Amenazados en M¨¦xico los abogados de Alberto Patisht¨¢n
Leonel y Sandino Rivero trabajan tambi¨¦n en los casos de polic¨ªas comunitarios en Michoac¨¢n y la desaparici¨®n de guerrilleros en el pa¨ªs
Los abogados del maestro tzotzil Alberto Patisht¨¢n, Leonel y Sandino Rivero, est¨¢n en alerta ante el acoso y hostigamiento que en los ¨²ltimos meses han sufrido a trav¨¦s de llamadas telef¨®nicas donde se escuchan voces que les amenazan o insultan, mensajes de voz que reproducen conversaciones con sus clientes y la irrupci¨®n en sus domicilios. Los letrados especializados en derechos humanos han denunciado ante las autoridades mexicanas estas acciones, que han existido desde hace varios a?os, pero que se han intensificado en los ¨²ltimos tres meses.
¡°El acoso consiste en reproducir por medio de mensaje de voz, todos los d¨ªas en la madrugada, algunas de las conversaciones telef¨®nicas que sosten¨ªamos con nuestros clientes y familiares, y sobre todo esos mensajes se enfocaban en los temas sensibles que en ese momento est¨¢bamos atendiendo¡±, ha explicado a EL PA?S Leonel Rivero. El abogado se?ala que entre el 16 y 20 de enero recibi¨® llamadas telef¨®nicas con amenazas e insultos desde n¨²meros inexistentes, y que el pasado 10 de marzo alguien ingres¨® a su casa en Tuxtla Guti¨¦rrez (Estado de Chiapas, sur de M¨¦xico) sin llevarse objeto alguno pero evidenciando la irrupci¨®n en el inmueble.
Rivero cuenta que durante 2013, cuando el caso del maestro ind¨ªgena Alberto Patisht¨¢n ¨C acusado del supuesto asesinato de siete polic¨ªas y que recibi¨® el indulto presidencial¡ªlleg¨® a su punto m¨¢s ¨¢lgido tambi¨¦n fue objeto de acoso y hostigamiento. En las ¨²ltimas semanas, los abogados han trabajado en la defensa de guardias comunitarios de San Miguel Aquila (Estado de Michoac¨¢n, occidente de M¨¦xico) detenidos en agosto, as¨ª como en la investigaci¨®n de la desaparici¨®n de algunos miembros del Ej¨¦rcito Popular Revolucionario (EPR), una guerrilla de M¨¦xico.
¡°Lo que nos llama la atenci¨®n es que el tipo de intercepciones telef¨®nicas requieren de un nivel alto de sofisticaci¨®n que no cualquier persona o instituciones puede tener acceso. Esa situaci¨®n nos lleva a pensar que hay un inter¨¦s de algunos grupos o sectores¡±, apunta Rivero, que describe los mecanismos empleados para intimidarlo que incluyen, por ejemplo, la desaparici¨®n de informaci¨®n en su tel¨¦fono m¨®vil. El abogado fue entre los a?os de 2000 y 2008 sujeto de protecci¨®n por parte de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Ambos letrados forman parte del Mecanismo para la Protecci¨®n de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas por lo que el Gobierno mexicano les ha asignado escoltas personales. Rivero se?ala que en marzo de 2013 present¨® una denuncia ante la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica y entreg¨® grabaciones de las llamadas que hab¨ªa recibido, pero en febrero de este a?o fue notificado de que su denuncia hab¨ªa sido reservada por el Ministerio P¨²blico, un limbo ¨Cexplica el abogado¡ªen el que las autoridades aseguran que no pueden comenzar acci¨®n penal argumentando que no tienen suficientes pruebas sobre las amenazas hacia el abogado.
Amnist¨ªa Internacional ha pedido a las autoridades mexicanas que revisen e investiguen a profundidad las amenazas contra los abogados. Perseo Quiroz, director general de la organizaci¨®n, ha se?alado que adem¨¢s del hostigamiento telef¨®nico, ambos letrados han sido objeto de seguimientos y que sus veh¨ªculos de protecci¨®n han sufrido sospechosas fallas mec¨¢nicas. ¡°Estas acciones se han intensificado desde la transici¨®n del cambio de Gobierno. No estamos diciendo que hay una relaci¨®n pero el hostigamiento ha coincidido con esos tiempos¡±, comenta Quiroz que tambi¨¦n ha pedido al Gobierno mexicano que revise el Mecanismo para la Protecci¨®n de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ya que no ha sido eficaz en reducir las amenazas que los defensores de derechos humanos sufren todos los d¨ªas en M¨¦xico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.