Napolitano recibir¨¢ a Berlusconi a pesar de estar condenado y fuera del Senado
El pol¨ªtico italiano llevaba dos meses sin aparecer en p¨²blico
Tal vez el fin justifique los medios y Dios escriba con renglones torcidos, ?pero es de recibo que el primer beneficiado de la crisis de Gobierno provocada por Matteo Renzi sea Silvio Berlusconi? Y, ahondando en la herida, ?es l¨®gico que el centroizquierda italiano, que durante dos d¨¦cadas ha culpado de todos los males del pa¨ªs a Il Cavaliere, est¨¦ permitiendo su resurrecci¨®n pol¨ªtica sin ning¨²n cargo de conciencia, sin ninguna fisura? Una de las im¨¢genes m¨¢s chocantes que se producir¨¢n durante la jornada del s¨¢bado ser¨¢ la de Berlusconi ¡ªun pol¨ªtico expulsado del Senado por corrupto tras una condena firme por fraude fiscal, con otra condena por inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores, con un juicio en curso por la compra de senadores y a punto de ser inhabilitado¡ª entrando en el palacio del Quirinale para ser consultado por el presidente, Giorgio Napolitano, sobre el futuro gobierno de Italia. ?Alguien da m¨¢s?
La pol¨ªtica italiana ¡ªy ya no digamos cuando entra en juego Berlusconi¡ª es capaz de destrozar cualquier pron¨®stico, pero a mediados del pasado mes de enero parec¨ªa que el l¨ªder de Forza Italia, a sus 77 a?os, traicionado por alguno de sus m¨¢s cercanos colaboradores y con la soga de la justicia cada vez m¨¢s prieta, no acertar¨ªa ya a levantar cabeza. De hecho, llevaba dos meses sin aparecer en p¨²blico, despu¨¦s de que a las condenas judiciales se le uniera el ostracismo pol¨ªtico provocado por su ¨®rdago fallido contra Enrico Letta. El primer ministro del PD hab¨ªa logrado mantenerse en el Gobierno gracias a que Angelino Alfano prefiri¨® el poder ¡ªvicepresidente del Gobierno y ministro del Interior¡ª a una fidelidad hasta entonces perruna. Berlusconi, al que las condenas judiciales empezaban a caerle a pares, perd¨ªa adem¨¢s su poder de condicionar ¡ªo de chantajear¡ª la pol¨ªtica italiana. Y fue entonces cuando Matteo Renzi lo invit¨® a merendar para pactar con ¨¦l la reforma de la ley electoral.
En aquel encuentro empez¨® a fraguarse la ruina de Enrico Letta. Resulta que el viejo populista y el aprendiz ¡ªBerlusconi y Renzi se dan un cierto aire en la manera de actuar¡ª ten¨ªan diferentes problemas pero un mismo camino para solucionarlo. Ayudarse mutuamente. El respaldo de Berlusconi a la ley electoral era el impulso que el alcalde de Florencia necesitaba para asaltar el Gobierno. Como contrapartida, Il Cavaliere recuperaba lo que m¨¢s le doli¨® perder: su capacidad de influencia. Entre uno y otro solo quedaba la mirada severa de Letta, un ¡°hombre de las instituciones¡± ¡ªseg¨²n propia definici¨®n¡ª al que escandalizaban tama?os atajos. Ya no est¨¢ Letta.
Beppe Grillo, el l¨ªder del Movimiento 5 Estrellas, advirti¨® este viernes que ¡°es grave e incre¨ªble¡± que Napolitano reciba en la sede de la jefatura del Estado a ¡°un condenado por fraude fiscal; se trata de la confirmaci¨®n oficial de la resurrecci¨®n de Berlusconi¡±. Porque, esa es otra: cuando la pol¨ªtica falla tan estrepitosamente, la antipol¨ªtica se frota las manos. Y Grillo, cada vez m¨¢s desahuciado por su comportamiento err¨¢tico, intenta tambi¨¦n sacar tajada de la confusi¨®n.
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