La corrupci¨®n fuerza a Erdogan a cambiar a la mitad de su Gobierno
La decisi¨®n llega tras la dimisi¨®n de tres ministros por un caso de sobornos
El Gobierno de Turqu¨ªa, dirigido por el islamista?Recep Tayyip Erdogan, se vio ayer sacudido por la corrupci¨®n, mientras miles de ciudadanos se echaban a la calle en Estambul, Ankara y Esmirna para exigir su dimisi¨®n. El primer ministro relev¨® anoche a diez miembros de su Gabinete, casi la mitad de los 25 ministros de su equipo, en una fulminante reacci¨®n a la dimisi¨®n de los titulares de Interior, Econom¨ªa y Planificaci¨®n Urban¨ªstica, involucrados en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n.
Erdogan anunci¨® la nueva composici¨®n del Gobierno tras una reuni¨®n de casi hora y media con el presidente de Turqu¨ªa, Abdul¨¢ G¨¹l. Las horas de incertidumbre entre la salida de los tres ministros, a primera hora de la ma?ana, y los nuevos nombramientos, anunciados en torno a la medianoche, apuntan a que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n han dejado a Erdogan en entredicho incluso entre sus correligionarios. Anoche apareci¨® ante la prensa visiblemente desmejorado y sin hacer gala de su habitual elocuencia.
El ministro de Planificaci¨®n Urban¨ªstica, Erdogan Bayraktar, abandon¨® su puesto tras las dimisiones de los responsables de Econom¨ªa, Zafer ?aglayan, y de Interior, Muammer G¨¹ler, cuyos hijos se encuentran en prisi¨®n preventiva acusados de haber participado en una red de sobornos. Bayraktar cuyo hijo se halla en libertad con cargos, defendi¨® su inocencia. A diferencia de sus dos colegas, acus¨® a Erdogan de compartir responsabilidades en la trama de corrupci¨®n: ¡°Por el bien del pa¨ªs, el primer ministro deber¨ªa dimitir¡±. Se trata de un desaf¨ªo sin precedentes contra el jefe del Gobierno.
En un discurso ante dirigentes provinciales reunidos en Ankara, Erdogan insisti¨® tambi¨¦n ayer en que la investigaci¨®n judicial es ¡°un ataque a toda la naci¨®n, un complot obvio, una maquinaci¨®n¡±. El primer ministro ya advirti¨® la semana pasada que la gran redada contra la corrupci¨®n de la semana pasada era una ¡°operaci¨®n sucia¡± orquestada desde el extranjero contra el desarrollo del pa¨ªs..
La polic¨ªa esta investigando una trama que ama?aba a cambio de sobornos las licitaciones para la construcci¨®n de viviendas p¨²blicas del Organismo de Desarrollo de la Vivienda Social. Entre los detenidos, estaban el alcalde del distrito m¨¢s islamista de Estambul y varios empresarios y banqueros vinculados al Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por el primer ministro.
¡°Dimito de mi puesto de ministro de Econom¨ªa para ayudar a que la verdad salga a la luz y para desbaratar esta conspiraci¨®n que afecta a mi hijo y mis compa?eros de trabajo¡±, dijo ?aglayan en un comunicado. Las dimisiones suponen un agravamiento de la crisis que la redada anticorrupci¨®n supuso para Erdogan. Esta crisis de Gobierno llega en el tercer mandato del primer ministro, iniciado en 2011, que se est¨¢ viendo sacudido por las protestas y el malestar contra la deriva autoritaria de Erdogan y la tendencia a controlar cada vez m¨¢s aspectos de la vida privada de los turcos. Adem¨¢s, ha aprobado poco a poco medidas de marcado acento islamista, como el permiso para lucir el velo isl¨¢mico en el Parlamento o el anuncio de prohibir que chicos y chicas vivan juntos en pisos de estudiantes.
Los mercados turcos se desploman
Los mercados financieros turcos se derrumbaron ayer a pesar de las promesas de que el Banco Central respaldar¨ªa a la moneda nacional, la lira turca, despu¨¦s de que tres ministros dimitieran por el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n relacionado con sobornos en temas de importaciones y recalificaciones urban¨ªsticas. La noticia subi¨® la temperatura de un enfrentamiento que llevaba en marcha desde el pasado fin de semana entre el primer ministro Recep Tayyip Erdogan y el poder judicial turco y reactiv¨® al movimiento antigubernamental en marcha de las masivas protestas de mediados de este a?o.
La comunidad financiera turca y los inversores extranjeros en el pa¨ªs ven a Erdogan como una garant¨ªa que ha apoyado una d¨¦cada de crecimiento y con un rumbo marcado por pol¨ªticas de amplia liberalidad econ¨®mica.
Instantes despu¨¦s del anuncio de las dimisiones, las liras pagadas por un d¨®lar pasaron de 2,065 a 2,085. El martes el Banco Central hab¨ªa remarcado su apoyo a la lira prometiendo vender para finales de enero de 2014 al menos 6.000 millones en moneda extranjera. Los analistas advierten que no hay reservas para defender a la moneda agresivamente durante mucho tiempo. Turqu¨ªa necesita importar casi todo el petr¨®leo que usa, lo que provoca una de mayores d¨¦ficit por cuenta corriente del mundo.
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