Edward Snowden: ¡°Las revelaciones m¨¢s grandes est¨¢n a¨²n por llegar¡±

Cuando Chris Anderson, el mandam¨¢s del TED (Technology Education Culture), anunci¨® que el pr¨®ximo invitado a sus charlas de divulgaci¨®n iba a ser Edward Snowden, m¨¢s de uno casi se cae de la silla. Sabido es que Snowden est¨¢ refugiado en alg¨²n lugar de Rusia, despu¨¦s de haber filtrado miles de documentos secretos gracias a su trabajo en la NSA, una de las agencias de espionaje m¨¢s poderosas del mundo. El estadounidense, obviamente, no estaba all¨ª, al menos no f¨ªsicamente. Una suerte de plataforma rodante que coronaba un monitor, apareci¨® en el escenario de las charlas el martes en Vancouver, Canad¨¢. La controlaba, de forma remota, el propio Snowden. El hombre m¨¢s buscado del mundo (o al menos uno de los m¨¢s perseguidos) apareci¨® sonriente en el monitor, dispuesto a hablar de control gubernamental, espionaje y transparencia: ¡°Nuestros derechos son importantes, porque nunca sabemos cuando los vamos a necesitar¡± afirm¨® de entrada, provocando el primero de los muchos aplausos del auditorio, que en su mayor¨ªa parec¨ªa rendido al?esp¨ªa m¨¢s famoso de la era moderna, con permiso de Julian Assange.

¡°Las revelaciones m¨¢s grandes a¨²n est¨¢n por llegar¡± afirm¨® Snowden, despu¨¦s de que Anderson (que ejerc¨ªa de maestro de ceremonias) le inquiriera sobre los centenares de miles de archivos clasificados (se calcula que se llev¨® 1.7 millones) que a¨²n restaban en su poder y que no hab¨ªan visto la luz del d¨ªa. ¡°?Alguien cree que con todo este entramado se ha prevenido o evitado alguna acci¨®n terrorista? Yo digo que no. El terrorismo es la excusa, porque esa palabra genera una reacci¨®n emocional (¡­) Lo ¨²nico que pretendo es que uno pueda viajar en tren, o enviar un mensaje de texto sin preocuparse por como esas acciones van ser juzgadas por el gobierno en el futuro¡± explicaba el ex analista.

Snowden, que lleva unas semanas de gira (hace unos d¨ªas apareci¨® ¨Ctambi¨¦n v¨ªa sat¨¦lite- en el festival SXSW de Austin), dijo a la audiencia que no quiere "herir" al Gobierno de EE UU, "pero el hecho de que alguien sea declarado culpable sin posibilidad juicio es algo a lo que debemos oponernos como sociedad¡±. M¨¢s tarde, cuando Anderson ley¨® unas declaraciones de un oficial de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos en los que ¨¦ste afirmaba ¡°me encantar¨ªa poner una bala en la cabeza de Snowden¡±, se mostr¨® algo m¨¢s lac¨®nico: ¡°Creo que hice lo mejor para el pueblo americano pero soy muy consciente de que hay algunos pa¨ªses que preferir¨ªan que no estuviera aqu¨ª¡±.

Finalmente, un visiblemente nervioso Tim Berners-Lee (considerado el padre de la World Wide Web) subi¨® al escenario para reflexionar junto a Snowden sobre el papel de los individuos en un mundo que parece vivir bajo la batuta de las grandes corporaciones del espionaje (¡°la NSA, por error, intercept¨® las comunicaciones de todos los ciudadanos de Washington por un a?o¡± dec¨ªa Snowden entre las risas de la audiencia) y culmin¨® el acto con una reflexi¨®n en voz alta: ¡°Soy la prueba viviente de que un individuo puede enfrentarse, cara a cara, con las agencias de inteligencia m¨¢s poderosas del mundo¡­ y ganar¡±.