Las barreras se vuelven contra Cameron
Las medidas del Gobierno brit¨¢nico para limitar la entrada de inmigrantes a partir de enero son rechazadas por sus socios pol¨ªticos, l¨ªderes europeos y jefes religiosos
Al primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, se le est¨¢ escapando de las manos el agrio debate sobre la inmigraci¨®n que ¨¦l mismo ha azuzado. Cada vez son m¨¢s abundantes y variadas las voces que critican las propuestas para frenar la entrada de extranjeros, tanto legal o ilegal como procedente de fuera o de dentro de la Uni¨®n Europea. En las ¨²ltimas semanas, desde el presidente de Bulgaria al expresidente de Polonia, desde el l¨ªder de los cat¨®licos ingleses a altos cargos de Naciones Unidas, desde comisiones parlamentarias a los ministros liberal-dem¨®cratas de m¨¢s peso o destacados centros de estudios conservadores han coincidido por distintos motivos en criticar la agresiva pol¨ªtica antiinmigraci¨®n del primer ministro.
Los tories han desplegado desde hace meses una telara?a de medidas contra la inmigraci¨®n, acompa?adas de dosis enormes de una ret¨®rica que incluso en el propio Gobierno empieza a parecer peligrosa. Hace unos d¨ªas, el siempre directo ministro de Negocios, el liberal Vince Cable, evoc¨® los ¡°r¨ªos de sangre¡± a los que se refiri¨® Enoch Powell en su c¨¦lebre discurso de 1968 en contra de la llegada a la metr¨®poli de miles de inmigrantes de las antiguas colonias brit¨¢nicas. La diferencia es que mientras ahora es el l¨ªder conservador y primer ministro quien azuza el debate, entonces Powell fue expulsado del Gabinete en la sombra por el l¨ªder conservador Edward Heath, por entender que el discurso era ¡°racista en el tono y tendente a exacerbar las tensiones raciales¡±.
Ahora, el combativo Cable ha declarado: ¡°De tiempo en tiempo tenemos esa histeria sobre la inmigraci¨®n; yendo atr¨¢s recuerdo los ¡®r¨ªos de sangre¡¯ de Enoch Powell y si vamos un siglo atr¨¢s tenemos la histeria sobre los inmigrantes jud¨ªos. La responsabilidad de los pol¨ªticos cuando la gente est¨¢ ansiosa es intentar tranquilizarles explic¨¢ndoles los hechos, en lugar de recurrir a medidas populistas que hacen da?o¡±. Cable dijo que alguien le hab¨ªa comentado recientemente estar harto de que haya ¡°tantos inmigrantes viniendo a Gran Breta?a¡± y que ¡°por eso se iba a ir a vivir a Espa?a¡±. ¡°Hay una especie de esquizofrenia en todo eso¡±, a?adi¨® el ministro.
Su jefe, el l¨ªder liberal-dem¨®crata y viceprimer ministro, Nick Clegg, ha sido menos agresivo pero igualmente directo al declarar que el proyecto de la ministra del Interior y gran halc¨®n antiinmigraci¨®n del Gabinete, Theresa May, de introducir un tope que limite a 75.000 personas al a?o la llegada de inmigrantes de la UE ¡°es ilegal e impracticable¡±.
La ONU advierte a Londres para que no adopte medidas con "perfil ¨¦tnico"
Cinco conocidos centros de estudios m¨¢s bien anclados en el centroderecha critican ahora esa propuesta en una carta conjunta publicada ayer en The Guardian. ¡°El tope en inmigraci¨®n es un tope en la innovaci¨®n que las industrias brit¨¢nicas necesitan para desarrollarse¡±, escriben. La propuesta no es oficial. Forma parte de las aportaciones del Home Office al debate sobre qu¨¦ se deber¨ªa renegociar con Bruselas despu¨¦s de las pr¨®ximas elecciones y con vistas al refer¨¦ndum de 2017 sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, que Cameron ha prometido convocar si los tories siguen entonces en el Gobierno.
Haya tope o no, el debate da una idea muy clara de que los conservadores han roto el tab¨² y han hecho ya el v¨ªnculo entre Europa e inmigraci¨®n que el antieuropeo y antiinmigrante Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP, en sus siglas en ingl¨¦s) su bestia negra electoral, lleva a?os haciendo. Una muestra de ello son las medidas de estos d¨ªas para limitar el acceso a las ayudas sociales a los inmigrantes comunitarios que lleven menos de tres meses en el pa¨ªs. Una medida fundamentalmente ret¨®rica porque casi nadie recibe ayudas nada m¨¢s llegar al pa¨ªs.
Otros, ni siquiera pueden instalarse en Reino Unido aunque est¨¦n casados con un brit¨¢nico. Es el caso de miles de extranjeros no comunitarios a los que el Gobierno exige desde julio de 2012 unos ingresos de al menos 18.500 libras al a?o (22.000 euros) para permitirles instalarse en suelo brit¨¢nico. Una medida draconiana que afecta cada a?o a 17.800 familias y que, parad¨®jicamente, no se puede aplicar a los c¨®nyuges de los ciudadanos comunitarios que residen en Reino Unido.
El arzobispo de Westminster y l¨ªder de los cat¨®licos ingleses, Vincent Nichols, cree que eso es un ataque a la familia. Y m¨¢s. ¡°Todos los que estamos en la vida p¨²blica, incluidos los medios, tenemos la obligaci¨®n de no provocar miedos irracionales que alimentan los prejuicios. Demonizar a los inmigrantes, que a menudo contribuyen de forma enorme a nuestra sociedad y bienestar, es seguir un camino peligroso¡±, ha escrito en The Guardian.
Los no comunitarios con pareja brit¨¢nica tienen la residencia muy restringida
La comisi¨®n conjunta de Interior de lores y diputados ha advertido de los peligros de las medidas que prepara el Home Office para crear ¡°un entorno hostil¡± contra los sin papeles. Creen que pueden equivaler ¡°a un tratamiento inhumano o degradante¡± y cuestionan en particular las medidas que intentan impedir su acceso a una vivienda y a la sanidad.
Tambi¨¦n Naciones Unidas ha metido baza contra ellas. Un documento de la oficina del alto comisionado para los Refugiados y ex primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Guterres, advierte de que esas medidas pueden hacer que la gente sea tratada en funci¨®n de su perfil ¨¦tnico y ¡°a largo plazo puede da?ar la cohesi¨®n social¡±.
No han sido las ¨²nicas cr¨ªticas procedentes del exterior. En una entrevista en el dominical The Observer, el presidente b¨²lgaro Rosen Plevneliev compara con el tel¨®n de acero la bater¨ªa de medidas que prepara Cameron para disuadir a b¨²lgaros y rumanos de que se instalen en Reino Unido a partir de enero. ¡°Si Gran Breta?a se a¨ªsla est¨¢ da?ando su propia reputaci¨®n. Lo mismo Bulgaria que Gran Breta?a son m¨¢s d¨¦biles si est¨¢n aisladas. El siglo XXI no es sobre c¨®mo construir barreras, sino c¨®mo derrumbarlas, vinculando pueblos, culturas, econom¨ªas, industria¡±, afirma.
El expresidente polaco Lech Walesa ha declarado en su pa¨ªs que Reino Unido ¡°se est¨¢ comportando de manera irracional y corta de vista¡± y que deber¨ªa recordar los sacrificios que han hecho los polacos para acabar con el comunismo. Pero el objetivo de David Cameron no es razonar, sino ganar las elecciones.
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