¡°Me opongo a explorar petr¨®leo en Costa Rica¡±

Minutos antes de esta entrevista, el candidato presidencial oficialista Johnny Araya (Partido Liberaci¨®n Nacional) daba pistas de su estrategia para la segunda ronda electoral que disputar¨¢ el 6 de abril con el opositor Luis Guillermo Sol¨ªs (Partido Acci¨®n Ciudadana, PAC). Dec¨ªa que quiere llegar a la gran clase media, a los j¨®venes, a los profesionales y a toda esa poblaci¨®n interconectada que hace vida en las redes sociales. En el fondo, admiti¨® que quiere llegar a esa poblaci¨®n que aparentemente elev¨® al PAC y le dio la espalda al oficialista el 2 de febrero; lo hizo quedar lejos del mill¨®n de votos. Obtuvo 610.000, un?29,7%,?y qued¨® segundo detr¨¢s de Sol¨ªs, que lo super¨® por menos de un punto porcentual. Araya, que pensaba ganar en primera vuelta, tendr¨¢ que ir al balotaje sin ser el favorito, ni mucho menos.

Este ingeniero agr¨®nomo, que perdi¨® en el cant¨®n capitalino donde fue alcalde por 22 a?os, es la carta para un tercer per¨ªodo consecutivo del PLN desgastado y desconfiable, seg¨²n la percepci¨®n popular mayoritaria. ?l propone entonces retornar a la socialdemocracia que, dice, se ha borrado de los objetivos de la agrupaci¨®n que, pase lo que pase en abril, ser¨¢ due?a de la mayor bancada en una Asamblea Legislativa partida en cuatro bloques en el cuatrienio 2014-2018; el PLN tendr¨¢ solo 18 de los 57 esca?os.

El candidato oficialista, que no ha logrado quitarse la pegatina del continuismo tras el criticado gobierno de Laura Chinchilla, reconoce la pobreza estancada en 20% de la poblaci¨®n, el d¨¦ficit fiscal por encima del 5% y el alto entrabamiento del Gobierno para hacer nuevas obras p¨²blicas, adem¨¢s del reclamo de costarricenses por m¨¢s transparencia en la pol¨ªtica y menos tufo de corrupci¨®n. El abastecimiento energ¨¦tico est¨¢ en las prioridades de su agenda, al igual que la reducci¨®n de la desigualdad social. En la pol¨ªtica exterior quiere mantenerse aliado de Estados Unidos pero cada vez m¨¢s cercano a las potencias emergentes de China, India y Brasil. Dice admirar a Uruguay, pero no est¨¢ dispuesto a ninguna de sus recientes reformas en derechos humanos. Ni matrimonio homosexual ni marihuana; ni aborto ni eutanasia.

Pregunta. Se cumplieron en enero 5 a?os de vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, por el que usted trabajo. ?Le satisface los resultados hasta ahora?

Ojal¨¢ lo pudi¨¦ramos renegociar ese TLC con Estados Unidos, pero no es viable

P. ?Ya no trabajar¨ªa usted como lo hizo por la aprobaci¨®n del TLC en 2007?

R. Volver¨ªa a hacerlo, aunque hay temas en los que buscar¨ªa otro tipo de condiciones, sobre todo para sectores agropecuarios. Yo creo en una pol¨ªtica de seguridad alimentaria; los costarricenses deber¨ªamos producir buena parte de lo que nos comemos. Yo por lo menos, si me tocara de nuevo ese proceso, tendr¨ªa mayores reparos para la protecci¨®n a ciertas actividades agropecuarias ac¨¢. Hay pa¨ªses que, como Estados Unidos, tienen subsidios a sectores agr¨ªcolas y que ponen a los agricultores costarricenses a competir en condiciones muy desiguales. Esas condiciones desventajosas no fueron consideradas en la negociaci¨®n.

