McMorris contrapone una agenda optimista pero vaga al discurso de Obama

Desde el sal¨®n de su casa y con una amplia sonrisa, la congresista republicana Cathy McMorris ha ofrecido la r¨¦plica de su partido al discurso sobre el estado de la Uni¨®n pronunciado por el presidente de EE UU, Barack Obama, unos minutos antes. La n¨²mero cuatro en la escala de poder de la formaci¨®n conservadora ha optado por ofrecer una visi¨®n optimista y de esperanza, sin asomo de tono beligerante, para confrontar la alocuci¨®n del mandatario dem¨®crata. En su intervenci¨®n, McMorris ha defendido el ideario republicano de creaci¨®n de puestos de trabajo con reducci¨®n de impuestos y del gasto p¨²blico, ha hecho menci¨®n a la reforma migratoria y ha criticado la ley de Salud de Obama, pero de manera muy general, sin ofrecer alternativas concretas.

¡°Esta noche me gustar¨ªa compartir con ustedes una visi¨®n republicana m¨¢s esperanzadora, una que les fortalece a ustedes, no al Gobierno. Una que favorece la libertad de mercado y que impulsa a las personas a adoptar sus propias decisiones y no a que sea el Estado el que decida por uno¡±, ha comenzado la congresista en la l¨ªnea del mejor ideario republicano.

¡°Esta noche me gustar¨ªa compartir con ustedes una visi¨®n republicana m¨¢s esperanzadora, una que les fortalece a ustedes, no al Gobierno"

McMorris dej¨® claro desde un principio que su intervenci¨®n no pretend¨ªa ser una refutaci¨®n del discurso de Obama sino una visi¨®n alternativa del pa¨ªs. ¡°Hoy el presidente ha hecho nuevas promesas que suenan bien, pero que no van a resolver los problemas de los estadounidenses. Nosotros queremos que sus vidas sean mejores, y el presidente tambi¨¦n, pero es en c¨®mo queremos que esa esperanza se materialice cuando nuestros caminos se separan¡±, ha se?alado la congresista.

¡°El presidente habla de desigualdad de ingresos, pero la verdadera desigualdad es la inequidad de oportunidades, y con las pol¨ªticas de esta administraci¨®n ese hueco se ha convertido en un abismo¡±, ha sostenido McMorris. La republicana ha se?alado que los planes del Partido Republicano no pasan por ¡°m¨¢s gasto y rescates financieros¡±, aunque no ha concretado sus alternativas.

El presidente habla de desigualdad de ingresos, pero la verdadera desigualdad es la inequidad de oportunidades, y con las pol¨ªticas de esta administraci¨®n ese hueco se ha convertido en un abismo¡±

La congresista se ha referido a la reforma migratoria aunque de puntillas, dedic¨¢ndole mucho menos tiempo del ya escaso que ha empleado el presidente al mismo tema. ¡°Es hora de hacer honor a nuestra historia de inmigraci¨®n legal. Estamos trabajando en una soluci¨®n de pasos concretos que primero pasa por asegurar nuestras fronteras y asegurarnos de que EE UU va a seguir atrayendo a los mejores trabajadores, los m¨¢s brillantes y tenaces del mundo¡±. El presidente de la C¨¢mara de Representantes tiene previsto develar todos y cada uno de esos pasos este mismo mi¨¦rcoles.

McMorris tambi¨¦n ha aludido a la reforma sanitaria del presidente en un tono de nula confrontaci¨®n, como el resto de su alocuci¨®n, centrando sus cr¨ªticas en las cancelaciones y cambios que tuvieron que soportar quienes primero se adentraron en la tarea de comprar una p¨®liza en el mercado de seguros, antes de que Obama estipulara que los que ya ten¨ªan un seguro pod¨ªan mantenerlo- ¡°Hemos hablado con mucha gente a la que le cancelaron su seguro, que ya no puede visitar al m¨¦dico que ¨¦l quer¨ªa. Debemos volver a la situaci¨®n actual, a c¨®mo eran las cosas antes, porque est¨¢ ley no est¨¢ funcionando¡±, ha sostenido McMorris, de nuevo, sin ofrecer alternativas espec¨ªficas.

