Maduro incrementa el dominio del sector militar en el Gobierno de Venezuela
El sucesor de Hugo Ch¨¢vez crea por decreto en menos de un mes un banco y una empresa constructora bajo control del sector castrense. Adem¨¢s, planea la salida de un canal de televisi¨®n
Desde el triunfo de Hugo Ch¨¢vez en las elecciones presidenciales en Venezuela de diciembre de 1998 y su llegada al poder, los militares adquirieron un protagonismo en el aparato del Estado casi sin precedentes en la historia reciente del pa¨ªs. Cientos de oficiales, en retiro o activos, ocuparon posiciones de direcci¨®n de organismos p¨²blicos a lo largo de 13 a?os de gesti¨®n chavista. Siendo el propio l¨ªder revolucionario un ex teniente coronel del ej¨¦rcito que, hasta en su ¨²ltima aparici¨®n p¨²blica ¨Cel 8 de diciembre de 2012, cuando para despedirse del pa¨ªs y de la vida enton¨® ante las c¨¢maras de televisi¨®n el himno de la unidad de blindados a la que perteneci¨®- se defini¨® como ¡°un soldado¡±, parece razonable que para llevar adelante su programa rupturista haya confiado en sus compa?eros de armas.
Pero, ?qu¨¦ hay con su sucesor, el civil Nicol¨¢s Maduro? Contra la corriente de lo que pudiera presumirse, el exdirigente sindical sigue profundizando el dominio del sector castrense en el Gobierno a la par que extiende su zona de influencia a la actividad mercantil.
En una r¨¢pida sucesi¨®n de decretos, en menos de un mes se han dado a conocer a trav¨¦s de la Gaceta Oficial las constituciones de un banco y de una empresa constructora de las Fuerzas Armadas. El primero, Bancofanb, con un capital equivalente a 27 millones de d¨®lares ¨Cseg¨²n el cambio oficial vigente- llevar¨¢ a cabo todo tipo de operaciones de intermediaci¨®n en el mercado financiero. La segunda, Construfanb, tiene como prop¨®sito la ¡°elaboraci¨®n de proyectos de construcci¨®n, arquitectura e ingenier¨ªa, desarrollos inmobiliarios p¨²blicos y privados, destinados a los miembros de la FANB y a la poblaci¨®n civil venezolana", seg¨²n reza la resoluci¨®n de la Presidencia de la Rep¨²blica.
El logro m¨¢s exc¨¦ntrico de esta expansi¨®n de los negocios marciales en Venezuela ser¨¢ la pr¨®xima salida al aire de un canal de televisi¨®n militar, TVFanb, presumiblemente en la se?al digital que el Gobierno chavista apresura. ¡°La televisora pronto se va a lanzar¡±, se felicitaba la semana pasada en un acto p¨²blico la ministra de Defensa, almiranta Carmen Mel¨¦ndez. ¡°Se est¨¢ haciendo el proceso para que en todas las empresas de cable est¨¦ TVFanb¡±.
En un pa¨ªs en el que una universidad castrense clama tener la mayor matr¨ªcula de educaci¨®n superior ¨Cse trata de la Unefa (Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada), creada por Ch¨¢vez en 1999-, tal vez resulte ocioso preguntar qu¨¦ caracter¨ªstica puede tener la parrilla de programaci¨®n de un canal militar. ?Entretenimiento? ?Autoayuda? ?Historia? La sorpresa, que se despejar¨¢ pronto, en cualquier caso servir¨¢ para poner de relieve el papel rector que le ha correspondido asumir a la oficialidad durante la autodenominada Revoluci¨®n Bolivariana.
Desde el inicio de su Gobierno, Maduro anunci¨® su disposici¨®n a crear zonas econ¨®micas militares, en el marco de su proyecto de zonas especiales, todav¨ªa a la espera de implementaci¨®n. La idea propone reservar territorios para la inversi¨®n extranjera en sociedad con el Estado venezolano, a fin de producir bienes de exportaci¨®n. El mandatario venezolano visualiza unas Fuerzas Armadas productivas y orientadas, primero, a su autosubsistencia y, en definitiva, a la generaci¨®n de valor agregado tecnocient¨ªfico. Maduro los quiere ver cosechando lechugas tanto como ensamblando misiles y drones. ¡°En poco tiempo vamos a producir todo lo que consumimos en todas las ¨¢reas y ¨¢mbitos¡±, lo secundaba recientemente la almiranta Mel¨¦ndez.
