Renzi acelera su plan de reformas para frenar el populismo en las europeas
El dirigente italiano salpica los cambios estructurales con otros ¡®publicitarios¡¯
La de Matteo Renzi es una carrera doble contra el tiempo. Por un lado, solo tiene 28 d¨ªas h¨¢biles de aqu¨ª a las elecciones europeas de finales del pr¨®ximo mes de mayo. Esa es la meta que se ha marcado para que los italianos vean que es capaz de realizar sus principales promesas y no tengan la tentaci¨®n de utilizar el voto como arma arrojadiza contra la pol¨ªtica tradicional ¡ªya dej¨® dicho Enrico Letta que existe un peligro muy grande de que el pr¨®ximo Parlamento Europeo sea el m¨¢s antieuropeo de la historia de Europa¡ª. Y, por otro lado, a la dificultad del poco tiempo que le queda antes de las europeas hay que a?adir los largos a?os ¡ªm¨¢s bien d¨¦cadas¡ª en los que la extensa red de privilegios que rodea al poder se ha hecho fuerte e intocable. As¨ª que Renzi ¡ªel ¡°en¨¦rgico y ambicioso¡± Renzi que dir¨ªa Barack Obama¡ª ha optado por salpicar el anuncio de las reformas estructurales que necesita Italia con otras de car¨¢cter, digamos, publicitario.
El primer ministro sabe que, como dijo el escritor Ennio Flaiano, la situaci¨®n pol¨ªtica italiana ¡°es grave, pero no seria¡±, y en consecuencia ha decidido amenizar el trayecto. Por ejemplo, si alguien tiene la ilusi¨®n y el dinero de conducir un veh¨ªculo oficial de alta gama ¨Cun Jaguar XF 3.0 Luxuri o incluso un Maserati Quatroporte¡ª con los que hasta ahora se paseaban por Roma los ministros de Justicia o de Defensa, no tiene m¨¢s que ir al portal de subastas Ebay y empezar a pujar. Esos dos haigas forman parte del centenar de veh¨ªculos oficiales que, el pasado d¨ªa 12, Matteo Renzi anunci¨® que vender¨ªa durante aquella inclasificable comparecencia p¨²blica en la que, m¨¢s que un jefe de Gobierno, parec¨ªa el presentador de la teletienda. Aquella tarde, Renzi anunci¨® muchas medidas, pero bastan dos ejemplos ¡ªrelacionados con la subasta de coches o en el recorte de los sueldos a los dirigentes p¨²blicos¡ª para hacerse una idea del nivel de despilfarro al que ha sido capaz de llegar la pol¨ªtica italiana.
Primer ejemplo. El citado Maserati Quatroporte no es un Maserati Quatroporte, sino ¨Cojo al dato¡ª15 unidades id¨¦nticas que, al m¨®dico precio de 117.000 euros cada una, el entonces ministro de Defensa Ignazio La Russa compr¨® en 2011 ¡ªya con Italia al borde del precipicio¡ª durante el ¨²ltimo Gobierno de Silvio Berlusconi. Segundo ejemplo. Renzi anunci¨® el 12 de marzo ¡ªy ayer lo aprob¨® el Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas (MEF)¡ª que el sueldo de los dirigentes p¨²blicos tiene que tener un techo, que se fij¨® en lo que cobra el presidente del Tribunal Supremo, alrededor de 311.000 euros. Pues bien, Mauro Moretti, el presidente de Ferrovie dello Stato ¡ªla Renfe italiana¡ª, ya ha puesto el grito en el cielo porque, seg¨²n ¨¦l, su sueldo actual, 850.000 euros al a?o, no es solo justo, sino tal vez escaso en comparaci¨®n con su hom¨®logo alem¨¢n. Estos dos ejemplos constituyen solo dos motas de polvo de la escombrera que Matteo Renzi ¡ªy antes Enrico Letta, y antes Mario Monti¡ª encontraron bajo las alfombras de dos d¨¦cadas de berlusconismo.
