Los pol¨ªticos israel¨ªes reconocen el gran avance de Kerry en el proceso de paz
Netanyahu queda como un moderado ante la indignaci¨®n de los representantes de los colonos Los laboristas se plantean apoyar al gobierno si se abre la posibilidad de un acuerdo
Algo ha logrado John Kerry en el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo para tener a los l¨ªderes pol¨ªticos israel¨ªes tomando posiciones de forma apresurada como si una decisi¨®n muy importante fuera inminente. La izquierda sopesa la posibilidad de ingresar en la coalici¨®n que lidera Benjam¨ªn Netanyahu. Los colonos, representados en el ejecutivo, amagan con una escampada y amenazan con una crisis de gobierno. Incluso el ultraderechista Avigdor Lieberman, recientemente rehabilitado tras quedar exonerado en un juicio de corrupci¨®n, ha aceptado, con cierto aire de inevitabilidad, la idea de que a la larga debe haber un Estado palestino al que ¨¦l le quiere quitar los bloques de asentamientos de colonos a cambio de un enclave israel¨ª de mayor¨ªa ¨¢rabe y donde el islamismo ha hecho grandes avances en a?os recientes.
Este martes el ministro de Econom¨ªa y Asuntos Religiosos Naftal¨ª Bennett, a la saz¨®n l¨ªder de los colonos, ha dicho que su partido ¡ªque tiene 12 esca?os de 120 y dos ministros de 23¡ª no seguir¨¢ ¡°en una coalici¨®n que, por las presiones internacionales, divida Jerusal¨¦n y ponga la seguridad de Israel en riesgo¡±. En un agitado discurso, en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv, ha proclamado que ¡°las conversaciones de paz con los palestinos s¨®lo han provocado terror¡±. En un claro mensaje a Kerry y la Casa Blanca ha a?adido: ¡°Si nuestros amigos en el mundo nos piden que nos suicidemos ¡ªaunque tengan buenas intenciones¡ª les diremos que no¡±. Sus razones: ¡°Nos dicen que estamos ocupando, que es algo inmoral para los jud¨ªos. D¨¦jenme decirles que no ocupamos lo que consideramos nuestra propia tierra¡±.
Bennett representa a una parte del electorado y los pol¨ªticos israel¨ªes a la derecha de Netanyahu, que reclaman?toda la tierra entre el r¨ªo Jordan y el Mediterr¨¢neo. Ante ellos, Netanyahu ha quedado hoy como un moderado, alguien que aunque acept¨® hace solo cinco a?os que la estabilidad de Israel puede pasar por la creaci¨®n de un Estado palestino, est¨¢ siendo capaz de hacer grandes sacrificios de cara a su electorado, como la liberaci¨®n de 104 presos palestinos.
El lunes, en una reuni¨®n de grupo, los legisladores de su partido, el Likud, asaltaron a Netanyahu con preguntas sobre el proceso de paz, como qu¨¦ garant¨ªas tiene de que un futuro Estado palestino no sufrir¨¢ un ascenso del islamismo radical como el ocurrido en Gaza. Netanyahu s¨®lo les dio garant¨ªas de que no har¨¢ tantas concesiones como sus predecesores, y que no aceptar¨¢ una retirada israel¨ª de zonas ¡°importantes para el pueblo jud¨ªo¡±, como Hebr¨®n. Tanto el primer ministro Ehud Barak como Ehud Olmert le ofrecieron a la Autoridad Palestina m¨¢s de un 90% del territorio que reclama como propio, sin lograr una respuesta afirmativa. Netanyahu, a la derecha de ambos, no puede permitirse ser m¨¢s conciliador que ellos.
Y si el propio partido de Netanyahu amenaza con una revuelta, a su rescate ha acudido su ministro de Exteriores y l¨ªder del partido Israel Nuestra Casa, con cinco ministros. Lieberman, que vive en un asentamiento y hasta ahora no ha hablado con propiedad del proceso de paz, advirti¨® el domingo en una recepci¨®n con embajadores en Jerusal¨¦n que Israel ¡°no lograr¨¢ una mejor oferta que la que est¨¢n haciendo los americanos¡±. ¡°No podemos ignorar los esfuerzos de Kerry y nuestra cooperaci¨®n con los americanos es la base de toda nuestra pol¨ªtica exterior¡±, dijo. Lieberman, por supuesto, fue conciliador a su manera.
Dijo tambi¨¦n que Israel deber¨ªa anexionarse los asentamientos y darle a la Autoridad Palestina zonas israel¨ªes al norte de Cisjordania, pegadas a la frontera previa a la guerra de 1967 y de mayor¨ªa ¨¢rabe, como Umm el Fahm o Taibe. La mayor¨ªa de habitantes de esa regi¨®n no quieren o¨ªr ni hablar de esa propuesta y sus representantes en el congreso han acusado prontamente a Lieberman de racista. A¨²n as¨ª el salvavidas que le lanz¨® Lieberman a Netanyahu provoc¨® que el presidente del pa¨ªs, Sim¨®n Peres, que se hallaba presente en esa reuni¨®n, acabara dici¨¦ndole, con cierta sorna: ¡°Estoy muy enfadado por el hecho de que me hayas robado el papel de adulto responsable en este proceso¡±.
Lo m¨¢s significativo de la d¨¦cima visita de Kerry a la zona, sin embargo, fue su discreta reuni¨®n del lunes, antes de marcharse, con el nuevo l¨ªder de la oposici¨®n, Isaac Herzog, del Partido Laborista, que con 15 esca?os es la tercera fuerza pol¨ªtica. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas norteamericanas, el jefe de la diplomacia norteamericana no s¨®lo le detall¨® a Herzog los avances en las conversaciones de paz, sino que le pidi¨® que no deje a Netanyahu caer y que acepte entrar en la coalici¨®n si la ultraderecha fuerza una crisis de gobierno. En una conferencia de prensa, Herzog dio el lunes fe, de forma discreta, de los grandes avances logrados por el ¨ªmpetu de Kerry. ¡°Estamos en un momento de decisiones hist¨®ricas. No hay m¨¢s alternativa que separarnos de los palestinos y establecer dos estados¡±, dijo. ¡°Le he reiterado que hay una mayor¨ªa en la Knesset [parlamento] para un acuerdo con el apoyo de la oposici¨®n¡±.
Israel¨ªes y palestinos acordaron en julio negociar hasta el 29 de abril. A petici¨®n de EE UU, los negociadores no pueden revelar detalles de las conversaciones. En este viaje, Kerry present¨® a israel¨ªes y palestinos un acuerdo marco, que recoge las exigencias b¨¢sicas de ambas partes, que podr¨ªa abrir el camino a una pr¨®rroga del plazo pactado inicialmente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.