Un esc¨¢ndalo de desv¨ªo de fondos salpica al presidente de Sud¨¢frica
La Defensora del Pueblo sudafricana reclama a Jacob Zuma que devuelva dinero p¨²blico que us¨® para "protecci¨®n"
Sacudida en la pol¨ªtica sudafricana. El presidente de Sud¨¢frica, Jacob Zuma, carg¨® al presupuesto p¨²blico los gastos de una reforma de su vivienda particular justificando que se trataba de mejoras en la seguridad. La Defensora del Pueblo, Thuli Madonsela, present¨® este mi¨¦rcoles las conclusiones de una larga y exhaustiva investigaci¨®n de un caso que emergi¨® en 2009 y que ahora, a siete semanas de las elecciones generales (7 de mayo), deja al partido del mandatario ¡ªel Congreso Nacional Africano (ANC, en ingl¨¦s)¡ª en la cuerda floja, con algunas encuestas que le recortaban el apoyo p¨²blico a menos del 50%, teniendo en cuentas que en los 20 a?os en el poder siempre ha dominado alrededor de dos tercios de los esca?os del Parlamento.
La factura de las obras ascender¨¢ a 246 millones de rands (15,41 millones de euros), 10 veces m¨¢s de lo previsto en el proyecto inicial, e incluye la construcci¨®n de una piscina, un gallinero, un establo, un anfiteatro, el alcantarillado, un centro para visitantes y una cl¨ªnica, entre otros elementos. De hecho, se trata de un complejo con 20 casas en las que se aloja con sus cuatro esposas y sus respectivos hijos, en su aldea natal de Nkandla, en la provincia de KwaZulu-Natal.
No es que Madonsela se oponga a que el Estado pague la seguridad de Zuma, como ha sucedido con sus antecesores, pero afea que este haya abusado de esos privilegios y no reparara en gastos, escogiendo los materiales y opciones m¨¢s caras. En su actuaci¨®n, el presidente ¡°ha violado el c¨®digo ¨¦tico¡± y ha ca¨ªdo en un ¡°comportamiento impropio de un miembro del Gobierno¡±, ya que el que se supone que es ¡°el guardi¨¢n de los recursos p¨²blicos¡± del pa¨ªs ¡°abusa de los beneficios¡± mientras que ¡°la mayor¨ªa de sudafricanos lucha por sobrevivir en un mar de pobreza¡±, asegura la Defensora del Pueblo.
En todos estos a?os Zuma siempre ha defendido, incluso en el Parlamento, que el Estado solo se ha hecho cargo de las infraestructuras necesarias para garantizar su seguridad y que ¨¦l mismo y su familia han desembolsado el resto. Esta es una versi¨®n que Madonsela no se acaba de creer y se pregunta qu¨¦ aporta ¡°un corral o un centro para el visitante¡± en los sistemas de protecci¨®n del presidente. La Defensora del Pueblo reclama a los Zuma que devuelvan la parte que no corresponde a la protecci¨®n, una cantidad a¨²n sin determinar.
La Defensora rechaza que la piscina sea una balsa para evitar incendios en las casas con techo de paja
Madonsela en su informe tambi¨¦n tira por el suelo la explicaci¨®n de Zuma de que la piscina en realidad es una balsa de agua para evitar incendios en las casas con techo de paja, y que mientras no hay ning¨²n fuego que apagar los ni?os de la aldea la pueden utilizar para nadar. Nada de eso ha convencido a la Defensora, que acudi¨® a Nkandla para ver sobre el terreno el enorme complejo vallado y cerrado al p¨²blico y que el Gobierno intent¨® prohibir que los medios publicaran im¨¢genes atendiendo a la intimidad y seguridad de la familia presidencial.
Hay otro punto que disgusta a Madonsela. En las obras de mejora del complejo, los Zuma expulsaron a vecinos colindantes para instalar una ¡°tienda de golosinas¡±. La reubicaci¨®n de tres familias cost¨® al erario p¨²blico 5.300 euros y se cuestiona si fue un procedimiento legal y necesario.
A pesar de su duro informe, Madonsela asegur¨® que no tiene indicios de que Zuma ¡°haya mentido¡± y en cambio dispar¨® contra los ministros de la Polic¨ªa, Defensa y Obras P¨²blicas por haber permitido la desviaci¨®n de parte de su presupuesto para financiar las obras de Nkandla. En este sentido, aconsej¨® al presidente mano dura contra estos colaboradores por el poco celo y mala administraci¨®n con los fondos p¨²blicos.
Adem¨¢s, Madonsela tambi¨¦n apunta al arquitecto de las obras que tras el encarecimiento del proyecto su minuta se increment¨® considerablemente.
Zuma tiene ahora 14 d¨ªas para comparecer ante el Parlamento y explicarse de nuevo, pero este mi¨¦rcoles su Gobierno ya dio una pista por d¨®nde ir¨¢ su discurso al insistir que todas las obras planteadas son para incrementar la seguridad. La oposici¨®n, apenas el 33% de la c¨¢mara, plantea convocar una moci¨®n de censura, que no tiene posibilidades de prosperar.
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