Kiev se prepara para la guerra

Kiev empez¨® ayer a prepararse para la guerra. Las nuevas autoridades pusieron al Ej¨¦rcito en estado de alerta de combate, ordenaron que se movilizara a los reservistas, cerraron el espacio a¨¦reo para vuelos no comerciales y anunciaron un refuerzo de la seguridad de los 15 reactores nucleares del pa¨ªs. ¡°Ucrania est¨¢ al borde del desastre¡±, advirti¨® el primer ministro, Arseni Yatseniuk. La presencia rusa en Crimea, dijo el reci¨¦n nombrado jefe del Ejecutivo, ¡°es la alerta roja. No es una amenaza, sino una declaraci¨®n de guerra a mi pa¨ªs¡±.

El Gobierno de salvaci¨®n nacional, constituido a marchas forzadas hace tres d¨ªas, trata de mantener el control de una Ucrania amenazada de quiebra, inmersa en fuertes tensiones territoriales y desestabilizada tras tres meses de protestas. El secretario del Consejo Nacional de Defensa, Andriy Parubiy, anunci¨® la adopci¨®n de estas medidas, que inclu¨ªan la creaci¨®n de un gabinete de crisis ayer en el Parlamento, donde se celebraba una sesi¨®n extraordinaria a puerta cerrada en la que se aprob¨® una partida especial para el Ej¨¦rcito ucranio. El ministerio de Exteriores pedir¨¢ ayuda para mantener la seguridad a Reino Unido y Estados Unidos, como firmantes, junto a Mosc¨², del Memor¨¢ndum de Budapest de 1994, que garantiza las fronteras ucranias.

Igual que denunci¨® hace tres d¨ªas que faltaban 37.000 millones de las arcas ucranias, el primer ministro Yatseniuk desvel¨® el estado maltrecho de la milicia ucrania. ¡°En los ¨²ltimos cuatro a?os, se ha producido un sabotaje contra el Ej¨¦rcito, los servicios de seguridad y la capacidad del pa¨ªs para defenderse¡±, afirm¨® en referencia al anterior Gobierno de V¨ªctor Yanuk¨®vich, cobijado en Rusia. ¡°Aunque nuestra situaci¨®n econ¨®mica es catastr¨®fica¡±, dijo, ¡°el Gobierno ha encontrado la manera de financiar al Ej¨¦rcito¡±.

En la Rada Suprema todos los diputados hablaban con gran gravedad y preocupaci¨®n, aunque por diferentes razones. Anatoly Blisnyuk, del Partido de las Regiones, el de Yanuk¨®vich, critic¨® que ¡°el oeste haya tratado mal al este del pa¨ªs¡±. ?l es representante elegido en la parte oriental del pa¨ªs, de influencia rusa. Minutos antes de que empezara la sesi¨®n, denunci¨® la situaci¨®n pol¨ªtica creada por el Maid¨¢n, que ¡°el Este no acepta¡±, y dijo: ¡°Para nosotros, en estas condiciones es mejor Rusia¡±. En otro extremo pol¨ªtico, Eduard Gurvitz, del partido del popular l¨ªder Vitali Klichko, atribuy¨® el agravamiento de la situaci¨®n a ¡°falta de liderazgo de la UE y EE UU¡±, y asegur¨® que en Crimea y en el este la televisi¨®n rusa somete a la poblaci¨®n a un bombardeo de ¡°propaganda¡±

¡°?Unidad, unidad!¡± gritaban ayer miles de personas congregadas en el Maid¨¢n. En el escenario, al menos una decena de religiosos se turnaban para hablar. El representante de la iglesia ortodoxa ucrania del patriarcado de Mosc¨² dijo apoyar la integridad del territorio ucranio de la agresi¨®n rusa, mientras un l¨ªder de la comunidad musulmana advert¨ªa al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, contra cualquier agresi¨®n a los t¨¢rtaros musulmanes de Crimea.

Muchos ciudadanos est¨¢n enfadados. ¡°Crimea es Ucrania¡±, dice furiosa Alona, de 41 a?os, con su hija peque?a de la mano. Asegura no tener miedo porque resistir¨¢ ¡°hasta el final por Ucrania¡±. Su marido, que trabaja como conductor, dice ser reservista estar preparado para la movilizaci¨®n. La idea de mantener la calma prevalece incluso entre los m¨¢s patriotas. Artem Matuiienko, de 19 a?os, va por la calle con la bandera ucrania atada al cuello como si fuera una capa. Aunque vive en Kiev, donde estudia Publicidad, ¨¦l es de Zaporizhia, al sureste del pa¨ªs. Esta es una zona de influencia rusa. Asegura que tiene muchos parientes rusos y que no comprende el conflicto. ¡°Es un juego instigado por los pol¨ªticos¡±, opina. Sin embargo, est¨¢ preocupado. ¡°He estado toda la ma?ana hablando con mi familia y mis amigos all¨ª y dicen que no ha habido incidentes, aunque hay muchos que est¨¢n dispuestos a cualquier cosa [para defender la unidad del pa¨ªs]¡±, explica. ?l mismo dice estar ¡°preparado para luchar¡±, pero espera que no sea necesario.

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