P. ?Se podr¨ªa renegociar el TLC con Washington durante un eventual gobierno suyo?

R. Es dif¨ªcil. No es viable, pero si existieran condiciones¡­ ojal¨¢ lo pudi¨¦ramos renegociar ese TLC con Estados Unidos, pero no es viable; yo no lo plantear¨ªa.

P. ?Por qu¨¦ en esta campa?a propone usted virar hacia un modelo de desarrollo nacional distinto al que representaba el TLC?

R. Bueno. He hablado de que el pa¨ªs necesita un ajuste en su modelo de desarrollo, que no significa abandonar el modelo de apertura y de atracci¨®n de inversi¨®n extranjera, pero que s¨ª significa desarrollar pol¨ªticas dirigidas a apoyar m¨¢s la econom¨ªa tradicional, que es otra turbina del crecimiento costarricense y ha estado carente de apoyo. El ejemplo t¨ªpico: tenemos una institucionalidad de primer mundo para el comercio exterior pero muy debilitada para la econom¨ªa tradicional.

P. ?No teme que lo tachen de proteccionista?

R. No creo en el proteccionismo como un fin en s¨ª mismo, pero s¨ª por conveniencia nacional. Hay circunstancias en el mundo que pueden ocasionar situaciones como la del 2008, cuando hubo desabastecimiento mundial del arroz y nosotros hab¨ªamos desmantelado buena parte de nuestra producci¨®n arrocera.

P. ?Mantendr¨¢ usted a Estados Unidos como ese aliado mayor de Costa Rica en comercio y en pol¨ªtica internacional?

R. No veo mayores variaciones. Estados Unidos ha sido un aliado estrat¨¦gico.

P. ?Les plantear¨ªa una ampliaci¨®n del convenio de patrullaje conjunto con Estados Unidos para que participen m¨¢s que en la vigilancia mar¨ªtima antidrogas?

R. S¨ª, definitivamente. Costa Rica en el tema del narcotr¨¢fico debe mejorar las alianzas regionales con pa¨ªses como Colombia, M¨¦xico, Estados Unidos y Centroam¨¦rica misma.

P. ?Ampliarlo a un patrullaje terrestre o a¨¦reo?

R. Yo creo que Costa Rica tiene que mejorar su propia vigilancia a¨¦rea y mar¨ªtima. Debemos aspirar a mejorar los proyectos de cooperaci¨®n con Estados Unidos.

P. ?Hay dinero del narcotr¨¢fico corriendo en Costa Rica?

Lo m¨¢s inteligente que puede hacer el pa¨ªs es avanzar en programas de biocombustibles

R. Eh, se han mencionado en m¨²ltiples oportunidades. Sin duda somos un corredor del narcotr¨¢fico y por supuesto tiene que haber dinero aqu¨ª.

P. ?Y en la pol¨ªtica?

R. Yo por lo menos no lo he detectado. No tengo ninguna se?al de ello.

P. El gobierno de ?scar Arias hizo la solicitud para entrar a Petrocaribe durante el encarecimiento del petr¨®leo en 2008, pero esa solicitud qued¨® ah¨ª abandonada, sin inter¨¦s de Laura Chinchilla. ?Usted la retomar¨¢?

R. No descarto activar esa solicitud a Petrocaribe. No lo tengo ahora como una posibilidad, pero no lo descarto, en el tanto el pa¨ªs pueda tener ventajas sin comprometer la pol¨ªtica internacional.

