Un grupo de encapuchados prende fuego a una alcald¨ªa en el suroeste de M¨¦xico
Desconocidos incendiaron el palacio municipal, la Biblioteca y tres negocios de Apatzing¨¢n, en el Estado mexicano de Michoac¨¢n
Un grupo de encapuchados prendi¨® fuego esta tarde a la alcald¨ªa de Apatzing¨¢n, una ciudad de 100.000 habitantes en Michoac¨¢n, al suroeste de M¨¦xico. Apatzing¨¢n es el centro pol¨ªtico y econ¨®mico de Tierra Caliente, una de las regiones m¨¢s violentas de un de por s¨ª violento Estado, y terreno en disputa entre el cartel de Los Caballeros Templarios, que domina la zona y los grupos de autodefensa, civiles que se han levantado en armas porque, dicen, est¨¢n hartos del crimen organizado.
Los desconocidos incendiaron tambi¨¦n dos tiendas de alimentos, una de aparatos electr¨®nicos y la Biblioteca Municipal. Los periodistas de la regi¨®n afirman que algunos bomberos se negaron a dejar el cuartel de la ciudad. Comentaron tambi¨¦n que los encapuchados les amenazaron y les quitaron sus c¨¢maras. A uno de ellos lo golpearon.
Durante esta semana, las salidas de la ciudad han permanecido controladas por supuestos manifestantes en contra de las autodefensas. Encapuchados deciden qui¨¦n entra y qui¨¦n no desde las nueve de la ma?ana hasta las siete de la tarde. Al menos 10 horas al d¨ªa. Los bloqueos son acompa?ados por coches y camiones de carga, a los que los desconocidos prenden fuego. Varias zonas de la ciudad han permanecido sin servicio de Internet por al menos 20 horas.
Los bloqueos, adem¨¢s, afectan a los agricultores de la regi¨®n, una de las principales productoras de lim¨®n del pa¨ªs. Las dificultades para viajar por la zona impiden el traslado del fruto, justo en su temporada de cosecha. El precio del kilo se ha duplicado en esta semana.
La violencia ha crecido desde que los grupos de autodefensa asumieron el control el s¨¢bado pasado de Par¨¢cuaro, el d¨¦cimo municipio que controlan en la zona. Las milicias expulsan a los alcaldes de los pueblos, encarcelan a las polic¨ªas locales y asumen las funciones de seguridad. Lo hacen porque los miembros del crimen organizado cobraban extorsiones, violaban a las mujeres y asesinaban sin chistar a quien se les opusiera, seg¨²n explic¨® su l¨ªder Jos¨¦ Manuel Mireles en un v¨ªdeo difundido en junio pasado.
La situaci¨®n se complic¨® a¨²n m¨¢s despu¨¦s de que Mireles sufriera un accidente de avioneta cuando viajaba de Par¨¢cuaro hacia su comunidad, Tepalcatepec. La nave sufri¨® un aterrizaje forzoso y Mireles, que hab¨ªa sufrido la dislocaci¨®n de la mand¨ªbula y un fuerte golpe en la cabeza, necesitaba atenci¨®n urgente. Las fuerzas federales lo trasladaron a Morelia, la capital michoacana, donde pas¨® ingresado una noche. El domingo fue trasladado a un hospital de la Ciudad de M¨¦xico, donde se recupera. Decenas de polic¨ªas lo vigilan. La protecci¨®n del Gobierno de Pe?a Nieto a un hombre que lidera un grupo de civiles armados que suplanta las funciones del Estado ha generado cr¨ªticas en el pa¨ªs.
Apatzing¨¢n es uno de los puntos m¨¢s importantes de la regi¨®n: es su centro pol¨ªtico y econ¨®mico y su municipio m¨¢s poblado. Las autodefensas ya intentaron entrar en octubre. El Ej¨¦rcito los desarm¨®. Las milicias, entonces, entraron a la ciudad para, explicaron, "organizar una manifestaci¨®n". Los recibieron con balas y granadas.
Lo ocurrido esta noche es el colof¨®n de una semana inusualmente convulsa para la zona, uno de los puntos ¨¢lgidos de la ofensiva contra el narcotr¨¢fico en M¨¦xico. En Michoac¨¢n ocurrieron 990 homicidios el a?o pasado, la cifra m¨¢s alta desde 1998. La regi¨®n, productora de marihuana y metanfetamina, ha sido un territorio en disputa entre carteles por lustros. Desde la aparici¨®n en 2005 de La Familia Michoacana (un cartel con una ideolog¨ªa seudoreligiosa y regionalista que buscaba expulsar a las mafias ¡°externas¡± del Estado), Michoac¨¢n, a la par con el pa¨ªs, se ha sumido en una espiral de violencia. Justo fue ah¨ª donde Felipe Calder¨®n inici¨® su guerra contra el narcotr¨¢fico en diciembre de 2006. Desde entonces, m¨¢s de 80.000 personas han muerto en M¨¦xico.
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