb¨ªa haber tratado el tema, ha abdicado su responsabilidad. Y remacha: "No es que me den esa responsabilidad como individuo ¡ªno es que est¨¦ especialmente cualificado, no es que sea un ¨¢ngel descendido de los cielos¡ª sino que se la den a alguien en alguna parte. Tienes la capacidad [de tratar del tema] y te das cuenta de que todos los que est¨¢n sentados a la mesa tienen esa capacidad pero no lo hacen. As¨ª que alguien tiene que ser el primero".