Hollande gira a la derecha inspirado en el padre de las reformas alemanas

¡°Mi pol¨ªtica se inspira en los pa¨ªses del norte de Europa¡±, dijo Fran?ois Hollande el 14 de enero al presentar su oferta de pacto a la patronal, que incluye una reducci¨®n de los costes laborales de 30.000 millones de euros, un recorte del gasto p¨²blico de 50.000 millones hasta 2017 y una ambiciosa reforma del Estado para tratar de mejorar la competitividad y de crear empleo. ¡°?Y los que a¨²n no hayan entendido que soy socialdem¨®crata pueden hacer una pregunta!¡±, a?adi¨® bromeando el presidente franc¨¦s. El martes se supo que, m¨¢s que del norte, la inspiraci¨®n viene directamente del este, y en concreto de Alemania.

Seg¨²n revel¨® el peri¨®dico regional Saarbr¨¹cker Zeitung, Hollande se reuni¨® en el El¨ªseo con Peter Hartz, el padre de la Agenda 2010, la terapia de choque que puso en marcha el canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der en 2003, y que todav¨ªa hoy genera controversia entre los economistas porque, si bien mejor¨® la competitividad de las empresas, contribuy¨® a precarizar el empleo y a ensanchar las desigualdades sociales.

Hartz, antiguo jefe de Recursos Humanos de Volkswagen, no quiso desvelar al diario alem¨¢n los detalles de su reuni¨®n con Hollande, aunque es sabido que visit¨® Par¨ªs en mayo pasado para participar en un debate sobre empleo y competitividad, la palabra m¨¢gica de las recetas de corte alem¨¢n que el presidente franc¨¦s ha adoptado como nuevo mantra.

Preguntado por la reuni¨®n, Aquilino Morelle, consejero pol¨ªtico de Hollande, confirm¨® que el presidente se vio con Hartz ¡°hace dos meses para un encuentro informal de una hora y para invitarle a un coloquio¡±, pero desminti¨® que el sabio alem¨¢n, de 72 a?os, ¡°sea asesor de Hollande o lo vaya a ser en el futuro¡±.

Hartz dio nombre al paquete legislativo conocido como leyes Hartz, que desregul¨® el mercado de trabajo para dinamizar la econom¨ªa y las exportaciones. La medida faro obliga a los trabajadores a aceptar un empleo aunque el salario sea inferior al subsidio de desempleo. La segunda ley cre¨® los minijobs: contratos temporales y precarios exentos de impuestos, y ayudas a los parados que crean sus propias empresas. La tercera ley redujo de 32 a 12 los meses del seguro de paro, con la p¨¦rdida progresiva de las ayudas sociales y a la vivienda. Y la cuarta fusion¨® las oficinas de paro con los servicios de protecci¨®n social.

El segundo pilar de la Agenda 2010 es el retraso de la edad de jubilaci¨®n de los 63 a los 65 a?os, y a los 67 en 2017, y la reforma del sistema de salud, con una subida de las cotizaciones de los trabajadores y una tasa fija para los pacientes. Todo ello, acompa?ado por una bajada del IRPF. Los sindicatos alemanes recibieron las reformas de Hartz con ira y manifestaciones, aunque luego admitieron que el plan salv¨® a millones de personas del paro. Pero los cr¨ªticos recuerdan que el n¨²mero de pobres no deja de aumentar desde hace 10 a?os, y que el ¨ªndice de pobreza lleg¨® en 2012 al 15,2%. Tras aprobar sus reformas, Schr?eder perdi¨® las elecciones ante Angela Merkel, que fue reelegida en septiembre de este a?o y gobierna ahora en coalici¨®n con los socialdem¨®cratas.

Acusado por diferentes analistas de haber girado a la derecha, de abrazar las tesis contrarias a las que defendi¨® en campa?a y de hacer la misma pol¨ªtica que hizo Nicolas Sarkozy, Hollande supo este lunes que ha incumplido su promesa de revertir la curva del paro antes del fin de 2013. Los datos oficiales afirman que el desempleo aument¨® en 2013 en 177.800 personas, y que ya hay 3,3 millones de parados sin ninguna actividad, un nuevo r¨¦cord hist¨®rico.

Desde Ankara, el presidente se limit¨® a subrayar que ¡°sin un crecimiento fuerte, no bajar¨¢ la tasa de paro¡±, y anim¨® a los agentes sociales a firmar el ¡°pacto de responsabilidad¡±. Pero el di¨¢logo social empez¨® el lunes en Par¨ªs con p¨¦simas noticias y diferencias profundas entre la patronal y los sindicatos. Los empresarios han pedido al Gobierno que duplique la oferta de reducci¨®n de costes laborales hasta los 60.000 millones. Los sindicatos exigen contrapartidas previas que nadie parece dispuesto a garantizar.

?Podr¨¢ el impopular Hollande obrar el milagro de convertir a Francia en una nueva Alemania? Seg¨²n el editorial de hoy de Le Monde, el gran compromiso social que espera el presidente ¡°supone un cambio de mentalidad, o mejor una revoluci¨®n cultural, que a d¨ªa de hoy parece inalcanzable¡±.

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