Sin embargo, las primeras manifestaciones del plan se concretan con empresas mercantiles y financieras. Menos que un mero planteamiento estrat¨¦gico, o de una emulaci¨®n de modelos chinos o cubanos ¨Cdonde los militares dominan parte de la actividad econ¨®mica-, parece dif¨ªcil desligar el auge renovado de la ¨¦gida militar del ascenso en el Gobierno de la figura de Mel¨¦ndez, ministra de la Defensa.
Carmen Mel¨¦ndez representa al menos dos singularidades en las Fuerzas Armadas: adem¨¢s de mujer -la primera encargada de la cartera de Defensa-, es oficial de la Armada, una fuerza menor en el reparto de cargos burocr¨¢ticos que, por tradici¨®n y peso, domina el Ej¨¦rcito. Se le considera competente, profesional y aguerrida. Por iron¨ªas de la historia, le toc¨® repeler con fuego de ametralladora el asalto de los fieles del teniente coronel Ch¨¢vez contra la Comandancia General de la Marina, durante la intentona golpista de febrero de 1992.
Sin embargo, tuvo que esperar a que Ch¨¢vez consiguiera la presidencia por la v¨ªa de los votos, para que su buena estrella se encendiera en la administraci¨®n p¨²blica. Nacida en el estado de Barinas (llanos de Venezuela, regi¨®n suroccidental) en 1961, es por lo tanto paisana del desaparecido comandante, y conoce a la familia Ch¨¢vez desde adolescente. Ha hecho carrera dentro de la nomenklatura chavista en puestos de responsabilidad con manejos de dinero. Se inici¨® como Directora de Administraci¨®n del Palacio de Miraflores, sede del despacho del presidente, y ya al lado del l¨ªder revolucionario conquist¨® una importante parcela de poder, que ampliar¨ªa a¨²n m¨¢s al hacerse cargo de la Tesorer¨ªa Nacional de 2006 a 2008.
Maduro, que hered¨® la afiliaci¨®n de Mel¨¦ndez al Gobierno, atendi¨® a su fama de buena administradora y le confi¨® un primer cargo ministerial, el de ¡°Seguimiento de la Gesti¨®n¡±, concebido ad hoc para ella. Desde entonces, la almiranta no ha hecho m¨¢s que acrecentar su protagonismo en actos de gobierno. En el ¨²ltimo homenaje ante la tumba de Sim¨®n Bol¨ªvar, en la fecha aniversario de la muerte del Libertador suramericano, correspondi¨® a la ministra dar el discurso de orden, ante los presidentes visitantes de Ecuador y Bolivia, adem¨¢s de Maduro. No parece aventurado otorgarle alg¨²n cr¨¦dito -como lo hacen algunas fuentes conocedoras del tema- por sembrar en el presidente venezolano la convicci¨®n de que las Fuerzas Armadas podr¨¢n hacer algo para dinamizar la econom¨ªa venezolana, en estado actual de postraci¨®n.
Los antecedentes de los militares como emprendedores son bastante pobres en Venezuela, a¨²n si por mucho tiempo pasaron ¨Cjunto a la industria petrolera estatal- por custodios de la eficacia y la capacidad t¨¦cnica. En asuntos estrictamente relacionados con el apertrechamiento de las filas castrenses, muestran escasos ¨¦xitos. Por a?os han estado al frente de los astilleros y dique seco del Estado, en cuyas instalaciones no pudieron completar la ¨²ltima nave patrullera adquirida a la espa?ola Navantia, tal como estipulaba el contrato.
El desempe?o de Cavim (C.A. Venezolana de Industrias Militares) tampoco es brillante: la compa?¨ªa encargada de fabricar las municiones para el ej¨¦rcito sufri¨® un grave accidente en enero de 2011, cuando una explosi¨®n en su sede dej¨® saldo de un muerto y tres heridos, y devast¨® un barrio cercano de la ciudad de Maracay, estado de Aragua. La empresa tampoco ha sido capaz de poner en funcionamiento la f¨¢brica de fusiles Kalashn¨ªkov anunciada por Ch¨¢vez en 2010 y acordada con contratistas rusos.
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