La sombra de la corrupci¨®n frustra la reelecci¨®n del alcalde de Washington

Hasta hace pr¨¢cticamente un mes, Muriel Bowser apenas se destacaba del resto de los siete aspirantes que le disputaban las primarias del Partido Dem¨®crata a la alcald¨ªa de Washington a su actual regidor, Vincent Gray. Sin embargo, el resurgimiento en las ¨²ltimas semanas de las acusaciones de corrupci¨®n en las que se ha visto inmerso el alcalde desde que tomara posesi¨®n de su cargo en 2010, han convertido a Bowser, que ha basado gran parte de su campa?a en la integridad pol¨ªtica, en la candidata dem¨®crata para dirigir la capital de Estados Unidos a partir del pr¨®ximo noviembre. De ganar, se convertir¨ªa en la segunda alcaldesa afroamericana de la historia de la ciudad.

Adem¨¢s de la victoria de Bowser, las primarias del martes se convirtieron en un examen sobre la credibilidad del actual alcalde, inmerso en una investigaci¨®n federal por la presunta financiaci¨®n ilegal de su campa?a electoral de hace cuatro a?os, de cuyas consecuencias hab¨ªa logrado zafarse con bastante facilidad hasta las ¨²ltimas semanas. Las primeras sombras se cernieron al poco tiempo de que tomara posesi¨®n cuando uno de sus competidores a la alcald¨ªa reconoci¨® que hab¨ªa recibido dinero en efectivo por parte de la campa?a de Gray para perjudicar la reelecci¨®n del antiguo alcalde Adrian Fenty. En 2012 dos de sus concejales m¨¢s cercanos se declararon culpables de distintos delitos federales y una de sus m¨¢s estrechas colaboradoras reconoc¨ªa maniobras ilegales en su carrera electoral. Hace tres semanas, uno de los principales contratistas de la capital, el empresario Jeffrey Thompson, declaraba ante un tribunal federal que hab¨ªa donado fondos de manera ilegal a la campa?a del regidor y que ¨¦ste estaba al tanto.

En estos cuatro ¨²ltimos a?os, Gray ha negado categ¨®ricamente cualquier implicaci¨®n en la supuesta financiaci¨®n irregular de su campa?a, tratando de desviar la atenci¨®n de las nuevas acusaciones apelando al crecimiento econ¨®mico y la reducci¨®n de la inseguridad que ha experimentado Washington gracias a su gesti¨®n. Sus esfuerzos no han sido suficientes y el martes, tras una larga noche sumida en la incertidumbre, el alcalde reconoc¨ªa su derrota ante Bowser. En los pr¨®ximos nueves meses, adem¨¢s del inc¨®modo cometido de gobernar de manera interina, Gray se preparar¨¢ para un m¨¢s que posible procesamiento. El fiscal encargado de su investigaci¨®n ha reconocido que las ¨²ltimas revelaciones de Thomson son la ¡°punta del iceberg¡± de todos los cargos que se est¨¢n preparando contra ¨¦l.

Bowser, mientras tanto, tendr¨¢ que prepararse para refrendar su victoria en las primarias con el triunfo en las elecciones finales a la alcald¨ªa. A priori no tendr¨ªa por qu¨¦ pasar apuros. En una ciudad eminentemente dem¨®crata ¨Cel 75% de los electores registrados lo est¨¢n por esa formaci¨®n- y que en los ¨²ltimos 40 a?os siempre ha votado a candidatos afroamericanos, las opciones de su contrincante, David Catania, antiguo republicano reconvertido a independiente, no parecen muchas. Pero sobre la aspirante pesan dos obst¨¢culos que no tiene que superar Catania, la inexperiencia y el desconocimiento general.

La nueva candidata a la alcald¨ªa ha pasado los 41 a?os de su vida en Washington. La quinta de cinco hermanos criados en el seno de una familia desahogada econ¨®micamente, Bowser lleg¨® a la vida p¨²blica en 2008 como concejala de la capital de la mano del reci¨¦n elegido Fenty. Desde entonces, tal y como se encarg¨® de resaltar Gray durante las primarias, ella ha mantenido un perfil bajo implic¨¢ndose en asuntos de moderada trascendencia p¨²blica.

Su personalidad tambi¨¦n es un enigma, tal y como describe The Washington Post, un diario que anunci¨® el respaldo a su candidatura el pasado fin de semana. ¡°Existe una confrontaci¨®n de percepciones sobre ella: que no le preocupan los electores; que es la primera a la hora de velar por sus intereses. Que es irascible; que es encantadora; que es una elitista incapaz de conectar con los m¨¢s desfavorecidos; que es humilde¡±, se?ala la publicaci¨®n.

Browser est¨¢ m¨¢s cercana a la poblaci¨®n de clase media, media-alta, a la que ella pertenece, que a los residentes de los barrios m¨¢s pobres del sureste de la capital, entre los que se encontraba la base electoral de Gary y con cuyos votos se aup¨® hasta la alcald¨ªa. Durante las primarias, se ha solidarizado con las preocupaciones por el incremento de las rentas de los inmuebles y ha defendido la necesidad de extender la educaci¨®n preescolar p¨²blica.