P. Sabe usted que Estados Unidos mantiene reticencias a este grupo. Ya lo advirti¨® a Costa Rica en 2008.

R. Son todos los factores que se deben considerar. Por eso no lo tenemos como objetivo.

P. ?C¨®mo pretende solventar entonces la dependencia de Costa Rica con el petr¨®leo a precios de mercado?

R. Lo m¨¢s inteligente que puede hacer el pa¨ªs es avanzar en programas de biocombustibles. Costa Rica debe proponerse un programa en esa direcci¨®n y ya los productores de ca?a de az¨²car propusieron destinar el 5% del combustible que consumimos sea generado por alcohol producido en el pa¨ªs. Y yo he sido partidario de que Costa Rica debe autorizar la exploraci¨®n de gas natural a Recope (Refinadora Costarricense de Petr¨®leo, estatal) y al ICE (Instituto Costarricense de Electricidad, estatal) en un consorcio y ser¨ªa una de las mejores alternativas para no depender m¨¢s del petr¨®leo. Hay que diversificar la matriz energ¨¦tica con la geotermia y con la ampliaci¨®n de la capacidad de generaci¨®n hidroel¨¦ctrica, con dos grandes proyectos de Reventaz¨®n y Diqu¨ªs (proyectado para ser el mayor embalse de Centroam¨¦rica). La meta es producir energ¨ªas menos contaminantes y a menor costo.

P. China ha dicho que quiere explorar petr¨®leo en Costa Rica

R. Me opongo a explorar petr¨®leo en Costa Rica. Un rotundo no. Los riesgos ambientales son muy altos y tampoco es pol¨ªticamente viable en Costa Rica. Hay una oposici¨®n muy fuerte y yo la comparto. Me inclino por mantener una moratoria.

P. ?No existen esos riesgos con la exploraci¨®n de gas natural?

R. Son m¨¢s manejables. Hay rigores con los que se pueden desarrollar esos proyectos protegiendo el ambiente. Los beneficios para el pa¨ªs son muy amplios si encontramos yacimientos de gas natural.

P. Hay un proyecto de construir una refiner¨ªa en conjunto con China y usted fue una de las voces que lo criticaron, por poco transparente y con cifras al parecer infladas. ?Est¨¢ descartado ese proyecto?

R. Estamos esperando que se aclaren los cuestionamientos. No descarto que el Estado debe hacer una refiner¨ªa para le petr¨®leo importado. S¨ª es importante decidir sobre ese futuro porque hay 800 empleados estatales pendientes de qu¨¦ pasar¨¢ con este proyecto. El pa¨ªs no puede renunciar a la idea de una refiner¨ªa, sin que esta sea obst¨¢culo para avanzar en proyectos energ¨¦ticos alternativos.

P. Costa Rica aloja una fuerte presencia comercial y pol¨ªtica de China desde que se convirti¨® sede de la primera embajada de Pek¨ªn en Centroam¨¦rica, en 2007. ?Ser¨ªa el ¨¦nfasis suya en la pol¨ªtica exterior?

R. Me parece que es un aliado muy importante; es la segunda econom¨ªa del mundo y es una gran oportunidad para ampliar mercados, pero tambi¨¦n pensamos en otros, como India y Rusia.

P. Sabe que hay sectores productivos que se procupan por la apertura hacia China. Y afuera, estados Unidos est¨¢ muy atento a no perder su zona de influencia hist¨®rica. ?C¨®mo pretende llevar esa relaci¨®n china?

R. Hay que llevar los equilibrios. Es claro el inter¨¦s de los industriales nacionales, sin perder de vista las oportunidades que se abren y la pol¨ªtica internacional del pa¨ªs. Ya el TLC aprobado con China defini¨® unas reglas claras.

P. ?Cu¨¢l es el mejor aliado en este momento?

R. Estados Unidos sigue siendo estrat¨¦gico para el pa¨ªs y en el tema energ¨¦tico est¨¢ planteada la posibilidad de importar gas natural, como se plante¨® en la visita del presidente Barack Obama a Costa Rica (marzo 2013). Centroam¨¦rica toda ve con buenos ojos esa posibilidad. Eso no significa que nos casemos con un pa¨ªs o una potencia. Costa Rica debe tener relaciones m¨²ltiples¡­ buenas con China, Rusia, India o Brasil.

P. En plena campa?a electoral usted visit¨® M¨¦xico con el argumento de aprender del Pacto por M¨¦xico que convoc¨® el presidente Pe?a Nieto. ?Por qu¨¦ cree que ser¨ªa un modelo aplicable para Costa Rica?

