Renzi busca ministros que gobiernen con ¡°el cuchillo entre los dientes¡±

Tras aceptar, ¡°con reservas¡±, el encargo del presidente Giorgio Napolitano de formar un nuevo Gobierno, el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico (PD), Matteo Renzi, de 39 a?os, compareci¨® brevemente ante la prensa. No dijo gran cosa. Solo que pondr¨¢ todo su ¡°compromiso y energ¨ªa¡± en el empe?o, que necesitar¨¢ unos cuantos d¨ªas para armar un equipo y un programa que duren hasta 2018 y que el primer objetivo ser¨¢ la lucha contra el desempleo que afecta a su ¡°generaci¨®n¡±. Lo interesante fue lo que dijo durante las horas en que no hizo declaraciones. Esto es, lo que les cont¨® a ¡°sus amigos ¨ªntimos¡± y a sus ¡°fidel¨ªsimos¡± y que la prensa italiana reproduce con todo lujo de detalles, comillas incluidas. Por ejemplo, que los ministros de su gabinete tienen que parecerse a ¨¦l: ¡°Busco un gobierno de personas competentes capaces de hacer r¨¢pidamente las leyes. Que simplifiquen los problemas, con el cuchillo entre los dientes. Yo me juego todo y deber¨¢n de jug¨¢rsela tambi¨¦n todos aquellos que vayan a trabajar conmigo¡±.

Renzi, siempre seg¨²n su entorno tan locuaz, est¨¢ convencido de que Angelino Alfano, el fundador del Nuevo Centroderecha (NC) que se convirti¨® en el principal apoyo del Gobierno de Enrico Letta tras traicionar a Silvio Berlusconi, terminar¨¢ sosteni¨¦ndolo tambi¨¦n a ¨¦l, e incluso que algunos parlamentarios del SEL (Izquierda, Ecolog¨ªa y Libertad) y hasta del Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Beppe Grillo podr¨ªan prestarle su voto cuando pida su confianza al Parlamento.

En cualquier caso, todo depender¨¢ de su capacidad para formar un equipo que, aunque no guste mucho a todos, no disguste demasiado a ninguno. Tan es as¨ª que hasta Forza Italia (FI), el partido de Silvio Berlusconi, asegura que ejercer¨¢ la oposici¨®n pero manteniendo su acuerdo para reformar la ley electoral. No hay que olvidar que sobre el otrora poderoso Cavaliere pende ahora la espada de Damocles de una condena que cumplir prestando servicios sociales. Si Berlusconi utiliz¨® su representaci¨®n parlamentaria para coaccionar mientras pudo a los gobiernos de Mario Monti y Enrico Letta, a Renzi no le doler¨¢n prendas para aprovechar la debilidad del viejo tah¨²r en su favor. El hasta ahora alcalde de Florencia suele decir que Berlusconi tiene la edad de su abuela, pero ya nadie duda de que, al margen de los a?os, comparten ciertos tics.

Tal vez por eso, la Iglesia italiana, siempre interesada en la pol¨ªtica italiana, se est¨¦ tentando la sotana. Y eso a pesar de que Renzi, de or¨ªgenes democristianos, no falte un domingo a misa. Pero tanto L'Osservatore Romano, el diario del Vaticano, como L'Avvenire, el peri¨®dico de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), han dejado constancia de que el joven Matteo les tiene preocupados. Primero fue L'Osservatore el que dej¨® constancia de que no le hab¨ªa gustado la manera en que Renzi liquid¨® sin anestesia a Enrico Letta, otro centroizquierdista de misa fija. ¡°El Gobierno Renzi, si nace, lo har¨¢ con una especie de pecado original¡±, advirti¨®, ah¨ª es nada, L'Osservatore, para rematar: ¡°Durante su vida, tendr¨¢ que demostrar que sabe redimirse¡±. O sea que, si no con Dios, s¨ª est¨¢ en deuda con el Vaticano. Por su parte, los obispos, menos diplom¨¢ticos, le recuerdan que ha obtenido el poder a trav¨¦s de ¡°una fea y nada generosa continuidad con decepcionantes rituales pol¨ªticos del pasado¡±. El diario de la CEI invita a Renzi a ¡°proporcionar se?ales concretas, fuertes y eficaces de apoyo a la familia¡±.

Liquidar a Letta fue un juego de ni?os comparado con lo que se le viene encima. De regreso a Florencia tras recibir el encargo de Napolitano, Renzi escribi¨® en su cuenta de Twitter: ¡°Con toda la energ¨ªa y el coraje que tenemos, esta vez es la buena¡±.