Susumo, el vendedor de equipos de espionaje que acab¨® atado a un GPS
Un juez de Estados Unidos pone bajo arresto domiciliario por financiaci¨®n irregular de partidos a un magnate que gan¨® una fortuna surtiendo de artefactos el Ej¨¦rcito mexicano
Este jueves, en una corte de San Diego, el fiscal Timothy Perry dijo lo siguiente sobre Jos¨¦ Susumo Azano Matsura: ¡°Durante un tiempo ha sido uno de los mayores donantes en el mundo de la pol¨ªtica en San Diego. Y todo lo hizo en secreto¡±.
Azano Matsura, 48 a?os, mexicano de padre japon¨¦s, es un millonario con un perfil sinuoso. En julio del a?o pasado una web de negocios publicaba una nota sobre la expansi¨®n de su principal empresa, Security Tracking Devices, dedicada a la venta de sistemas de vigilancia, y su propietario defin¨ªa la evoluci¨®n de su negocio con un poso de suspense. ¡°Mientras que nuestras vidas giran en torno a saltos tecnol¨®gicos, Security Tracking Devices permanece a la vanguardia de estos avances, manteniendo una presencia constante detr¨¢s de bastidores¡±.
En la comparecencia en la que el fiscal mencionaba sus supuestos manejos ocultos, Azano Matsura, seg¨²n la cr¨®nica de un medio local, permaneci¨® en silencio en el banquillo con las manos esposadas.
Lo detuvieron el mi¨¦rcoles en su casa de la isla de Coronado, un h¨¢bitat de ¨¦lite del condado de San Diego. Est¨¢ acusado de donaciones ilegales y de falsificaci¨®n documental por haber metido m¨¢s de medio mill¨®n de d¨®lares a trav¨¦s de testaferros en campa?as de pol¨ªticos de San Diego.
En Estados Unidos est¨¢ prohibido que los extranjeros aporten dinero a las campa?as. Seg¨²n el fiscal Perry, su objetivo era ganarse el favor de los pol¨ªticos para que lo apoyasen en un plan inmobiliario en la bah¨ªa de San Diego que en la mente del empresario se proyectaba como una futura Miami de la costa oeste de Estados Unidos.
Azano Matsura es hijo de Jos¨¦ Susumo Azano Moritani, asentado desde hace d¨¦cadas en Guadalajara, M¨¦xico, donde desarroll¨® el emporio Grupo Azano, un conglomerado multimillonario de compa?¨ªas de sectores como el inmobiliario, el de las telecomunicaciones o el del acero.
En la trayectoria empresarial del detenido destacan los contratos que firm¨® con el Ej¨¦rcito mexicano durante el sexenio pasado (2006-2012, gobierno de Felipe Calder¨®n) para suministrarle equipos de vigilancia a trav¨¦s de Security Tracking Devices. En medio de la crisis de seguridad que provoc¨® la guerra contra el narcotr¨¢fico, la Secretar¨ªa de Defensa ampli¨® su presupuesto para herramientas de inteligencia y ah¨ª estaba Jos¨¦ Susumo Azano Matsura ¨C¡°un japon¨¦s vestido con las mejores telas de Saville Row¡±, dice un art¨ªculo de la prensa mexicana¨C para surtirla de aparatos para cazar llamadas, mensajes de texto, correos electr¨®nicos y hasta de radares para ver detr¨¢s de las paredes.
Seg¨²n el diario mexicano El Universal, Security Tracking Devices recibi¨® estos encargos por asignaci¨®n directa, sin pasar por concurso p¨²blico, y el monto total de las compras super¨® los 350 millones de d¨®lares.
Azano Matsura, por lo dem¨¢s, ten¨ªa un frente abierto desde hace unos a?os con una poderosa compa?¨ªa estadounidense dedicada a la producci¨®n y al transporte de gas, Sempra Energy. Esta megaempresa, que surte gas en toda la costa oeste de Estados Unidos y tambi¨¦n en el noreste de M¨¦xico, tiene una planta en la ciudad mexicana de Ensenada (Baja California) cuyos terrenos ha reclamado un ranchero mexicano llamado Ram¨®n Eugenio S¨¢nchez Ritchie que afirma que le pertenecen. En 2008, Azano Matsura se asoci¨® al denunciante para financiarle el litigio. En una entrevista en 2011 con The San Diego Union Tribune, el magnate explic¨® as¨ª su entrada a esta batalla judicial: ¡°Cuando hay una injusticia, algunas veces tu coraz¨®n se rompe y ayudas a la gente¡±.
De acuerdo con informaciones coincidentes de distintos medios mexicanos, el pleito contra Sempra provoc¨® que las agencias de inteligencia de Estados Unidos se pusiesen a indagar los posibles motivos de Azano Matsura para enfrentarse a la transnacional. Desde entonces, el proceso judicial en M¨¦xico no ha llegado a resoluci¨®n, la compa?¨ªa sigue operando en su planta de gas y ahora Azano Matsura se ha topado con el FBI por un caso relativamente menor de financiaci¨®n irregular de partidos.
Los v¨ªnculos con las esferas de poder institucional han sido uno de los puntos de sombra de la familia Azano. En 2012, el diario El Universal afirmaba que hab¨ªa indicios de que en el estado de Jalisco (capital Guadalajara) los Azano hab¨ªan sido beneficiados durante d¨¦cadas por gobernadores del Partido Acci¨®n Nacional. Tambi¨¦n en 2012, el diario Reforma expon¨ªa la relaci¨®n de Azano Matsura con el general Mario Arturo Acosta Chaparro. Seg¨²n este peri¨®dico, el militar ayud¨® al empresario a establecer sus contactos con funcionarios del sector de la seguridad. La informaci¨®n fue publicada en julio, tres meses despu¨¦s de que el general Acosta Chaparro fuera asesinado a balazos por un sicario en una calle de M¨¦xico DF.
Ese mismo verano, la bonanza econ¨®mica de los Azano qued¨® reflejada de forma extravagante por la vida social del hijo de Azano Matsura, Susumo Azano Junior, un joven que en las redes sociales se presentaba con el ap¨®cope de Mr. Susu y se defin¨ªa como ¡°genio¡±, ¡°playboy¡± y ¡°fil¨¢ntropo¡±.
El Universal public¨® un art¨ªculo en el que se contaba que Mr. Susu, en una noche de diversi¨®n en Las Vegas, se cruz¨® con el rapero Jermaine Dupri y le propuso que fuese su pinchadiscos durante aquella velada. El m¨²sico acept¨® y por 130.000 d¨®lares ameniz¨® su fiesta, en la que seg¨²n el diario mexicano el joven heredero ¡°se gast¨® 90.000 d¨®lares en una botella de Ace of Spade Rose Champagne y otros 40.000 en otra bebida de fantas¨ªa¡±.
Por aquel entonces, el joven ten¨ªa su propia p¨¢gina web, www.mrsusu.com. Hoy esa p¨¢gina ya no funciona, y la carrera empresarial de su padre se encuentra en una situaci¨®n delicada. El magnate Jos¨¦ Susumo Azano Matsura afronta en Estados Unidos una pena de hasta cinco a?os de c¨¢rcel. El juez le ha impuesto una fianza de cinco millones de d¨®lares para que pueda permanecer arrestado en su casa. Para evitar una posible fuga, al magnate de los artefactos de vigilancia le han colocado un GPS para tenerlo siempre localizado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.