Malta, se venden pasaportes

Como el resto de los malteses, la familia Gomez (sin tilde, a la inglesa) Blanco echa espuma por la boca hablando de la nueva ley de ciudadan¨ªa del pa¨ªs, el asunto m¨¢s pol¨¦mico en la peque?a isla mediterr¨¢nea desde el refer¨¦ndum sobre el divorcio en 2011. Ha sido tanta la controversia generada por el proyecto, que contemplaba la venta del pasaporte por 650.000 euros a cualquier mayor de 18 a?os sin antecedentes penales, que ha debido ser reeditada con nuevas condiciones, como un sensible aumento de la tarifa y la obligaci¨®n para el ne¨®fito de invertir o comprar inmuebles en la isla. La norma inicial preve¨ªa la concesi¨®n del pasaporte malt¨¦s ¡ªy por ende, libre acceso a los otros 27 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea¡ª a cualquiera capaz de desembolsar la citada cifra sin m¨¢s.

El prop¨®sito del Gobierno del socialista Joseph Muscat es rellenar el agujero presupuestario sin necesidad de subir los impuestos; la firma Henley and Partners, promotora de la iniciativa, calcula que la oferta atraer¨¢ a entre 200 y 300 extranjeros cada a?o; no m¨¢s de 1.800 en total, cuyos nombres ser¨¢n hechos p¨²blicos. Extranjeros ricos, es una obviedad decirlo; el resto de los que llegan a Malta son solo inmigrantes.

Malteses de pura cepa, los Gomez Blanco, descendientes de un espa?ol que hace algo m¨¢s de un siglo recal¨® en la isla tras el naufragio del barco en el que faenaba, claman desde el modesto almac¨¦n de lonas que poseen en Marsa, epicentro de la comunidad de inmigrantes africanos. ¡°?Es una verg¨¹enza! Vender la nacionalidad mientras siguen entrando negros y ¨¢rabes, cientos y cientos de inmigrantes cada d¨ªa, este pa¨ªs no da m¨¢s de s¨ª¡­¡±, se quejan al un¨ªsono tres miembros de la familia, el anciano padre y dos de sus hijos mayores. ¡°Los negros todav¨ªa¡­ pero a los musulmanes no deber¨ªan dejarles entrar, lo ¨²nico que quieren es introducirse en Europa y convertirnos¡±. Malta, cabe recordar, es un pa¨ªs tan cat¨®lico que el divorcio es legal solo desde 2011 y el aborto sigue prohibido. Pero ?y si fuera un jeque, o un saud¨ª con petrod¨®lares? ¡°Tampoco¡±, dicen tras unos segundos de duda; ¡°Malta pertenece a los malteses¡±, concluyen. Malteses como ellos, descendientes de un extranjero que ech¨® ra¨ªces en la isla.

Las quejas de la familia Gomez Blanco son caricias comparadas con la estruendosa oposici¨®n del Partido Nacionalista (conservador) y buena parte de la opini¨®n p¨²blica, incluidos los principales medios de comunicaci¨®n, que en sus editoriales han acusado al Ejecutivo de empa?ar la imagen del pa¨ªs en el extranjero. Una acusaci¨®n que el Gobierno socialista considera zanjada con los cambios introducidos: la nacionalidad costar¨¢ 1,15 millones de euros, incluidas la compra de propiedades inmobiliarias por un m¨ªnimo de 350.000 euros, sin necesidad de residir en la isla, y una inversi¨®n de 150.000 en acciones o bonos durante al menos cinco a?os. Estas condiciones pretenden crear entre el individuo interesado y su nuevo pa¨ªs ¡°un v¨ªnculo m¨¢s tangible y duradero¡± que el perfilado en el borrador, seg¨²n el Ejecutivo. El proceso de naturalizaci¨®n durar¨¢ entre seis meses y dos a?os.

Otros pa¨ªses de la UE como Portugal o Irlanda dan permisos de residencia por la compra de casas

La iniciativa, denominada cash-for-citizenship (ciudadan¨ªa por dinero), es la ¨²ltima de cuantas se han perge?ado en la Europa de la crisis para hacer caja: desde Espa?a, que en 2012 ofreci¨® el permiso de residencia a extranjeros que compraran inmuebles de m¨¢s de 160.000 euros ¡ªcon los rusos de la Costa del Sol como principal objetivo¡ª, a Chipre, que en los d¨ªas del corralito, tras el rescate de la troika, lanz¨® un globo sonda similar para amarrar a los empresarios extranjeros que reinvirtieran sus ganancias en la isla. En Portugal e Irlanda tambi¨¦n se puede lograr la residencia por compra de vivienda, si bien con requisitos m¨¢s estrictos que en Espa?a.

En el centro de La Valeta, Israel Simple se presenta como empresario israel¨ª y pregunta por los requisitos para hacerse malt¨¦s. ¡°Me interesa mucho hacer negocios en la UE, pero tendr¨ªa que endeudarme para comprar los papeles. Me compensar¨ªa, sin duda¡­ Malta es una buena plataforma, aunque no me gustar¨ªa vivir aqu¨ª, hay demasiada gente¡±. En efecto, con la densidad de poblaci¨®n m¨¢s alta de la UE, la isla se parece cada vez m¨¢s al camarote de los hermanos Marx: en 2012 registr¨® seg¨²n Eurostat el segundo mayor incremento de poblaci¨®n de la UE, tras Luxemburgo; un 9,1% de aumento, del que el 7,4% correspondi¨® a la llegada de inmigrantes.