¡°En la UE no hay entusiasmo por sancionar a Rusia por la crisis en Crimea¡±

Mejor no meter una pajita por la nariz de un le¨®n. As¨ª se refiere el vicepresidente del Parlamento Europeo, Miguel ?ngel Mart¨ªnez (Madrid, 1940), a las sanciones comerciales con las que la UE amenaza a Rusia por la crisis en Crimea. "No hay entusiasmo por imponer castigos. ?C¨®mo va a haberlo si los Estados sancionadores se ver¨ªan mucho m¨¢s afectados que Mosc¨²? ?C¨®mo va Francia a renunciar a vender dos portahelic¨®pteros que est¨¢n salvando el empleo en la construcci¨®n naval del pa¨ªs?", argumenta en Madrid el pol¨ªtico del PSOE.

¡°La sociedad ucrania es fr¨¢gil en cuanto a poblaci¨®n, lenguas, religiones... En vez de mimarla, la UE se dedic¨® a enredar¡±, reprocha Mart¨ªnez. Justo antes, hab¨ªa aclarado que su posici¨®n ¡°no es la m¨¢s compartida¡± en la Euroc¨¢mara. ¡°Se cometi¨® un error fundamental. Cuando el acuerdo de asociaci¨®n [con la UE] estaba casi listo, se comunic¨® a Kiev que este pacto era incompatible con el tratado de libre comercio con Mosc¨². Es muy dif¨ªcil que un presidente acepte suspender esa alianza. El 60% de su comercio est¨¢ relacionado con Rusia¡±, afirma.

Mart¨ªnez asegura que ahora hay dirigentes europeos al m¨¢s alto nivel que se retractan y sostienen que ambos tratados no eran excluyentes. Tarde, a?ade. ¡°La postura de la UE debe ser la de la coherencia¡±. Y en este punto vuelve a hacer autocr¨ªtica: ¡°La UE lo tiene muy dif¨ªcil despu¨¦s de su papel en Kosovo. Las facturas se pagan: algunas, inmediatamente; otras, despu¨¦s de algunos a?os. La independencia de Kosovo se construy¨® en contra del orden constitucional de Serbia, el pa¨ªs del que era parte integral. En aquel momento eso no nos paraliz¨®¡±.

Aun as¨ª, insiste en que la hoja de ruta de la UE en esta crisis ha de basarse en la coherencia: ¡°Con Ucrania, debemos exigir la unidad territorial y mantener abiertas las fronteras y el proyecto de integraci¨®n; con Rusia, a pesar de que no tengo la menor simpat¨ªa por sus pol¨ªticas, debemos apostar por el di¨¢logo a todos los niveles, dejando claro que nuestra relaci¨®n con Kiev no implica hostilidad hacia Mosc¨²¡±, expone.

El socialista reclama que en Ucrania se consoliden las instituciones democr¨¢ticas y propias de un Estado de derecho, ¡°de las que por lo pronto carece¡±, y tacha de ¡°inaceptable¡± que el Gobierno haya abolido la Ley sobre la Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica del Estado, que permit¨ªa a las regiones declarar la cooficialidad del ruso, una lengua que habla un alto porcentaje de la poblaci¨®n ¡°que autom¨¢ticamente ha quedado enajenada¡±.

Pese a la escalada de tensi¨®n, Mart¨ªnez rechaza las comparaciones de este conflicto con la guerra fr¨ªa. La comunicaci¨®n entre ambos supuestos bandos, apunta, "es de tal magnitud, que imposibilita que se vaya m¨¢s all¨¢ de dificultades y malentendidos". Y vuelve sobre la necesidad de di¨¢logo: "Para nada supone perder capacidad de cr¨ªtica".