El canibalismo de la boliburgues¨ªa
La actual crisis que vive Venezuela, pareciera estar afectando, incluso, la serenidad de la burgues¨ªa bolivariana
No todos los d¨ªas ve uno noticias como ¡°Demanda afirma que Diosdado Cabello recibi¨® sobornos por $50 millones.¡± Diosdado Cabello, para quienes no lo sepan, es el actual presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela. Hombre fuerte del chavismo, desde tiempos de golpes de estado, ha hecho carrera en la administraci¨®n p¨²blica, detentando puestos de mucha importancia y poder. Ha sido uno de los fijos: hoy ministro, ma?ana gobernador, regulador, luego legislador, inclusive presidente de la Rep¨²blica. Y desde luego, que en los confines del territorio venezolano, el hombre es intocable. Por ello la noticia caus¨® mucha sorpresa en Venezuela.
En una demanda introducida en una corte de Miami por Thor Halvorssen, conocido defensor de los derechos humanos al frente de la Human Rights Foundation, se alega que Cabello habr¨ªa recibido un soborno de $50 millones de d¨®lares para adjudicarle contratos a la empresa Derwick Associates, cuyo due?o se reuni¨®, hace poco, con el ¡°presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Industria El¨¦ctrica (UNESA), Eduardo Montes¡± para ¡°analizar oportunidades de inversi¨®n en el sector el¨¦ctrico espa?ol¡±, seg¨²n Europa Press. Cabello habr¨ªa recibido el soborno, afirma la demanda, en BANESCO Panam¨¢, a trav¨¦s de una empresa registrada en aquel pa¨ªs.
Aun cuando Cabello no ha hecho menci¨®n p¨²blica del asunto, las reacciones de los dem¨¢s mencionados no se han hecho esperar. BANESCO, para quienes no sepan mayor banco de Venezuela, cuyo presidente y accionista mayoritario, Juan Carlos Escotet, acaba de adquirir Novagalicia por €1,003 millones fue el primero en reaccionar. Primero en Twitter, y luego a trav¨¦s de un comunicado de prensa, BANESCO ha negado que el pago a Cabello haya sido hecho, ya que este ¨²ltimo no es cliente de BANESCO. Derwick Associates tambi¨¦n envi¨® a la prensa un comunicado, negando lo afirmado en la demanda.
Curiosamente, el abogado de Derwick Associates, Joseph de Maria, ha sido citado por The Miami Herald afirmando que el demandante, Thor Halvorssen, ¡°es un bloguero engre¨ªdo que se esconde detr¨¢s de su denominada Fundaci¨®n de Derechos Humanos. Su modelo de negocios, como los de muchos blogueros de mala fama, es amenazar con la denuncia a empresarios exitosos.¡±?
Pareciera que el principio de presunci¨®n de inocencia es desconocido, tanto para BANESCO, como para Derwick Associates. ?C¨®mo explicar si no, las intempestivas declaraciones y acusaciones hechas al respecto? Tanto BANESCO como Derwick Associates han podido responder con un ¡°sin comentarios¡±, al ser consultados por la prensa. Todos los alegatos de la demanda est¨¢n por probarse en una corte. Por tanto, ?qu¨¦ necesidad de salir a negar lo que no ha sido probado?
Pero no termina all¨ª el asunto. El domingo en la tarde, hora de Caracas, el mism¨ªsimo Juan Carlos Escotet recurri¨® a su cuenta de Twitter (@jescotet) a publicar cinco comentarios, en los cuales acusa a uno de los banqueros m¨¢s respetados de Venezuela (Oscar Garc¨ªa Mendoza) de estar detr¨¢s de la demanda introducida por Halvorssen, se refiere de forma peyorativa a las familias tradicionalmente poderosas de Caracas (como ¡°amitos del valle¡±), y concluye afirmando que la ONG de derechos humanos que dirige Halvorssen es financiada por el secretario de Garc¨ªa Mendoza.
Como ejemplo de c¨®mo empresas anglosajonas reaccionan ante tales alegatos, tenemos al gran banco estadounidense JP Morgan, tambi¨¦n mencionado en la demanda de Halvorssen, que no ha hecho comentario alguno al respecto, y muy probablemente no dir¨¢ m¨¢s de un ¡°sin comentarios¡±, hasta tanto el proceso legal, si acaso llegado el momento, no obligue a otra cosa.
Es dif¨ªcil encontrar coherencia en reacciones tan destempladas. Donde todo est¨¢ por demostrarse, nada hay que negar. Estas actitudes parecieran circunscribirse en la cosmovisi¨®n venezolana, en el contexto de un canibalismo t¨ªpico, de ca¨ªda y mesa limpia, tan arraigado entre la boliburgues¨ªa. Es el famoso ¡°qu¨ªtate t¨² p'a ponerme yo¡±, donde la coherencia y la coexistencia parecieran inviables. La actual crisis que vive Venezuela, pareciera estar afectando, incluso, la serenidad de los boliburgueses m¨¢s ricos del pa¨ªs.
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