La diplom¨¢tica que mueve los hilos
La holandesa Sigrid Kaag lidera la peligrosa misi¨®n para eliminar el arsenal qu¨ªmico sirio. Sus colegas de la ONU le reconocen grandes dotes de mando
En dos de sus ¨²ltimos tuits, ya como coordinadora de la misi¨®n conjunta de la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas (OPAQ) y la ONU en Siria, la diplom¨¢tica holandesa Sigrid Kaag da la medida de su estilo: r¨¢pido y sin concesiones. ¡°Llevamos retraso, es cierto; seguimos avanzando; estamos decididos a conseguir nuestro objetivo¡±, dice, en el primero. ¡°El esfuerzo conjunto de la comunidad internacional para eliminar [el arsenal qu¨ªmico de Damasco] es evidente¡±, asegura en el otro. Entretanto, se ocupa ¡°d¨ªa y noche¡± de mantener abiertas las v¨ªas de contacto entre los inspectores internacionales y el r¨¦gimen de Bachar el Asad. Un trabajo muy delicado para el que despliega las dotes de gerencia y mando que le reconocen sus colegas.
De 52 a?os y profunda conocedora de la maquinaria de Naciones Unidas, donde trabaja desde 1994, Kaag obtuvo un M¨¢ster en Filosof¨ªa de las Relaciones Internacionales en Oriente Pr¨®ximo por la Universidad brit¨¢nica de Exeter. Tiene otro m¨¢s por la de Oxford.
A pesar de una extensa hoja de servicios donde destaca su paso por la Organizaci¨®n para la Migraci¨®n (en particular Territorios Palestinos, L¨ªbano, Jordania y Siria), UNICEF y el Programa para el Desarrollo, todos en el seno de la organizaci¨®n internacional, su nombramiento fue una sorpresa. Y no porque hubiera dudas acerca de su val¨ªa. Es que ha trabajado fuera del ojo publico y hab¨ªa gran curiosidad por conocerla.
Su extenso curr¨ªculo, sin embargo, incluye sus datos personales casi de forma telegr¨¢fica. A ese ritmo sabemos que est¨¢ casada con el diplom¨¢tico palestino Anis al-Qaq, es madre de cuatro hijos, reside en Nueva York y habla cinco idiomas, adem¨¢s del holand¨¦s. En una entrevista concedida en 2010 al servicio de Internet jordano Kulacom, asegur¨® que su esposo ¡°juega un papel esencial a la hora de mantener unida nuestra familia¡±. Tambi¨¦n nombr¨® a sus ni?as, Janna e Inas, y a sus chicos, Makram y Adam, y dijo que le gusta el orden, hacer senderismo y practicar yoga.
La jefa de la operaci¨®n habla seis idiomas, incluido el ¨¢rabe
Al ingl¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n propios de una diplom¨¢tica holandesa, suma el conocimiento del espa?ol y del ¨¢rabe. Esta ¨²ltima lengua le ha proporcionado un valor a?adido para esta misi¨®n y le ha permitido moverse con soltura por una regi¨®n que ha estudiado y conoce a fondo (vivi¨® en Am¨¢n, Beirut y Jerusal¨¦n) y donde ahora supervisa, desde Damasco, una de las misiones m¨¢s peligrosas emprendidas por la ONU y la OPAQ. ¡°En cualquier momento puedes estar en el lugar equivocado¡±, ha subrayado en sus comparecencias p¨²blicas, tanto en Europa como Estados Unidos
Debido a sus implicaciones pol¨ªticas, los inspectores que supervisan la destrucci¨®n de las armas qu¨ªmicas sirias podr¨ªan ser atacados, pero Kaag no se arredra. Sus compa?eros, que prefieren mantener el anonimato, dicen que es una profesional entregada a la causa de Naciones Unidas. Idealista y resuelta a cumplir las ¨®rdenes recibidas a partes iguales.
El plan de desarme pactado por Estados Unidos y Rusia impone el 30 de junio de 2014 como fecha definitiva para la eliminaci¨®n completa del arsenal. ¡°Una meta ambiciosa, sin duda. Trabajamos con todas las partes para lograrlo¡±, asegura sin pesta?ear, en cuanto alguien duda de los plazos.
Es posible que los retrasos sean inevitables en un lugar tan inestable como Siria. Ella lo sabe, pero su trabajo consiste en no permitir que nadie, Washington y Mosc¨² incluidas, pierda la confianza en los dem¨¢s. Es la diplomacia llevada al l¨ªmite en un pa¨ªs en guerra civil de cuyo territorio deben ser sacado el arsenal m¨¢s mort¨ªfero que se le conoce al r¨¦gimen sirio.
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