As¨ª como Obama ha apelado a casos concretos de ciudadanos para ilustrar la necesidad de sus propuestas y de sus pol¨ªticas, McMorris ha seguido la misma estrategia pero exponiendo su propia vida personal, desde su infancia en una granja en Washington, hasta su llegada al ¡°otro Washington¡±, la capital de EE UU, como congresista, donde se cas¨® y tuvo a sus tres hijos, y poniendo como ejemplo a los ciudadanos ordinarios. ¡°Las cosas m¨¢s importantes no se est¨¢n viviendo aqu¨ª, no pasan en el despacho Oval o en el Congreso, pasan en sus hogares. El verdadero estado de la Uni¨®n est¨¢ en sus casas¡±, ha asegurado McMorris.

En su discurso ha aludido en varias ocasiones a su condici¨®n de madre trabajadora -tuvo a sus dos ¨²ltimas hijas mientras era congresista, y su primer hijo, Cole, padece s¨ªndrome de Down-, en un claro gui?o al voto femenino que el Partido Republicano est¨¢ cortejando en pleno a?o electoral. ¡°Cole y sus hermanas me han hecho mucho m¨¢s consciente del potencial que existe en cada ser humano, tanto si se nace con un cromosoma 21 extra o sin un solo d¨®lar, nosotros no estamos definidos por nuestros l¨ªmites sino por nuestro potencial¡±.

McMorris ha aparecido tranquila, lejos del nerviosismo de su predecesor Marco Rubio, obsesionado con beber agua de una botella para aplacar su sequedad, o del discurso plano y sin hilaz¨®n del gobernador de Luisiana, Bobby Jundal, una promesa del Partido Republicano cuya r¨¦plica en 2009 sepult¨® su prometedor futuro en Washington. La congresista, pese a ser la mujer con m¨¢s poder en el seno del Partido Republicano, apenas era conocida para el p¨²blico americano, m¨¢s all¨¢ de los pasillos del Capitolio. Esta noche ha cubierto el dif¨ªcil papel de dar la r¨¦plica a Obama y ha colmado las expectativas de quienes esperan savia nueva de cara a la cita de 2016.

La respuesta en espa?ol

Simult¨¢neamente al discurso de McMorris, las cadenas de habla hispana como CNN en espa?ol, Telemundo o Univisi¨®n, retransmit¨ªan la traducci¨®n de su alocuci¨®n en espa?ol que ser¨¢ pronunciada por la congresista por Florida de origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen. La republicana ya se encarg¨® de transmitir la r¨¦plica de su partido en castellano en 2011. El a?o pasado, el senador Marco Rubio, intercal¨® ese idioma con el ingl¨¦s en su intervenci¨®n.

Aunque repite experiencia, es la primera vez que el Partido Republicano elige a dos mujeres para ofrecer su r¨¦plica en ingl¨¦s y en espa?ol, un ejemplo m¨¢s de la importancia que ha adquirido para los conservadores atraer el voto de las minor¨ªas en pleno a?o electoral.

Ros-Lehtinen naci¨® en La Habana en 1952 y con siete a?os se traslad¨® con su familia a EE UU. Su victoria en las elecciones de 1989 la convirtieron en la primera mujer hispana en ocupar un esca?o en la C¨¢mara de Representantes. Ros-Lehtinen se ha caracterizado por defender de manera f¨¦rrea el mantenimiento del embargo hacia Cuba como la herramienta m¨¢s efectiva para debilitar al r¨¦gimen de los Castro y se opone a cualquier tipo de pol¨ªtica aperturista hacia la isla. En materia de derechos homosexuales, la congresista tambi¨¦n es pionera. En 2012, fue la primera miembro del Partido Republicano en la C¨¢mara de Representantes en apoyar el matrimonio homosexual.