EE UU sube el tono y amenaza a Rusia con su expulsi¨®n del G-8
Los pa¨ªses del G-7 suspenden su participaci¨®n en la cumbre de Sochi de junio La OTAN acusa a Rusia de poner en peligro la paz de Europa y pide a Putin que cese su intervenci¨®n en Crimea
Durante una llamada de 90 minutos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, traz¨® a su hom¨®logo ruso, Vladimir Putin, el horizonte de consecuencias que podr¨ªan derivarse si no cejaba en su empe?o de intervenir militarmente en Ucrania. A la ausencia de la cumbre del G-8, que se celebrar¨¢ en Sochi el pr¨®ximo mes de junio, el mandatario estadounidense sum¨® la amenaza de un aislamiento econ¨®mico y pol¨ªtico que, este domingo, el secretario de Estado, John Kerry, ha concretado un poco m¨¢s, planteando una potencial suspensi¨®n de Mosc¨² del G-8.
La falta de claridad y contundencia en la respuesta internacional deja en evidencia la parca influencia y el escaso margen de maniobra de las potencias ante un pa¨ªs determinante en el ajedrez geopol¨ªtico mundial. Sin embargo, a lo largo del domingo Washington ha estado moviendo todos sus hilos diplom¨¢ticos en su empe?o por tratar de aislar a Rusia. El presidente Obama ha mantenido conversaciones telef¨®nicas con sus hom¨®logos brit¨¢nico, alem¨¢n y polaco y, al final de la tarde, los miembros del G-7 -Canad¨¢, Jap¨®n, Alemania, Gran Breta?a, Francia, Italia y EE UU- confirmaban la suspensi¨®n de su participaci¨®n en la cumbre del G-8 de Sochi.
¡°Si Rusia quiere ser un miembro del G-8 debe comportarse como un pa¨ªs del G-8¡±, ha reiterado Kerry en distintos programas de televisi¨®n. El jefe de la diplomacia estadounidense se mostr¨® a favor de imponer sanciones a Rusia si no daba marcha atr¨¢s en sus planes de injerencia en Ucrania, entre ellas, la congelaci¨®n de activos, castigos comerciales o la prohibici¨®n de visados, adem¨¢s de su expulsi¨®n del grupo de los pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo. A lo largo del domingo, se han confirmado tambi¨¦n las cancelaciones de varias reuniones de car¨¢cter econ¨®mico que EE UU ten¨ªa previsto llevar a cabo en los pr¨®ximos meses con Mosc¨².
Si Rusia quiere ser un miembro del G-8 debe comportarse como un pa¨ªs del G-8¡± John Kerry
El secretario de Estado insisti¨® en la importancia de que la comunidad y los organismos internacionales ofrezcan una respuesta coordinada al ¨²ltimo desaf¨ªo de Putin. ¡°Creo que eso tendr¨¢ un peso importante¡±, sostuvo.Kerry viajar¨¢ a Kiev el lunes por la noche y se reunir¨¢ con las autoridades ucranias el martes en una muestra del apoyo de EE UU al Gobierno del pa¨ªs y su soberan¨ªa ante la amenaza de intervenci¨®n rusa.
A lo largo de la ma?ana del s¨¢bado, el presidente Obama discuti¨® con la c¨²pula militar y de inteligencia del pa¨ªs las distintas estrategias para encarar la crisis en Crimea. Se barajaron la cancelaci¨®n del viaje a Sochi, la suspensi¨®n de las negociaciones de acuerdos comerciales, la potencial expulsi¨®n de Rusia del G-8 e, incluso, trasladar naves de guerra estadounidenses a la regi¨®n. Medidas con las que ya amenaz¨® la Administraci¨®n de George W. Bush durante la guerra de Georgia, en 2008, pero que no disuadieron al Kremlin de sus intenciones en la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica.
Washington necesita de Rusia para salvaguardar las negociaciones en torno al programa nuclear de Ir¨¢n, completar la destrucci¨®n del arsenal qu¨ªmico en Siria y garantizar la asistencia material y de seguridad en la retirada de sus tropas y las del contingente de la OTAN de Afganist¨¢n. Esta coyuntura obliga a presidente de EE UU a ser extremadamente cuidadoso a la hora de determinar las medidas de presi¨®n que pueda ejercer contra Rusia, para evitar perder su apoyo en estas materias.
Una respuesta demasiado tibia, sin embargo, exasperar¨ªa a los halcones republicanos, muy cr¨ªticos con la forma de manejar la pol¨ªtica exterior de Obama que consideran d¨¦bil y dubitativa, y que qued¨® en cuesti¨®n el verano pasado con Siria. El mandatario no puede obviar, tampoco, que su dura advertencia sobre las consecuencias que tendr¨ªa para Rusia una intervenci¨®n en Ucrania fue desafiada en cuesti¨®n de horas por Putin, poniendo en entredicho su autoridad y la de su pa¨ªs.
La Casa Blanca sopesa, adem¨¢s, la imposici¨®n de sanciones econ¨®micas que, si no tienen eco en Europa, no har¨¢n mella en el Kremlin. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se re¨²nen el lunes para abordar la crisis ucrania, los castigos econ¨®micos est¨¢n encima de la mesa, pero, de nuevo, la dependencia energ¨¦tica de Mosc¨² puede anular la influencia con la que Bruselas pudiera contar.
A diferencia de la crisis siria, en el caso de Rusia, Obama no tendr¨¢ dif¨ªcil encontrar respaldo entre el espectro pol¨ªtico estadounidense en torno a las decisiones que quiera adoptar respecto de Rusia. Este domingo, el influyente senador republicano, Lindsay Graham, se mostr¨® conforme con la decisi¨®n de suspender a Mosc¨² del G-8. ¡°Deber¨ªa estar apartada del G-8 y del G-20 al menos un a?o m¨¢s todo el tiempo que siga ocupando Crimea¡±, se?al¨® en un programa de televisi¨®n. Su colega en la C¨¢mara de Representantes, Eric Cantor, sugiri¨® imponer sanciones y congelar los fondos de los particulares rusos que se entrometan en los asuntos pol¨ªticos de Ucrania.
El hecho de que EE UU no est¨¦ interesado en reeditar la Guerra Fr¨ªa en el caso de Ucrania, hace que la opci¨®n militar quede descartada por el momento, aunque Obama s¨ª ha consultado sobre la posibilidad de enviar naves a la regi¨®n. Antes de la reuni¨®n de urgencia de la OTAN en Bruselas para abordar la crisis ucrania, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, advirti¨® que Rusia ¡°estaba amenazando la seguridad de Europa¡±. Sin embargo, el margen de acci¨®n de la Alianza tambi¨¦n es limitado. Ucrania no es miembro de la organizaci¨®n y, por tanto, no existe, por su parte, obligaci¨®n de defenderla. Algunos analistas plantean la posibilidad de la OTAN env¨ªe a varias de sus unidades a la frontera entre Polonia y Ucrania, una maniobra arriesgada que alimentar¨ªa una tensi¨®n que ahora solo se quiere atajar.
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