Mi posici¨®n es contra el matrimonio de personas del mismo sexo y en contra del aborto.

R. El m¨¦rito es haber conjuntado fuerzas pol¨ªticas confrontadas por mucho tiempo, alrededor de proyectos que son de inter¨¦s nacional. Lograron agenda com¨²n en temas de desarrollo econ¨®mico y desarrollo social y energ¨¦tico es algo importante. Ojal¨¢ aqu¨ª tambi¨¦n pudi¨¦ramos tener una ruta sobre grandes acuerdos nacionales.

P. ?Solo puede ser convocado un di¨¢logo as¨ª cuando se trata de un partido grande como el PRI? ?Se necesita un m¨²sculo de ese tama?o?

R. No se trata de replicar un modelo as¨ª. Cada pa¨ªs tiene su realidad, pero s¨ª debemos hacer un esfuerzo por alcanzar acuerdos nacionales que superen el sectarismo partidario. Ya no basta en Costa Rica el protagonismo hegem¨®nico de un solo partido para sacar adelante al pa¨ªs.

P. ?Por qu¨¦ fue a ese viaje don Orlando Guerrero, su encargado de finanzas de la campa?a?

R. ?l no fue conmigo, sino que ten¨ªa una reuni¨®n en M¨¦xico de sus negocios propios y coincidimos, pero ese viaje nada tuvo que ver con finanzas.

P. ?Podemos estar seguros de que dentro de unos a?os no aparecer¨¢n dineros extra?os de su campa?a?

R. Absolutamente seguros. Hemos sido transparentes en el manejo del dinero y hemos aceptado contribuciones de gente con trayectoria transparente, porque ning¨²n extranjero puede contribuir a campa?a pol¨ªticas.

P. ?En qu¨¦ se parecen el PRI de M¨¦xico y el PLN de Costa Rica?

R. No s¨¦. Preferir¨ªa no referirme a eso. Son realidades pol¨ªticas completamente distintas.

P. Usted quer¨ªa un mill¨®n de votos (un tercio del padr¨®n electoral) y logr¨® menos de 550.000. Quer¨ªa 29 diputados y logr¨® 18. ?Por qu¨¦ al partido m¨¢s grande de Costa Rica le pas¨® esto?

R. El partido m¨¢s grande de Costa Rica sigue siendo el m¨¢s grande de Costa Rica. Tendremos la bancada legislativa m¨¢s grande, pero tuvimos mucha volatilidad en el voto y realmente vimos las encuestas fracasar en sus pron¨®sticos por esa volatilidad. Tenemos que reconocer que hay un descontento en un sector importante por temas que he mencionado, en los que el PLN tiene que tener la capacidad de rectificar y recuperar nuestro proyecto social dem¨®crata. Debemos hacer cambios en la transparencia, obra p¨²blica y reducci¨®n de la pobreza. Tenemos el reto de convencer de la sinceridad de nuestros prop¨®sitos y de la capacidad para ejecutarlos.

P. ?A pesar del gobierno de Laura Chinchilla?

R. El pr¨®ximo gobierno de Costa Rica ser¨¢ otra historia en todo sentido. Ya ser¨¢ Laura Chinchilla la que le corresponda dar cuenta de su gobierno. Yo nunca he formado parte de ning¨²n gobierno de la Rep¨²blica; he sido alcalde de la capital. He venido de la necesidad de renovaci¨®n para tener un pa¨ªs que produzca m¨¢s y distribuya mejor, un pa¨ªs m¨¢s solidario.

P. Usted dijo en alg¨²n momento que quisiera Costa Rica se parezca a Uruguay, pa¨ªs de moda. ?En qu¨¦?

R. En realidad lo mencion¨¦ por ser un pa¨ªs muy parecido a nosotros en el tama?o, un pa¨ªs lechero y mucho ¨¦xito en mejorar la distribuci¨®n del ingreso nacional y reducir la pobreza.

P. No menciona ninguna de las reformas pol¨¦micas realizadas en a?os recientes, como el matrimonio homosexual. En eso parece que no lo admira.

