Erdogan somete a plebiscito en las municipales sus once a?os en el poder
El voto de castigo en Turqu¨ªa planea sobre unas elecciones marcadas por las protestas
Son solo unas elecciones locales. Pero los medios de comunicaci¨®n las viven como un plebiscito en un clima de alta tensi¨®n pol¨ªtica marcada por las protestas populares y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Muchos en Turqu¨ªa se preguntan si se ha agotado el ciclo de poder del islamista Recep Tayyip Erdogan. Si sus 11 a?os de gobierno, jalonados por tres mayor¨ªas absolutas consecutivas, superar¨¢n este domingo el examen de las urnas en grandes urbes como Ankara y Estambul. Estas son algunas de las claves de la batalla electoral.
? La explosi¨®n de descontento. Una cuesti¨®n tan municipal como la demolici¨®n del parque de Gezi, en el centro de Estambul, desat¨® en mayo del a?o pasado la mayor ola de protestas contra el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas en turco) de Erdogan. Cientos de miles de personas se echaron a la calle por todo el pa¨ªs en unos disturbios que acabaron cuestionando el liderazgo del primer ministro en una polarizaci¨®n sin precedentes. ¡°La mayor parte del electorado est¨¢ dividido¡±, destaca el columnista de Today?s Zaman Yavuz Baydar. ¡°Eso implica una mayor disensi¨®n social, menos puentes que antes (¡) y votar contra Erdogan m¨¢s que a favor de otros¡±.
? La deriva autoritaria. Elegido alcalde de Estambul en 1994, Erdogan supo granjearse la fama de buen gestor de la ciudad. Como gobernante desde 2003, ha llevado a Turqu¨ªa a las puertas de la Uni¨®n Europea, con la que negocia su adhesi¨®n desde 2005, y casi ha triplicado durante su mandato la renta per c¨¢pita de sus 77 millones de habitantes. Fue ratificado en las urnas por ¨²ltima vez en las legislativas de 2011 con el 50% de los votos. Pero sus detractores insisten en que pretende imponer a los sectores laicos de la poblaci¨®n su visi¨®n isl¨¢mica.
? La ruptura con su principal aliado. Desde su llegada efectiva al poder, Erdogan no ha dejado de ser acusado de tener una ¡°agenda oculta¡± de reislamizaci¨®n de la Rep¨²blica fundada por Atat¨¹rk. Pero su verdadera directriz secreta parece haber sido el nacionalismo autocr¨¢tico. Preocupados por la gesti¨®n intolerante del primer ministro ante la explosi¨®n de ira popular de Gezi, algunos de sus partidarios, como el movimiento isl¨¢mico Hizmet (Servicio, en turco) le dieron la espalda. Fundada por el cl¨¦rigo Fetullah Gulen, esta cofrad¨ªa musulmana bien implantada en la justicia y la seguridad del Estado contribuy¨® a privar a los militares de su tradicional tutela sobre el poder civil en Turqu¨ªa.
? Los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. M¨¢s de ochenta personas, entre ellas los hijos de tres ministros, fueron detenidas el pasado 17 de diciembre durante una redada anticorrupci¨®n en la que muchos vieron la mano del movimiento de Gulen. Una semana despu¨¦s, Erdogan destituy¨® a la mitad de los miembros de Gobierno. Desde entonces, m¨¢s de 6.000 funcionarios ¡ªjueces, polic¨ªas, fiscales¡¡ª han sido apartados de sus cargos en una operaci¨®n de purga de los seguidores de Hizmet infiltrados en la Administraci¨®n.
? La mordaza. A partir de febrero, Internet y las redes sociales han entrado en ebullici¨®n en Turqu¨ªa. Raro es el d¨ªa en el que no se filtran grabaciones con esc¨¢ndalos que salpican al jefe de Gobierno y a su entorno, como su hijo Bilal Erdogan. En un nuevo giro autoritario, el Gobierno turco ha bloqueado el acceso a YouTube y a Twitter. Pero con escaso ¨¦xito. Hasta las estrategias secretas de Ankara frente al conflicto sirio acaban de ser aireadas en la red. ¡°Se trata de una violaci¨®n de la seguridad nacional¡±, advierte el analista pol¨ªtico Akin ?zcer, ¡°que al final puede significar alg¨²n punto m¨¢s en las urnas para el AKP¡±.
? Los sondeos. Cualquier resultado inferior al 39% de los sufragios nacionales que obtuvo el AKP en las municipales de 2009 ser¨¢ interpretado ahora como un castigo a Erdogan y condicionar¨¢ su intenci¨®n de presentarse a las presidenciales del pr¨®ximo agosto, las primeras en las que los turcos elegir¨¢n directamente a su jefe de Estado.
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