Dos de las Pussy Riot critican en Holanda el modo autoritario del presidente Putin
La pareja lamenta que el primer ministro holand¨¦s y los reyes Guillermo y M¨¢xima acudan a los JJ OO de invierno en Sochi
Nadezhda Tolokonnikova y Maria Aloykhina, dos de las integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot, han denunciado en Holanda la falta de expresi¨®n y "glasnost" (transparencia) en su pa¨ªs. "Todo lo que se le pueda decir al presidente Putin a puerta cerrada se pierde. Lo comentado en voz alta, fuera, ayuda a cambiar la situaci¨®n", han dicho, arropadas por Human Rights Watch (HRW).
Las activistas agradecieron la atenci¨®n internacional que ha generado su causa, para luego criticar sin rodeos al Estado ruso, ¡°que se comporta como un adolescente malcarado¡±. ¡°Hay obstrucci¨®n, falta de an¨¢lisis y se echa la culpa a la gente de todos los problemas¡±, aseguran. Tambi¨¦n han pedido a los reyes Guillermo y M¨¢xima y al primer ministro, Mark Rutte, que no borren los derechos humanos de su agenda cuando visiten Rusia este febrero durante los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos de invierno en Sochi.
La pareja, que ultima los detalles de una ONG destinada a apoyar a los presos rusos, ha recordado asimismo que las libertades y seguridad del colectivo homosexual corren peligro en su tierra. ¡°Se lo hemos dicho al ministro holand¨¦s de Exteriores, Frans Timmermans. Es preciso hacer algo lo antes posible, porque hay gente detenida que necesita apoyo. Y la ¨²nica presi¨®n a la que responde el presidente Putin es la externa¡±, han asegurado. ¡°Supongo que el peso espec¨ªfico de la delegaci¨®n holandesa en Sochi deriva del modelo p¨®lder (de consenso) propio de los holandeses, pero lo esencial es que no se olviden de los derechos humanos¡±. Amnist¨ªa Internacional, que particip¨® en la rueda de prensa concedida por Tolokonnikova, de 24 a?os, y Aloykhina, de 25, record¨® que su temor ¡°es la represi¨®n posterior a los Juegos, porque hay gente que ya est¨¢ en la c¨¢rcel por su disidencia¡±.
Muy seguras y mostrando una madurez pol¨ªtica superior a su edad, las j¨®venes subrayaron que luchaban contra cosas como ¡°el hecho de que Putin pueda seguir en el poder seis a?os m¨¢s sin preguntarle nada a la poblaci¨®n¡±. ¡°Cientos de miles de personas se manifestaron en contra porque es desastroso que algo as¨ª ocurra¡±, dijo Tolokonnikova. Por eso instaron a los pol¨ªticos extranjeros ¡°que tienen una forma de dialogar distinta a la de sus hom¨®logos rusos, fomenten un cambio de actitud¡±.
Para ilustrar la lucha que abordan a partir de ahora en su nuevo proyecto vital, recordaron el caso de una presa que muri¨® despu¨¦s de trabajar 16 horas diarias. ¡°Las autoridades hicieron firmar al resto de los presos un documento asegurando que no hab¨ªan visto nada. Queremos cambiar este tipo de situaciones¡±, dijeron. La pareja sali¨® en libertad el pasado 22 de diciembre, despu¨¦s de pasar casi dos a?os encerradas por un delito de gamberrismo relacionado con el ¡°odio religioso¡± por protagonizar un ¡°rezo punk¡± en una iglesia pidiendo ¡°a la Madre de Dios que expulsara al presidente y el primer ministro rusos del pa¨ªs¡±.
La elecci¨®n de Holanda para protestar por la opresi¨®n del r¨¦gimen pol¨ªtico ruso no ha sido casual. En 2013, ambos pa¨ªses celebraban 400 a?os de relaciones diplom¨¢ticas y diplom¨¢ticas, pero casi todo sali¨® mal. Primero, en septiembre, el rompehielos ¡°Artic Sunrise¡±, de Greenpeace, y su tripulaci¨®n fueron apresados en Rusia por pirater¨ªa. Protestaban por la perforaci¨®n petrol¨ªfera en el ?rtico ruso y los 30 activistas acabaron encarcelados por pirater¨ªa. El cargo fue sustituido por el de vandalismo, y los ecologistas solo fueron liberados, por entregas, en diciembre de 2013.
El pasado octubre, Holanda tuvo que disculparse ante Mosc¨² por la detenci¨®n de Dimitri Borodin, el canciller de la embajada rusa en La Haya. A pesar de contar con inmunidad diplom¨¢tica, la polic¨ªa le detuvo en su domicilio por un presunto maltrato de menores. Seg¨²n el informe posterior de los agentes, Borodin estaba borracho y pegando a sus propios hijos cuando llamaron a su puerta a instancia de los vecinos. El presidente Putin protest¨® en¨¦rgicamente porque se hab¨ªa violado la Convenci¨®n de Viena, que protege la labor diplom¨¢tica, y las autoridades holandesas admitieron el error. Poco despu¨¦s, sin embargo, Borodin fue trasladado de puesto. Antes de marchar, eso s¨ª, escribi¨® una nota donde dec¨ªa no admitir ¡°lecciones de un hombre sin hijos¡±, en referencia a la solter¨ªa de Mark Rutte, el primer ministro holand¨¦s.
Apenas una semana despu¨¦s, Onno Elderenbosch, canciller holand¨¦s en la embajada de Mosc¨², fue asaltado en su domicilio por unos desconocidos. Le dejaron atado a una silla y dibujaron en un espejo un coraz¨®n atravesado con una flecha junto a las siglas LGTB (acr¨®nimo del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales). Mosc¨² atribuy¨® los hechos a delincuentes comunes y prometi¨® abrir una investigaci¨®n.
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