Tres muertos y cortes de luz en Argentina por la ola de calor m¨¢s larga en cien a?os
La poblaci¨®n exige al Gobierno y a las el¨¦ctricas que solucionen los cortes de luz que sufren desde hace dos semanas
Una ola de calor en el norte y el centro de Argentina, la m¨¢s m¨¢s larga desde 1906, ha dejado ya tres muertos y est¨¢ provocando nuevas marcas hist¨®ricas en el consumo el¨¦ctrico que se traduce en cortes del servicio, como en las ¨²ltimas dos semanas. No hay apagones masivos, pero en diversas manzanas de barrios de Buenos Aires y otras ciudades argentinas se repiten interrupciones de solo unas horas o de dos, seis y hasta diez d¨ªas.
Los vecinos afectados est¨¢n perdiendo la paciencia y se multiplican sus protestas con cortes de calles e incluso de una autopista que conduce al aeropuerto internacional bonaerense, en Ezeiza, y en las v¨ªas de dos l¨ªneas de trenes de cercan¨ªas de la capital. All¨ª, los usuarios montan fogatas con neum¨¢ticos y lo que tengan a mano. El clima se va caldeando, como la temperatura, que este jueves alcanz¨® los 39 grados en Buenos Aires y que continuar¨¢ alta hasta el pr¨®ximo martes, seg¨²n los pron¨®sticos.
Las muertes se produjeron entre el martes y el jueves en las provincias norte?as de Santiago del Estero y Salta. En Santiago del Estero, donde el term¨®metro lleg¨® a marcar 49 grados, muri¨® un anciano de 72 a?os que viv¨ªa en la calle y otro hombre de 34 a?os que dorm¨ªa la siesta en su casa. En Salta muri¨® otra persona de una insolaci¨®n y de un paro card¨ªaco mientras caminaba al costado de la carretera. En Buenos Aires, el servicio sanitario ya ha asistido a m¨¢s de 1.100 personas con golpes de calor.
Los cortes el¨¦ctricos son aleatorios y se repiten mientras contin¨²a el calor en Buenos Aires, en provincias del Norte argentino (Tucum¨¢n, Jujuy, Corrientes, Chaco) y del centro (Mendoza, San Luis, San Juan, C¨®rdoba, Santa Fe, Entre R¨ªos).
El ministro de Planificaci¨®n Federal, Inversi¨®n P¨²blica y Servicios, Julio de Vido, quiso mostrar este jueves que las interrupciones del servicio se han registrado tanto en Buenos Aires, donde una familia de cuatro personas puede pagar cuatro euros por mes por el suministro, como en las provincias, donde los clientes abonan hasta cuatro veces m¨¢s. De este modo, busc¨® responder a los expertos que critican que desde la crisis argentina de 2002 las tarifas no se han actualizado en la capital y sus alrededores, donde vota un tercio de los argentinos y donde se mide el ¨ªndice de precios al consumidor (IPC).
Los cr¨ªticos del Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner consideran que una tarifa tan baja estimula el consumo el¨¦ctrico, incluida la compra de equipos de aire acondicionado, y desincentiva la inversi¨®n en la oferta de energ¨ªa. La semana pasada, la portavoz de Edesur, una de las dos distribuidoras el¨¦ctricas de Buenos Aires cuyo control est¨¢ en manos de la espa?ola Endesa (propiedad de la italiana ENEL), culp¨® de la calidad del servicio a las bajas tarifas, lo que irrit¨® al ministro De Vido.
Desde 2002, los hogares de barrios de clases media y baja de Buenos Aires siguen pagando la misma tarifa, pese a que la inflaci¨®n fue desde entonces de m¨¢s del 700%. Edesur, que al igual que otras empresas privatizadas en los 90 fueron acusadas de beneficios extraordinarios en esa d¨¦cada, perdi¨® dinero entre 2010 y 2012, pero ha vuelto a beneficios en la primera mitad de 2013.
El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, hab¨ªa dicho la semana pasada que su Gobierno estaba dispuesto a reestatalizar el suministro si Edesur y la otra distribuidora porte?a, Edenor, del empresario argentino Marcelo Mindlin, no solucionaban los cortes. Este viernes, Capitanich dijo, en cambio, que el Ejecutivo analizaba transferir el servicio a la ciudad aut¨®noma de Buenos Aires y a la provincia del mismo nombre. Tambi¨¦n dijo que las dos distribuidoras eran las ¨²nicas responsables de las interrupciones y que su Gobierno les impondr¨¢ multas.
La capital est¨¢ gobernada por el conservador Mauricio Macri, del Partido Propuesta Republicana (PRO), cuyos dirigentes acusan al Gobierno de Fern¨¢ndez de buscar quitarse un problema de encima. La provincia de Buenos Aires est¨¢ en manos del peronista kirchnerista Daniel Scioli.
Los usuarios afectados, mientras tanto, interrumpen el tr¨¢nsito de coches o trenes en sus barrios. Consideran que los piquetes son la ¨²nica manera de llamar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n y, de ese modo, de los gobernantes y las compa?¨ªas, cuyos tel¨¦fonos est¨¢n colapsados. Los automovilistas o pasajeros de autobuses y ferrocarriles sufren las demoras. En diez a?os de gobiernos, el kirchnerismo ha sostenido la pol¨ªtica de no reprimir bloqueos de calles para evitar los habituales excesos policiales. Antes los actuales cortes de electricidad, tampoco los pol¨ªticos de la oposici¨®n, como Macri, optan por desalojar a los clientes sin luz.
El ministro De Vido pidi¨® este viernes a las empresas que primero ¡°pongan la cara con la gente¡± que protesta y devuelvan el suministro. ¡°Despu¨¦s nos vamos a sentar a discutir a ver cu¨¢les son las obras que se hicieron y cu¨¢les se ten¨ªan que hacer. Vamos a ver despu¨¦s las multas, y si hay reincidencia¡±, a?adi¨® el funcionario. No es el primer verano austral en el que se repiten los cortes el¨¦ctricos y las negociaciones entre De Vido y las el¨¦ctricas, pero la historia no acaba.
Este jueves, vecinos del municipio de Lan¨²s, en el sur de la periferia de Buenos Aires, incendiaron la puerta de una oficina de la filial de Endesa. En Rosario, donde provee la energ¨ªa una empresa estatal de Santa Fe, vecinos con armas de fuego intentaron sin ¨¦xito secuestrar a dos t¨¦cnicos de la compa?¨ªa que hab¨ªan ido a arreglar una l¨ªnea de media tensi¨®n. El episodio m¨¢s tr¨¢gico ocurri¨® el pasado martes cuando un polic¨ªa que iba de civil en su coche particular mat¨® de un balazo en Buenos Aires a un vecino que hab¨ªa montado un piquete y que le imped¨ªa el tr¨¢nsito.
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