As¨ª que, sin tiempo que perder, y bajo el fuego graneado de las organizaciones empresariales y sindicales ¡ªa las que no hace ni caso¡ª, Matteo Renzi intenta cumplir contrarreloj el ambicioso programa ¡ªuna gran reforma al mes¡ª que ¨¦l mismo se coloc¨® como objetivo. Ya logr¨® sacar adelante la nueva ley electoral, Italicum, que pact¨® con Silvio Berlusconi y que, a grandes rasgos, oficializa el bipartidismo instaurando la posibilidad de la segunda vuelta si ning¨²n partido alcanza el 37% de los votos quit¨¢ndole poder de influencia a los partidos peque?os. Adem¨¢s, y dentro de las medidas populistas o publicitarias, anunci¨® una reducci¨®n del IRPF para que, a partir de mayo, los 10 millones de italianos que cobran menos de 1.500 euros al mes tengan un sobresueldo de 1.000 euros anuales, lo que vendr¨¢ a significar un plus aproximado de 85 euros al mes ¡°para que un padre pueda llevar a sus hijos a una pizzer¨ªa o una madre de familia pueda salir con las amigas¡±. Si es posible, despu¨¦s de ir a votar por el Partido Democr¨¢tico (PD) durante el pen¨²ltimo fin de semana de mayo.
Eliminaci¨®n de las provincias y trabajo flexible
No se le puede negar a Matteo Renzi un desparpajo grande ¡ªalgunos dicen que excesivo¡ª al tratar de t¨² a t¨² a sus interlocutores, ya sean Angela Merkel o Barack Obama ¡ªde quienes obtuvo sendos espaldarazos¡ª, los agentes sociales ¡ªa los que tiene desconcertados¡ª o el propio PD, dividido entre los que quieren incluir su nombre en el escudo y los que no se explican todav¨ªa c¨®mo el centroizquierda italiano puede estar pactando ¡ªy nada menos que una ley electoral¡ª con Silvio Berlusconi.
El caso es que Renzi lo mismo pide respeto a Europa ¡ª¡°no aceptamos que nos pongan deberes para casa¡±¡ª que advierte a los suyos: ¡°?C¨®mo podemos criticar la burocracia europea cuando nosotros todav¨ªa tenemos que pedir vacaciones para ir a hacer un certificado?¡±. El problema es que no se trata de una exageraci¨®n. Por el sumidero de la burocracia italiana se desperdician cantidades ingentes de dinero y de tiempo. Para intentar evitarlo, Renzi ha logrado que el Senado apruebe la supresi¨®n de las 73 provincias, que seg¨²n el dirigente supondr¨¢ un ahorro no demasiado grande ¡ª800 millones de euros¡ª, pero lo que es m¨¢s importante, la supresi¨®n de 3.000 cargos p¨²blicos que ¡ªseg¨²n el irreverente jefe de Gobierno¡ª ¡°a partir de ahora experimentar¨¢n la emoci¨®n de ir a trabajar¡±.
Pero no paran ah¨ª las reformas. El primer ministro anunci¨® ayer que, el pr¨®ximo lunes, el Consejo de Ministros aprobar¨¢ un decreto para eliminar el bicameralismo perfecto vaciando de competencias el Senado. Adem¨¢s, Renzi advirti¨® al partido que no aceptar¨¢ ning¨²n freno a las reformas, empezando por la que flexibiliza y simplifica los contratos temporales y de aprendizaje. Seg¨²n un decreto aprobado la semana pasada y ya en vigor, el n¨²mero de pr¨®rrogas de un contrato temporal pasa de una a ocho, de tal forma que se pueden encadenar contratos temporales hasta un l¨ªmite de 36 meses sin que, entre una y otra contrataci¨®n, tenga que respetarse ¡ªcomo hasta ahora¡ª un l¨ªmite m¨ªnimo de 10 o 20 d¨ªas, dependiendo de la duraci¨®n del contrato inicial. El resultado es que los sindicatos, que en un principio hab¨ªan aplaudido la rebaja del IRPF para las rentas m¨¢s bajas, hayan vuelto a poner en la mira a Renzi.
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