R. Mi posici¨®n es contra el matrimonio de personas del mismo sexo y en contra del aborto. Ha sido una posici¨®n clara m¨ªa y del partido en esta campa?a en que el tema ha estado muy presente.

P. ?El aborto en ning¨²n caso es aceptable?

R. Solo en casos en que se comprometa la vida de la madre, como dice la ley vigente.

P. ?Cambi¨® de opini¨®n? Usted hasta hace cuatro a?os dec¨ªa que conven¨ªa abrir el debate sobre el aborto en casos de violaci¨®n.

R. He tenido presente m¨²ltiples opiniones y he llegado a una posici¨®n de no favorecer el aborto en caso de violaci¨®n.

P. Uruguay legaliz¨® el consumo de marihuana. ?Usted tampoco quisiera eso?

R. Lo he dicho muchas veces: no legalizar¨ªa la marihuana. El pa¨ªs tiene que evaluar experiencias de pa¨ªses como Uruguay, que apenas tomando esa decisi¨®n y ver qu¨¦ resultado les da en la sociedad.

P. No se ha discutido a¨²n en Costa Rica la eutanasia, pero sin duda ocurrir¨¢.

R. Estar¨ªa dispuesto a discutir y escuchar argumentos. Mi opini¨®n en este momento es no favorecerla.

P. ?Cu¨¢nto siente que pesa en sus opiniones lo que diga la Iglesia sobre muchos temas sociales?

R. Pesa sin duda. Soy cat¨®lico y fui formado en un hogar cat¨®lico, pero no soy seguidor a ultranza. Comparto la preocupaci¨®n contra el aborto y contra el matrimonio de homosexuales, pero s¨ª respaldo la posibilidad de tutelar derechos de esta poblaci¨®n y me he pronunciado a favor del Estado laico.

P. Usted ha planteado reformas fiscales y lo mencion¨® como un punto de campa?a. ?Cree posible elevar la carga fiscal a pesar de los poderes de veto que ya frenaron los intentos en gobiernos anteriores?

R. Soy consciente de esos poderes de veto, como lo soy de que el d¨¦ficit fiscal amenaza al pa¨ªs en todos los campos. Afecta la competitividad de la econom¨ªa y la estabilidad social, porque muchas instituciones no son sostenibles si no resolvemos el d¨¦ficit. Por eso no oculto mi propuesta en t¨¦rminos fiscales. Con eso y con un crecimiento de la econom¨ªa podemos mejorar nuestra situaci¨®n, porque Costa Rica supo sobrevivir la crisis mundial (2008) con ¨¦xito, con inflaci¨®n baja y creciendo sobre el 3,5%. Ahora ya podremos crecer con m¨¢s rapidez y eso sin duda tiene un efecto para solucionar el problema fiscal.

P. ?scar Arias es parte de la imagen internacional de Costa Rica, reconocido por su Nobel de la Paz y sus dos presidencias. ?C¨®mo explica que ¨¦l no est¨¦ apoyando con claridad su candidatura siendo de su mismo partido?

R. Eso habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a ¨¦l. ?l dijo que votar¨ªa por el PLN, pero sin una participaci¨®n activa. Me parece que tiene mucho que ver con la confrontaci¨®n que en el pasado tuve con su hermano (Rodrigo Arias) en una lucha de tendencias que, aunque no lleg¨® a elecciones primarias por su retiro, s¨ª gener¨® un distanciamiento con repercusiones.

P. ?Cree que la falta del respaldo de Arias lo afect¨® en los resultados adversos del 2 de febrero?

R. No creo que sea uno de los factores. Aqu¨ª hay un descontento que no lo hubiera resuelto del apoyo de Arias a mi candidaura. El descontento tiene que ver con temas sociales y con la exigencia de m¨¢s transparencia y eso yo no lo resuelvo con el apoyo de ?scar Arias, pero no subestimo ni menosprecio su apoyo suyo.