Las municipales en Francia confirman el avance de Le Pen y de la abstenci¨®n
La ultraderecha se sit¨²a en cabeza en Perpi?¨¢n y Avi?¨®n y gana en el primer turno en H¨¦nin-Beaumont, el feudo de Marine Le Pen La abstenci¨®n, cercana al 40%, castiga a los socialistas y da la victoria parcial al centro-derecha.
Resultados hist¨®ricos del Frente Nacional. Abstenci¨®n r¨¦cord, rozando el 40%. Severo voto de castigo a Fran?ois Hollande y a los socialistas. Y victoria global, sin grandes conquistas, del centro-derecha. Esos son los principales mensajes que deja la primera vuelta de las elecciones municipales francesas celebradas este domingo. El hartazgo del electorado con el Ejecutivo socialista y la desafecci¨®n con el sistema pol¨ªtico se manifestaron desde los primeros resultados. El paso de las horas dibuj¨® un castigo a los socialistas m¨¢s duro de lo previsto por los sondeos, con hundimiento en Marsella e inesperada derrota parcial en Par¨ªs, y un n¨ªtido avance del Frente Nacional (FN), que sit¨²a a sus candidatos en cabeza en una decena de ciudades ¨CPerpi?¨¢n, Avi?¨®n, Forbach, B¨¦ziers, Fr¨¦jus-, y sobre todo en H¨¦nin-Beaumont, el feudo de su l¨ªder, Marine Le Pen, donde el FN gan¨® la alcald¨ªa en el primer turno al superar el 50% de los votos.
Pasada la medianoche, el ministro del Interior, Manuel Valls, ofreci¨® el panorama general de este domingo: el Frente Nacional obtuvo el 4,65% de los votos; las candidaturas de centroderecha, el 46,5%; y la izquierda el 37,7%.
El renovado mensaje populista y antisistema de Le Pen, que en las ¨²ltimas presidenciales ya logr¨® el 18% de los sufragios, sigue convenciendo a un n¨²mero cada vez mayor de franceses; adem¨¢s de alcanzar porcentajes in¨¦ditos en docenas de ciudades grandes y medianas, la extrema derecha logra forzar numerosas batallas triangulares con el Partido Socialista (PS) y la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP) en el segundo turno, obligando as¨ª a los grandes partidos a decidir si llaman o no a votar por su rival para frenar a la extrema derecha, que en las municipales de 2008 no hab¨ªa logrado una sola alcald¨ªa.
El l¨ªder de la UMP, Jean-Fran?ois Cop¨¦, que reivindic¨® la victoria de los suyos, se refugi¨® en la t¨¢ctica conocida como ¡°ni-ni¡±, y dijo que su partido ¡°no pedir¨¢ jam¨¢s el voto para los socialistas y tampoco para la extrema derecha¡±. Por su parte, la portavoz del Gobierno socialista, Najat Vallaud-Belkacem, anunci¨® que el PS ¡°har¨¢ cuanto sea necesario¡± para impedir que la ultraderecha conquiste ciudades dentro de siete d¨ªas.
Marine Le Pen no tard¨® en salir a escena para certificar ¡°el fin del bipartidismo franc¨¦s¡±, y afirmar que el resultado parcial muestra un ¡°espectacular crecimiento del Frente Nacional, que se convierte en una gran fuerza aut¨®noma, no solo nacional sino tambi¨¦n local¡±.
El FN presentaba solo 597 listas electorales; siendo la cifra m¨¢s alta alcanzada en unas municipales en los 42 a?os de vida del partido, solo cubren un tercio del censo total. Unos 44,8 millones de electores estaban llamados a elegir a los alcaldes y concejales de los 36.700 municipios del pa¨ªs. Le Pen hab¨ªa previsto conquistar alcald¨ªas en una quincena de ciudades peque?as y medianas, y un millar de concejal¨ªas. La victoria en la primera vuelta de su candidato en H¨¦nin-Beaumont, en plena cuenca minera del norte, es un s¨ªmbolo de gran pujanza pol¨ªtica.
La segunda noticia m¨¢s llamativa fue la elevada tasa de abstenci¨®n, que subi¨® hasta el 39,5%. La participaci¨®n estimada apenas super¨® el 60%, de largo el dato m¨¢s bajo de los ¨²ltimos 40 a?os en un primer turno de unas municipales. Hace seis a?os, la participaci¨®n se situ¨® en el 66,5%. Aunque los comicios locales son los m¨¢s populares tras las presidenciales, la escasa movilizaci¨®n, sobre todo de los electores de izquierda, se convirti¨® en un factor decisivo. Martine Aubry, alcaldesa de Lille, simboliz¨® la ca¨ªda del PS al perder 10 puntos respecto a seis a?os atr¨¢s, aunque logra el 35% de los votos.
Seg¨²n las estimaciones, los socialistas reciben un duro golpe en Par¨ªs, donde la favorita, la franco-espa?ola Anne Hidalgo, solo lograr¨ªa ser segunda por detr¨¢s la candidata de la UMP, Nathalie Kosciusko-Morizet. La segunda ciudad del pa¨ªs, Marsella, es la gran cat¨¢strofe socialista: el PS aspiraba a desbancar al candidato de la derecha pero llega en tercer lugar con un 20%, tras la UMP (40%) y el FN (22%).
La victoria parcial y global de los conservadores ofrece una lectura en clave nacional: se trata de un evidente rev¨¦s pol¨ªtico para Fran?ois Hollande, que tras pasar 22 meses en el El¨ªseo es el presidente m¨¢s impopular de la V Rep¨²blica. La ¨²ltima torpeza cometida por su Gobierno, al negar primero y admitir despu¨¦s que estaba al corriente de las escuchas judiciales realizadas a Nicolas Sarkozy, ha sido el colof¨®n a dos a?os de desconcierto, errores y vaivenes. En enero, Hollande abandon¨® el discurso y la estrategia que le llevaron a ganar las presidenciales y abraz¨® sin rubor las recetas neoliberales ofreciendo un pacto por el empleo a la patronal y un recorte del gasto p¨²blico de 50.000 millones en tres a?os.
El centro-derecha no llegaba a la cita en una situaci¨®n especialmente boyante, pues la UMP est¨¢ dividida, sin l¨ªder claro y asediada por la impresionante sucesi¨®n de esc¨¢ndalos conocida en las ¨²ltimas semanas: presunto desv¨ªo de fondos del presidente del partido, Cop¨¦; grabaciones piratas del asesor ¨¢ulico Patrick Buisson a Nicolas Sarkozy mientras este estaba en el El¨ªseo, y escuchas judiciales al exjefe del Estado, implicado en seis casos de corrupci¨®n.
Una de las inc¨®gnitas es saber si la furibunda carta publicada el jueves por Sarkozy en Le Figaro, en la que comparaba al poder socialista y a los jueces con la Stasi y acentuaba su deriva berlusconiana, ha galvanizado el voto de los electores conservadores.
Los socialistas confiaban anoche en salvar los muebles manteniendo Par¨ªs, Nantes, Lille, Estrasburgo y Toulouse, aunque en estas ¨²ltimas ciudades el vuelco parece m¨¢s que posible. El segundo gran triunfador personal fue Alain Jupp¨¦, aspirante a disputar las primarias de la UMP a Sarkozy en 2017 y que fue reelegido en el primer turno como alcalde Burdeos con el 60% de los votos.
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